Estilos de vida no tan saludables
Existe una creciente preocupación por los estilos de vida no saludables y las consecuencias que pueden traer en la salud de la comunidad estudiantil actitudes y valores de las personas que están relacionados directamente con su calidad de vida.
Según el American College of Sports Medicine, la inactividad física tiene como consecuencia el surgimiento de enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión arterial, diabetes y obesidad.

Para conocer la situación de los estudiantes de la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ), Marlucio de Souza Martins, docente del Departamento de Formación y Coordinador de las Electivas de Deporte, llevó a cabo un estudio en el primer semestre de 2015, en el que participaron 2 mil 740 estudiantes con edades entre los 16 y 25 años. El investigador indicó que “La investigación tuvo como finalidad determinar el perfil de estilo de vida de los javerianos. El grupo de análisis es el que tomó las electivas de actividad física y deporte”.
Comentó que los resultados no fueron buenos. “El 63% de los jóvenes no incluyen consumo de frutas y verduras en su dieta diaria, el 53% consume alimentos ricos en grasas, el 47% no realiza al menos 30 minutos de actividad física diaria en la semana. El 74% de los estudiantes no conoce su historial y estado clínico, como presión arterial y niveles de colesterol. El 36% no participa activamente en programas de actividad física de su comunidad y el 40% no destina tiempo en su día para relajarse”, manifestó el docente, quien es Magíster en Educación de la Universidad Regional de Blumenau, en Brasil.
“El 63% de los jóvenes no incluyen consumo de frutas y verduras en su dieta diaria, el 53% consume alimentos ricos en grasas, el 47% no realiza al menos 30 minutos de actividad física diaria. El 74% de los estudiantes no conoce su historial y estado clínico. El 36% no participa activamente en programas de actividad física y el 40% no destina tiempo en su día para relajarse”.
Debido a los anteriores datos, expresó que se deben fortalecer y restructurar los programas de promoción y prevención, desarrollando programas para la construcción en valores orientados a la práctica deportiva, en el que se fortalezcan los contenidos relacionados con hábitos de alimentación, autocuidado y control del estrés.
Una de los grandes beneficios de hacer deportes es la relación entre el desarrollo mental y la capacidad cognitiva, esto significa, la relación directa de la actividad física con el rendimiento académico, ya que estudios permitieron considerar que el Programa de Asignaturas de Electivas de Deporte ayuda a mejorar la condición física de los jóvenes, disminuye el comportamiento sedentario de la persona y por ende mejora la salud. Así mismo, fortalece la calidad de la educación y la formación integral de los estudiantes.