
La marimba de chonta y el cuidado de la casa común
Adrián Sabogal, egresado de la carrera de Estudios Musicales, acaba de recibir el premio Spirit of Folk, de la organización Folk Alliance International, por su trabajo “en la promoción y preservación de la música folclórica a través de la creatividad, el liderazgo y la construcción de comunidad”. Tras ocho años de vínculo activo con agentes culturales del Pacífico Sur colombiano a través de su organización Marimbea, Adrián recibe este galardón que, en sus palabras “es un aliciente para continuar el trabajo con los maestros de la región, quienes mantienen vivas las tradiciones de la música, la danza, la gastronomía y otras expresiones de la cultura en Colombia”.

La génesis de Marimbea se remonta a la década de los 2000, cuando Adrián cursaba su pregrado en música con énfasis en interpretación de guitarra jazz. Sin proponérselo, llegó a un taller de música colombiana (que aún se ofrece en la Universidad) y descubrió la música del Pacífico. De la mano de sus profesores y de los talleristas invitados, muchos de ellos provenientes de la región, Adrián empezó a incorporar los lenguajes del conjunto de marimba de chonta a su música. Ya graduado, cofundó las agrupaciones Pambil y Redil Cuarteto, y empezó a visitar la tierra de sus maestros para enriquecer su labor como compositor, intérprete e improvisador.
A pesar de que Adrián generó un vínculo fuerte con la música del Pacífico, decidió tomar un camino distinto al de otros artistas que van a regiones apartadas de la geografía colombiana para aprender y nutrir sus proyectos personales. Marimbea, fundada alrededor de 2015, nació como un proyecto de carácter privado, pero socialmente responsable. Esta organización programa talleres de música para toda persona interesada, con o sin conocimientos previos, en distintos lugares de Colombia y el mundo, pero siempre con la guía de al menos un maestro del Pacífico. Los asistentes aprenden a tocar la marimba, el bombo, el cununo y el guasá, se familiarizan con los cantos y danzas locales, y aprenden los cuentos y leyendas de la tradición oral. Con este enfoque, Adrián le hace el quite al llamado extractivismo epistémico, asegurándose de que se reconozca la memoria, la tradición, el conocimiento y la experiencia del maestro de turno, y generando un impacto positivo en la región, tanto simbólico como económico.
En los retiros de Marimbea, los asistentes logran entender el valor del cuidado de una tradición cultural que es patrimonio inmaterial de la humanidad.
Pero quizás lo más llamativo y valioso de lo que este egresado javeriano logra con Marimbea, y por lo que ganó el reconocimiento de la Folk Alliance International, son los retiros que organiza en el Pacífico. Para estas experiencias de 4 a 7 días, se coordina con músicos, bailarines, cantantes, cocineros y hoteleros de municipios como Guapi, Timbiquí, Tumaco y Nuquí, quienes aseguran a los clientes una inmersión auténtica (nada de trampas para turistas) en la cultura de la zona. En los retiros de Marimbea, los asistentes logran entender el valor del cuidado de una tradición cultural que es patrimonio inmaterial de la humanidad, así como el de la naturaleza en una región amenazada por la minería ilegal, la deforestación, los cultivos ilícitos y la crisis climática.
Historias como esta nos recuerdan el compromiso decidido de la Pontificia Universidad Javeriana en formar no los mejores del mundo, sino los mejores para el mundo.