Niños y jóvenes no leen libros fuera de la jornada escolar

En el marco del Día Internacional del Libro y del Idioma Español el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana indagó en dos fuentes de información (Dane e Icfes) sobre los hábitos de lectura de los niños, niñas y jóvenes en Colombia.

Según los datos más recientes publicados de la Encuesta de Calidad de Vida (2022) del Dane:

• De los 10 millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) que registra el país, 7.3 millones (equivalente al 73,3%) manifestaron no leer libros fuera de la jornada escolar y 2.7 millones indicaron que sí lo hacía, correspondiente al 26,7% de la población NNA.

• Los departamentos del Tolima (56,9%), Vaupés (61,9%), Risaralda (64,3%), Boyacá (64,8%) y Cundinamarca (65,4%) son los territorios con mayor registro de dedicación de lectura extraescolar. En contraste, en los departamentos del Meta (82,1%), Magdalena (84,1%), Guaviare (88,4%), Vichada (89,3%) y Archipiélago de San Andrés (91,3%) son los que registran un menor porcentaje de NNA que leen extra-curricularmente. Este hallazgo podría estar relacionado, entre otras causas, por la disponibilidad en los hogares, por ejemplo, de computador.

Por otro lado, según los datos del Icfes y la prueba de Estado Saber 11 2023:

• El 21,5% de los estudiantes evaluados de Calendario A en el país manifiestan (auto-declaración) no leer por entretenimiento, el 38% leen entre 30 minutos o menos, el 26% entre 30 y 60 minutos, el 10,2% entre 1 y 2 horas y el 4,4% más de 2 horas. Es decir que, 2 de cada 10 no leen, y quienes lo hacen, principalmente dedican máximo 30 minutos (4 de cada 10), siguiéndole la franja entre 30 y 60 minutos (2 de cada 10) y luego entre 1 y 2 horas con 1 de cada 10. Esta tendencia se mantiene, independientemente del estrato de la vivienda donde reside el estudiante.

• Los investigadores destacan que, quienes dedican un mayor tiempo de su día a leer, registran en promedio, un mayor logro en las diferentes áreas de conocimiento evaluadas en la prueba global, y esto se presentan en los estudiantes de ambos sectores (oficial y privado).

• Analizando los resultados del área de lectura, del Saber 11 2023, 42% de los estudiantes que participaron en las pruebas se encuentra en los niveles insuficiente y mínimo de desempeño en lectura.

“Es importante practicar diariamente la lectura, y más importante aún, fortalecer las habilidades de lectura desde temprana edad para evitar rezagos que los estudiantes llevan consigo durante su trayectoria educativa y que pueden afectar su desempeño académico en el futuro y hasta su vida profesional. La comprensión de lectura es la base para el aprendizaje de otras áreas del conocimiento y la vida.” Afirma, Gloria Bernal, directora del LEE Javeriana.

La inversión en la promoción de la lectura no solo tiene un impacto positivo en el desarrollo individual de los seres humanos, sino también en el desarrollo económico y social sostenible de la sociedad y país. “Según la UNESCO (2010), la promoción de la lectura, en particular, desde edades tempranas, es sumamente importante para el desarrollo de la capacidad cognitiva, la alfabetización y el pensamiento crítico de niños y niñas, lo que se traduciría en un mayor rendimiento académico y en el desarrollo de habilidades necesarias para el mercado laboral” se lee en el informe.

Por lo anterior los analistas hacen las siguientes recomendaciones, entre otras que puede consultar en el informe No. 93 en lee.javeriana.edu.co:

• Es fundamental realizar continuamente un diagnóstico que evidencie los niveles de las habilidades lectoras de los estudiantes, y el diseño de un plan prioritario focalizado en fomentar, formar y mejorar dichas las habilidades desde temprana edad.

• Es clave que los niños, niñas y adolescentes tengan fácil acceso a libros, tanto en los establecimientos educativos como en las casas, y se generen hábitos de lectura en casa, que involucre a padres de familia y cuidadores.

• Los gobiernos locales, en cabeza del Nacional, deben construir más bibliotecas públicas y plantearse la premisa que, como mínimo, todos los municipios del país deberían tener al menos una y que estás cuenten con programas de lectura para los niños, niñas y adolescentes.