Mayo 2021 | Edición N°: 1367
Por: Angela Johana Espejo Mojica y Johana María Guevara Morales | Profesoras del Instituto de Errores Innatos del Metabolismo

En el contexto de la celebración de los 50 años de la Facultad de Ciencias es de resaltar el Instituto de Errores Innatos del Metabolismo, líder en Latinoamérica y de reconocimiento mundial por su trabajo investigativo, que ha permitido diagnosticar y estudiar tratamientos para muchas de las llamadas enfermedades raras.


Los errores innatos del metabolismo (EIM) son un grupo de enfermedades raras producidas por mutaciones en genes que determinan la estructura y función de enzimas involucradas en el metabolismo de proteínas, lípidos, carbohidratos y ácido nucleicos, causando afectaciones a la salud. Poder estudiarlos, entenderlos y diagnosticar a pacientes con EIM era el sueño que tenía el doctor Luis Alejandro Barrera.

Este sueño contó con el apoyo y la visión institucional del padre Gerardo Arango, S.J., en ese entonces rector de la Pontificia Universidad Javeriana, quien consciente del carácter interdisciplinar del estudio de los EIM, invitó al doctor Barrera a crear una institución que contaría con el apoyo y elementos necesarios de un hospital universitario, un instituto neurológico, una facultad de medicina y diversas disciplinas para conformar el tan anhelado instituto que el doctor Barrera tenía en mente.

Fue así como nació en el seno de la Facultad de Ciencias de la Universidad Javeriana, a finales de los años 90, el Instituto de Errores Innatos del Metabolismo (IEIM).

El doctor Barrera acompañado de sus pupilas, Olga Echeverri y Mónica Gutiérrez, pusieron sobre la mesa todo su esfuerzo, conocimiento y experiencia en el campo para preparar el terreno y organizar el Instituto de Errores Innatos del Metabolismo en las instalaciones de la Universidad. Con el tiempo el equipo fue creciendo, personal administrativo como Jenny Granados, y profesional para el área diagnóstica como Inés Stella Morales, ingresaron para aportar compromiso y aunar esfuerzos para consolidar los recursos disponibles y gestionar recursos adicionales que permitieran lograr, en un lapso menor a diez años, el perfil que propone la Javeriana para un instituto donde convergen la investigación, la docencia y el servicio en pro de los pacientes con EIM.

En este sentido, la Facultad de Ciencias ha proporcionado un ambiente propicio para el desarrollo y crecimiento de un grupo que pretende, además de entender desde las ciencias básicas los EIM, impactar en la sociedad a través de la difusión del conocimiento en estas enfermedades y la generación de investigación de impacto en clínica, diagnóstico y desarrollo de opciones terapéuticas.

Área de diagnóstico del IEIM. Andrea Ardila (Izquierda) y Ninna Pulido (derecha) bacteriólogas del IEIM asociadas al HUSI. Olga Echeverri (centro) profesora IEIM e investigadora en la línea de diagnóstico.

De la mano de la investigación

Durante los primeros años, el crecimiento del Instituto estuvo estrechamente relacionado con el desarrollo de la capacidad investigativa de la Facultad, la cual buscaba incentivar a los estudiantes para iniciar su proceso de formación investigativa vinculándose desde etapas tempranas de sus carreras a los diferentes grupos de investigación. De esta manera, el IEIM ha sido el escenario de formación de estudiantes de bacteriología, microbiología, biología y nutrición, en aspectos relacionados con el diagnóstico y desarrollo de terapias para errores innatos del metabolismo. Esto permitió la diversificación y consolidación, a través de los años, de lo que actualmente se conoce como “Semilleros de Investigación”. Simultáneamente, la labor docente del IEIM se extendió a diferentes especialidades médicas dentro y fuera de la Universidad, logrando una mayor visibilidad de este grupo de enfermedades entre los profesionales de la salud y el reconocimiento de la Javeriana como una de las instituciones líderes en el trabajo en estos padecimientos.

Así mismo, el Instituto ha participado activamente en la formación de estudiantes de posgrado ganándose una página en la historia de la Facultad, cuando dos años después de la aprobación del Doctorado en Ciencias Biológicas, en 1996, el IEIM escaló en su nivel formativo al recibir a Patricia Landázuri como su primera estudiante de doctorado. Patricia inició los primeros trabajos de investigación encaminados al estudio de nuevos tratamientos para estas enfermedades y recibió su grado en 2002 como la primera doctoranda de la Facultad de Ciencias. Desde ese momento se han graduado diez doctores más cuyo trabajo ha permitido hacer alianzas con diferentes instituciones a nivel nacional e internacional, incluso llegando a consolidar una doble titulación con la Universidad de Ghent, en Bélgica.

Respondiendo a la misión y visión del Instituto, y en concordancia con el espíritu de servicio de la Universidad, una parte importante de su quehacer ha sido el acompañamiento a los pacientes con EIM y sus familias, que se ha materializado en obras sociales, trabajo conjunto con asociaciones de pacientes, y en la oferta y estandarización de pruebas diagnósticas especializadas para este grupo de enfermedades. Esto último se consolido como un servicio en el corazón de la Facultad de Ciencias, labor que fue acreditada entre el 2008 y 2009, para posteriormente ser transferido al Hospital Universitario San Ignacio donde desde finales de 2009 hace parte del portafolio de servicios del laboratorio clínico. Dicha transferencia ha permitido materializar los esfuerzos de investigación en diagnóstico desde el IEIM, y se ha convertido en uno de los eslabones fuertes del vínculo entre la Facultad y el San Ignacio, lo que sin duda tiene un impacto en la formación de talento humano, desarrollo de proyectos de investigación conjunto y transferencia de los desarrollos de la Facultad a la sociedad.

Despedida del Dr. Luis Alejandro Barrera a finales de 2015.

El IEIM es el sueño que el Dr. Barrera y sus colaboradores forjaron por cerca de 20 años, durante los cuales establecieron un grupo de investigación y diagnóstico sólido, generador de nuevo conocimiento y que logró avances importantes en lo académico, grupal, institucional y social. Brecha organizacional que se modificó en 2016, cuando el Dr. Barrera deja su legado en manos de sus pupilos Carlos Javier Alméciga, como nuevo director, y Olga Echeverri, Johana Guevara y Angela J. Espejo, como el nuevo equipo docente-investigador, quienes iniciaron una nueva etapa enfocada a hacer prevalecer y enaltecer el nombre y reconocimiento del IEIM.

Esta nueva era del Instituto ha coincidido con el relevo generacional que está ocurriendo en los diferentes departamentos de la Facultad y la consolidación de grupos de alto impacto tanto a nivel nacional como internacional. Todo esto ha llevado a asumir nuevos retos para enfrentarse a los rápidos avances de la ciencia, y a aprender a sobrellevar y salir adelante ante los imprevistos que ha representado la pandemia en estos últimos meses a nivel mundial. Estos retos representan para este grupo nuevas oportunidades para seguir trabajando desde la academia, por y para los pacientes con errores innatos del metabolismo, aplicando las enseñanzas del fundador del Instituto y sembrando su semilla en las futuras generaciones.