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Septiembre 4, 2024
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Los sueños olímpicos de una bacterióloga javeriana

Por: Pedro Pablo Mejía
Social media manager de la Dirección de Comunicaciones de la Javeriana

Mayra Alexandra Gaviria Maldonado obtuvo el 24 de marzo de 2023 el título de bacterióloga en la Pontificia Universidad Javeriana, y un año y cuatro meses después cumplió su sueño de competir en los Juegos Olímpicos de París, a pesar de sufrir una lesión de la que ahora se recupera.

Tenía solo 14 años cuando Mayra Gaviria empezó en el lanzamiento de martillo en Florencia (Caquetá), empezó en esta particular modalidad del atletismo por casualidad, pues su interés en este momento estaba centrado en jugar baloncesto o voleibol.
 

“Una amiga me pidió que la acompañara a un entrenamiento, me echó el cuento, me convenció y me conecté súper rápido, a la semana ya había adquirido la técnica para girar, creo que estaba destinada a encontrarme con el martillo”, comentó. 
 

Su primer triunfo llegó rápido, en ocho meses ya era campeona de los Juegos Intercolegiados Nacionales y fue convocada para la Selección Colombia para un Campeonato Suramericano Escolar que se disputó en Bogotá.

“En Florencia entrenaba en unas condiciones bastante tristes, el espacio para hacer pesas era terrible, en el estadio no había jaula para hacer martillo y una vez mi lanzamiento cayó en la calle y afortunadamente no le pegó a nadie”, por eso cuando se graduó de bachiller, a sus 16 años, decidió trasladarse a vivir a Bogotá, con el objetivo de prepararse y lograr sus sueños deportivos.
 

Fue así como consiguió clasificar a los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2014, en Nankín (China), cupo que obtuvo gracias a que se consagró como la mejor lanzadora de martillo juvenil de América con una marca de 64 metros 56 centímetros. 

La Javeriana
  El día de su grado

Una vez volvió de Nankín quedó seleccionada en el programa Talentos Postobón, que le otorgaba un porcentaje para estudiar en una Universidad y fue en ese momento que vio que Bacteriología era una carrera interesante que le podía permitir continuar compitiendo. 

“Me presenté a la Javeriana, en donde ya había hecho un semestre de Enfermería, pasé la entrevista y me gustó mucho”. Se graduó en 6 años, pues para poder entrenar en algunas oportunidades matriculaba la mitad de los créditos. “La verdad creí que me iba a demorar más, pero los profesores de Ciencias fueron muy queridos y me ayudaron muchísimo”. 
 

Se vinculó también con el Centro Javeriano de Formación Deportiva y fue así como representó a la Universidad en dos campeonatos nacionales universitarios, consiguiendo igual cantidad de medallas de oro para la Javeriana y participó además en 2021 en los Juegos Mundiales Universitarios de Chendgu (China). 

“Lo que más agradezco a la Javeriana es su formación académica, que es excelente, pues lastimosamente por mis entrenamientos y por la pandemia no pude disfrutar mucho de otros espacios de la vida universitaria”, afirmó. 

  

Sueño cumplido 

Con una medalla en Juegos Nacionales Universitarios

Mayra siempre soñó con ir a unos Juegos Olímpicos. Su primer intento fue para Tokyo 2020, pero salió positiva en un examen de covid justo un día antes de viajar a Europa a competir, en donde esperaba sumar los puntos necesarios para lograr la clasificación. “París sí a va a ser”, pensó en ese momento y empezó un nuevo ciclo olímpico. 

Ya había clasificado al Mundial y se sentía con las capacidades para lograr un cupo en los Olímpicos, sabía que con una buena planificación iba a sumar los puntos necesarios para ubicarse bien en el ranking, pero en marzo sufrió una lesión en un campeonato nacional, por lo que tuvo que parar, y cuando se recuperó la presión aumentó. “Sicológicamente fueron días difíciles, sentí mucha presión, pero logré sumar puntos para quedar justo en el límite del rango”. Al final quedó en el puesto 34 y clasificaban 32. “Fue un golpe fuerte y empecé a prepararme mentalmente para asumir que esta vez tampoco iría, pero mi familia mantuvo la fe”. 

En ese momento se retiró una británica y posteriormente una jamaiquina y pudo entrar de 32. Fue la penúltima atleta colombiana en obtener el cupo. “Fue super emocionante, no me la creía cuando el presidente de la Federación me llamó a decirme que había clasificado a los Olímpicos, incluso los días siguientes yo entrenaba sin conectar en mi cabeza que lo había logrado”. 

 
París 2024 

  En la Villa Olímpica de París

Viajó a Europa dos semanas antes de los Juegos, para entrenar en Alemania, y el 30 de junio aterrizó en París. “Cuando vi la Torre Eiffel desde el avión se me metió un mugrecito en el ojo, lo logré, cumplí el sueño de estar al lado de los mejores deportistas del mundo en un mismo espacio, era increíble”, contó con la visible emoción reflejada en el brillo de sus ojos. 

El día de la competencia estaba super bien, me sentía en la mejor forma deportiva de mi carrera, estaba fuerte, estaba rápida, estaba logrando marcas constantes en mis entrenamientos. Llegué al estadio y me sentía muy emocionada, cuando llegué al pozo me di cuenta que la textura permitía lograr marcas extraordinarias, hice dos lanzamientos de calentamiento y estaba muy tranquila, había entrenado mucho física y psicológicamente para ese momento”, contó. 

70 mil personas estaban alentando a todos los deportistas y Mayra seguía enfocada. Cuando la llamaron entró decida a dejar todo lo mejor de ella, pero en su primer intento algo ocurrió con su hombro. “Ni siquiera pude ver en dónde cayó el martillo, el dolor fue intenso, no podía ni caminar porque me estaba doliendo demasiado y tuvo que llegar la atención médica para ayudarme a salir. Ese fue mi primer y único lanzamiento en los Olímpicos”, narró con tristeza. 

La recuperación 
“Lloré mucho, el duelo ha sido muy muy duro”. Regresó a Colombia tres días después y sintió el golpe emocional de aterrizar en la realidad. Su familia, esa que la ha apoyado desde que decidió dedicarse al lanzamiento de martillo a sus 14 años, fue en ese momento su gran soporte para superar este difícil momento y empezar su recuperación con la mira puesta en Los Ángeles 2028, que es ahora su gran sueño. 

Se despidió de la entrevista no sin antes enviar un mensaje a la Javeriana y a los deportistas. “Estudiar y ser deportista de alto rendimiento no es nada fácil, pero todo es posible con fuerza y sacrificio, las recompensas siempre llegan, y aunque se vea imposible, los sueños se pueden lograr si se trabaja por ellos. Nunca dejen de soñar”, concluyó Mayra, la deportista y la profesional, la persona integral, que siempre manifiesta su agradecimiento a la Javeriana por los años en que la acogió, pero también pidiendo que no dejen de apoyar a los deportistas.