Hoy en la Javeriana: Enseñar es tocar una vida humana para siempre - Hoy en la Javeriana

Enseñar es tocar una vida humana para siempre
El 23 de enero se celebró la ceremonia para darle el título de Profesor Emérito a los padres Alberto Múnera Duque, S.J. y Silvio Arcesio Cajiao Pabón, S.J. de la Facultad de Teología.
Más de 50 años dedicados a la educación, a la enseñanza y a acompañar a personas de distintas edades en su formación profesional, intelectual y espiritual es un recorrido y una experiencia que pocos profesores tienen. Esto es lo que hace a los profesores y jesuitas Alberto Múnera y Silvio Cajiao merecedores del título de profesores eméritos de la Facultad de Teología de la Javeriana.
Por ello, en la sala San Ignacio de la Universidad, se reunieron el vice gran canciller de la Javeriana, el rector, vicerrectores, profesores y familiares para rendirles un homenaje por su trayectoria y significativos aportes a la docencia, investigación y servicio, pues tal como lo establece el Consejo Directivo Universitario, la distinción de Profesor Emérito se otorga a aquellos docentes que, a lo largo de su carrera académica, se han destacado por su dedicación y contribución al desarrollo del conocimiento.
Hermann Rodríguez, S.J., provincial de Colombia y vice- gran canciller de la Universidad Javeriana, expresó que “este es un momento para agradecer la labor generosa de los padres Múnera y Cajiao, quienes durante años han brindado su servicio a la enseñanza e investigación en la Facultad de Teología. Han dedicado sus vidas a enseñar en sus respectivas áreas del pensamiento teológico”.
Por su parte, el rector de la Universidad Javeriana, padre Luis Fernando Múnera Congote, S.J., comentó: “hoy acogemos como profesores eméritos a los padres Alberto y Silvio, quienes, a través de su trayectoria, han demostrado un firme compromiso con nuestra Universidad y una constante búsqueda de la excelencia en docencia, investigación y servicio”.
“Los padres Múnera y Cajiao personifican el compromiso, la pasión y la exigencia de los más altos estándares de calidad en la construcción de un proyecto universitario, así como en el desarrollo y profundización de una disciplina tan rica y compleja como la Teología. Ambos han sido artífices de una trayectoria académica que ha abierto espacios para el debate intelectual, el encuentro generacional y el crecimiento de las personas”, destacó el rector de la Universidad en las palabras que dirigió a los profesores durante el evento.
Por su parte, el padre Alberto Múnera Duque S.J., quien lleva 54 años vinculado a la Universidad, expresó: “mi gratitud hacia la Compañía de Jesús es inmensa, por haberme asignado esta misión tan privilegiada y haberme permitido ser parte de la rica historia de la teología, vivida y amada por los ilustres sabios que han sido maestros, investigadores y docentes desde la época colonial hasta el presente. Enseñar es tocar una vida humana para siempre. Es un honor profundo poder influir, aunque sea mínimamente, en la vida de nuestros semejantes a través de la enseñanza. Vale la pena dedicar toda una vida a acompañar en los más sublimes saberes de este mundo: la teología. Ese es el mayor aporte que podemos ofrecer en nuestra vida académica”.
Finalmente, el padre Silvio Cajiao Pabón S.J. compartió lo que ha marcado su camino a lo largo de 51 años de enseñanza: “Lo que me ha impactado profundamente en este tiempo es el servicio a la iglesia. La humanidad está en Jesús”. Y concluyó su intervención con una reflexión: “El trabajo fundamental que debemos realizar como iglesia es crear comunidad. Dios es gratuito y nos ha dado todo para amarnos”, puntualizó.