Junio 2022 | Edición N°: 1378
Por: Equipo de Coordinación PJPR | Pontificia Universidad Javeriana

El Programa Javeriano de Paz y Reconciliación está desarrollando actualmente 14 acciones en Vista Hermosa, Meta; en Guaviare y en Bogotá relacionadas con el fortalecimiento comunitario y organizacional. Desde la voz de tres decanos, así ha sido este trabajo.


Encuentro con la comunidad de la vereda Alto de Guapaya, en Vista Hermosa – Meta. Foto: PJPR.

La reconciliación y la construcción de paz en el país es una de las Megas de la Universidad Javeriana, es decir, uno de los desafíos más sobresalientes que enfrenta nuestra institución en el futuro cercano y, por lo tanto, un horizonte y un sentido que debe ser tenido en cuenta en todas las acciones que la Universidad se plantee.

Es en este contexto que surge en el año 2017 el Programa Javeriano de Paz y Reconciliación (PJPR) que le apuesta al trabajo interdisciplinar para dar respuesta a los problemas complejos de la construcción de paz, que exigen pluralidad de visiones y conocimientos en coherencia y aunados, por supuesto, con los que surgen de las mismas comunidades con las que la Universidad ha entablado un diálogo.

 

Cinco años después de conformado el PJPR, este se ha convertido en un espacio de vínculo en el que once facultades de la Universidad y la Vicerrectoría del Medio Universitario trabajan de manera conjunta para generar propuestas que han impactado las necesidades de distintas comunidades en municipios del Meta y del Guaviare, escenarios especialmente flagelados por cuenta del conflicto armado.
En esta nueva fase del PJPR, ahora coordinado desde el Instituto de Derechos Humanos Alfredo Vásquez Carrizosa, y con un cúmulo de experiencias en el territorio que lo han ido dotando de sentido, conversamos con tres de los decanos de las facultades que hacen parte del Programa sobre el espíritu de este Proyecto y sobre su aporte a los territorios y a la Universidad.

La labor de una Universidad en territorio
Johanna Burbano, decana de la Facultad de Psicología; Sebastián Líppez, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales; y Luis Fernando Cardona, decano de la Facultad de Filosofía y Letras, explicaron cómo el PJPR es una apuesta por “hacer” universidad desde una perspectiva que supera lo tradicional. Es decir, saliendo del campus, de la ciudad, y del espacio de lo teórico para dialogar de una forma que pretende ser horizontal con los conocimientos de las personas de otros territorios. La decana Burbano ha llamado a esta una labor por “desurbanizar la Universidad”, de “repensar la manera de hacer universidad e investigación que nos invita a pensar nuestro lugar en el mundo y el trabajo que nosotros estamos haciendo”.

Un punto neurálgico dentro del esencia del PJPR ha sido su apuesta interdisciplinar. El decano de Filosofía considera que hay un aporte de gran relevancia en los procesos que surgen de las relaciones de inter-unidades académicas. Pensar en distintas áreas del conocimiento sentándose a trabajar juntas frente a un mismo problema, como sucedió en su momento, por ejemplo, con los profesores de Comunicación y Lenguaje, Psicología y Filosofía, acompañando un colectivo de comunicación juvenil, es una riqueza y un modelo de lo que puede ser una construcción amplia y abarcadora de conocimiento dentro de una universidad, proyectada hacia las necesidades reales de las personas y, asimismo, permitiéndose permear por los saberes que desbordan las paredes de las aulas. El decano Cardona afirma que en este proceso “estamos comprendiendo el quehacer de la docencia, la investigación y el servicio no centrado en las habituales unidades académicas, las facultades, sino en un proyecto distinto que permea todas las facultades”.

El objetivo PJPR es poner al servicio de la comunidad lo que pueda aportar la Universidad, de acuerdo con los intereses de ella misma y a sus maneras de entender el mundo.

Johanna Burbano resalta la importancia de que, en este proceso, “la Universidad se convierte en un centro de debate de saberes de distinta índole y de distintos niveles de conocimiento”. Esto permite comprender que “el conocimiento va más allá de los teóricos, y que hay otras formas de conocimiento y otras formas de realidades y procesos”, la interdisciplinariedad no es un capricho de la Universidad, sino una necesidad que exige el abordaje de la realidad: “no podemos seguir haciendo lo que veníamos haciendo, porque la realidad nos golpea. Los problemas reales nos golpean y nosotros tenemos que empezar a pensar cosas distintas”.

Construcción de conocimiento con las comunidades
Dentro de la variedad de líneas de la praxis de la construcción de paz en los territorios, hay una apuesta clara del PJPR por guiarse bajo las propuestas de la paz territorial, es decir, no aquella que llega a las comunidades con un conocimiento ya terminado y con la intención de replicar unos saberes que únicamente han tenido en cuenta la voz de la academia; sino que se propone acompañar y respetar lo que cada comunidad considera que necesita para construir paz, partiendo del significado propio que cada una de ellas ha hecho sobre lo que es la paz y el buen vivir. El decano Líppez explica que las pretensiones de lo que se gesta en el PJPR no son “una imposición de lo que deberían hacer los territorios, sino más bien poner al servicio de la comunidad, de acuerdo con los intereses de ella misma y a sus maneras de entender el mundo, lo que pueda aportar la Universidad”, el PJPR “tiene un enfoque territorial, se trata de construir con las comunidades lo que ellas mismas consideran que es importante para su desarrollo”.

El decano Cardona retoma esta última idea aclarando que “la importancia del Proyecto de Planeación Universitaria en los territorios es que no es un proyecto desde la Universidad diseñado y bosquejado, sino que, con la experiencia de la Javeriana, fortalecemos actividades que se están dando en el territorio”. Sobre este tema, Sebastián Lippez es enfático en aclarar que la Universidad no pretende llegar a reemplazar al Estado, y Johanna Burbano recuerda que nuestro espíritu como institución universitaria no es llegar con proyectos como una ONG, sino que tenemos el faro de la construcción de conocimiento.

Por último, es importante resaltar que el PJPR, como lo menciona el decano de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, es una apuesta que, más allá de lo académico, pasa por el servicio a la comunidad. En esta labor la Universidad también se beneficia a ella misma, ya que le impregna un sentido trascendente a su quehacer, en ese sentido afirma que el PJPR “permite a la Universidad dialogar con las comunidades y poner todo su conocimiento, experticia y capacidad”. En esta misma línea, la decana de Psicología comenta que, a diferencia de otros acompañantes de las comunidades, “nosotros le apostamos a unos fines más ético-políticos, en términos de que haya conciliación, de que haya vínculos, de que el diferente sea escuchado… es más una apuesta por una ética civil”.

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El Programa Javeriano de Paz y Reconciliación invita a todas las personas de la comunidad universitaria que estén interesadas en conocer el trabajo del Proyecto, y/o aportar desde sus lugares de conocimiento, a que se comuniquen al correo ppu.pazreconciliac@javeriana.edu.co. Estaremos complacidos de continuar recibiendo ideas que fortalezcan nuestro carácter interdisciplinar y nuestra apuesta de llevar la Universidad a los territorios.