Octubre 2023 | Edición N°: 1392
Por: Paula Andrea Acosta Forero | Analista de Comunicación Institucional

La segunda versión del Simposio Universidades y Amazonía, que tuvo lugar en la Universidad Javeriana el 25, 26 y 27 de octubre, fue el espacio para abordar los debates y perspectivas sobre el cambio climático, la deforestación y el buen vivir en la Amazonía.


El II Simposio Universidades y Amazonía tuvo como objetivo propiciar un espacio para el intercambio de saberes entre diversas ONG, actores locales, el Estado, empresarios, organizaciones, comunidad científica, investigadores y profesores. Por primera vez, el Simposio contó con un capítulo de estudiantes voluntarios del Programa Amazónico Javeriano que busca seguir creciendo y generando interés en los estudiantes para trabajar por este territorio.  

Juan Ricardo Gómez, director de la Maestría en Conservación y uso de la biodiversidad y parte del grupo asesor del Programa Amazónico Javeriano, explica que “desde hace unos 9 años empezamos a pensar en cómo la Universidad se puede aproximar a la región amazónica de una manera respetuosa, delicada, responsable y propiciar estos espacios que ayudan a que la comunidad entienda la complejidad y la importancia de acercarse de esa manera cuidadosa a la región. Así estemos lejos podemos trabajar por la Amazonía y este evento nos deja ver que el futuro no es apocalíptico y hay mucho por hacer”. 

Este espacio logró recoger una mirada 360 para generar un dialogo de saberes interdisciplinarios desde el área científica.

Llevando a los asistentes a pensar en los isótopos desde la química, a ver los gases de efecto invernadero, a pensar los procesos de fotosíntesis, los aportes de la Inteligencia Artificial a la conservación,  el trabajo desde las ciencias sociales, los aportes artísticos, la importancia de las sabidurías indígenas y tradicionales de esta región, el planteamiento del sostenimiento económico y el trabajo articulado con las comunidades. 

Daniel Eduardo Garcia, jefe de la Oficina de Fomento de la Responsabilidad Social Universitaria de la Javeriana, señaló que “el Simposio es una iniciativa de cooperación en alianza con la Universidad de la Amazonía, porque nos corresponde darle una cara académica y generar un espacio en el que podamos ayudar a concertar distintas voces. Este evento ha sido una estrategia bastante útil para generar ese diálogo, esa confluencia de investigadores, de sabedores, de personas del territorio, de interesados, de inversionistas y generar conciencia sobre una problemática que nos afecta a todos, porque la Amazonía tiene incidencia global”. 

Para Juan Carlos Suárez Salazar, vicerrector de Investigación e Innovación de la Universidad de la Amazonia, en Florencia-Caquetá, el Simposio Amazónico “es muy importante, ya que confluyen diferentes actores, tantos decisores de políticas a nivel de ministerio, universidades que son quienes generan ciencia, conocimiento y las diferentes organizaciones comunitarias que son quienes están en el territorio, acercando a las personas de la ciudad a las problemáticas que se viven en la Amazonía”. 

Al hablar de cambio climático, la OTCA – Organización del Tratado de Cooperación Amazónica- ha señalado que la Cuenca del Amazonas se ve afectada por este fenómeno de varias maneras, que van desde posibles cambios en los niveles de flujo de corriente y eventos extremos, hasta otras amenazas para la diversidad biológica de los muchos ríos que dependen de los ecosistemas. 

En el panel que trató este tema, se generó una conversación donde se plantearon importantes hallazgos, abordando no solo las coberturas arbóreas, sino también los humedales, los corredores de bosques, los ríos y las posibilidades de generar agricultura sostenible. 

La incidencia que el calentamiento global que puede tener en la Amazonía y las amenazas que se presentan sobre el territorio, fue el tema de la conferencia Repercusiones ambientales y sociales del cambio climático en la Amazonía, ofrecida por el profesor Juan Carlos Benavides, biólogo botánico de la Universidad de Antioquia, con maestría en Biología de la Universidad de Puerto Rico y quien ha sido parte del grupo de observadores científicos de las COP26 y COP27. 

Restauración en lugar de reforestación 

También se habló de la deforestación, la reforestación y las dinámicas económicas, aunque estos son los términos con los que normalmente se abordan estas propuestas, la lección más importante fue invitar a los asistentes a no hablar de ‘reforestación’ sino de ‘restauración’, ya que la diferencia radica que al reforestar se siembran los árboles y ahí termina el trabajo, muchas veces no se sabe qué pasa después; en cambio, restaurar un ecosistema implica muchas más acciones de seguimiento, hacer una evaluación de cómo devolver la vida silvestre como ciertos tipos de árboles que favorecen esa restauración del ecosistema.  

Inés Cavelier, antropóloga de la Universidad de los Andes y coordinadora del programa en el Fondo Patrimonio Natural, presentó la conferencia Relaciones entre deforestación, reforestación y economía regional en la Amazonía, en ella compartió lo que se está haciendo a nivel de cooperación internacional, cuáles son los distintos proyectos que se están llevando a cabo con las comunidades, resaltando su  protagonismo en todos los procesos de desarrollo y cooperación. 

Cavelier señaló que “debemos reconocer la necesidad de fortalecer la gobernanza de esos pueblos indígenas que tienen derechos sobre sus territorios, porque fueron otorgados formalmente por el estado y ellos, con ese conocimiento ancestral, pueden ser capaces de administrar muy bien sus territorios y conservar la selva amazónica”. 

Ideas para un buen vivir entre lo ancestral y las nuevas tecnologías 

María Clara van de Hammen, docente de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Externado de Colombia, investigadora en procesos sociales, medio ambiente y territorios y parte de la junta directiva de Tropenbos Colombia, fue la encargada de abrir el tema del tercer día con la conferencia Iniciativas para el desarrollo humano y buen vivir en la Amazonía, presentando una exposición del trabajo con las comunidades que se adelanta desde Tropenbos. Expuso cómo ellos hacen sus siembras y cómo se adaptan al cambio climático unido a la propuesta que hizo el panel con una ilustración acerca de estas realidades del buen vivir en la Amazonía.  

El momento creativo llegó en el taller de creación, que se desarrolló de la mano del Design Factory de la Facultad de Arquitectura y Diseño, en el cual se hizo una proyección de lo que querían los participantes para la Amazonía del 2050. Allí se obtuvieron tres propuestas: la primera se enfocó en cómo generar una cadena de producción sostenible que le permita a las comunidades vivir muy bien en su territorio sin perder su identidad, siendo amigables con el medio ambiente y con la fauna; la segunda propuesta planteó cómo volver a un pasado primigenio de la Amazonía, encontrando ese equilibrio que no se había roto años atrás, pero también mediados por monitoreos con drones, con tecnología, con información in situ y cómo convertir a la comunidad en un aliado  para conservar este patrimonio natural, asegurando el buen vivir entorno al agua. La tercera propuesta abordó el metaverso, buscando que la Amazonía fuera protegida y reconocida por todo el mundo por medio de un metaverso amazónico al que todas las personas pudieran tener acceso a través de la IA desde cualquier lugar del mundo. 

Juliana Rodríguez, bióloga y antropóloga asistente al Simposio, destacó que “este evento fue una gran oportunidad para conocer personas expertas en estos temas, conocer de proyectos que se están realizando. Me gusta mucho que esté encuentro ha tenido un enfoque muy social y no ha sido ciencia hablando de ciencia, sino también de cómo impactamos a las comunidades. Siento que es una oportunidad muy valiosa poder asistir a este evento con tanta información y ver cómo hay un panorama tan esperanzador para la Amazonía”.