“La tarea del perdón es una construcción permanente”, monseñor Luis José Rueda, nuevo cardenal de Colombia
Una grata y cálida visita recibió la Universidad Javeriana el 31 de julio, día de san Ignacio de Loyola.
Por el campus caminó con paso firme y su sotana bien puesta el arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, nombrado cardenal por el papa Francisco el pasado 9 de julio tras finalizar el Ángelus en el Palacio Apostólico en Roma.
A medida que monseñor iba cruzando los diferentes lugares de la Universidad con rumbo hacia los estudios de Javeriana Estéreo y luego hacia el auditorio Alfonso Quintana, S.J. varias personas se le acercaron para pedirle una oración por su familia, que les diera la bendición y, en otros casos, tomarse una foto con él. Sin importar el número de veces que fue interrumpido, a todos los recibió con una amable sonrisa, los escuchó y atendió su solicitud.
La visita del nuevo cardenal de Colombia tuvo como motivo celebrar la eucaristía de san Ignacio de Loyola en el contexto de la Semana del Carisma Ignaciano, que se realizó del 25 al 31 de julio, y los 400 años de fundación de Pontificia Universidad Javeriana, aniversario que se cumplió el 13 de junio de 2023.
“El primer gran aporte de san Ignacio es su propia vida, su santidad. Y de ese encuentro con el Señor nace la fundación de la Compañía de Jesús. Lo que ha significado la Compañía en la Iglesia y en la humanidad es una prolongación de su vida santa. Y el tercer gran legado de san Ignacio, que es patrimonio de la Iglesia y de la humanidad, que busca la verdad y el sentido de su vida, son los ejercicios espirituales”, comentó el nuevo cardenal para Hoy en la Javeriana al preguntarle por lo que más destaca de san Ignacio de Loyola.
Este encuentro que monseñor Rueda concedió a Javeriana Estéreo y a esta revista fue también una oportunidad para saludar a la Universidad en sus 400 años de historia. “Decirle a la Javeriana felicitaciones es una palabra corta y puede ser de cajón. Reconocemos, más bien, que es un signo de la constancia en la formación y en la opción por el ser humano concreto, hombres y mujeres, en la educación y en la formación integral. La Javeriana es un referente en la educación de tantos siglos y tantas generaciones en Colombia. Es un orgullo de la Iglesia Católica, de Colombia y de la Compañía de Jesús”.
Al hablar sobre la reconciliación que necesita el país, monseñor afirma que “la tarea del perdón es una tarea de construcción permanente (…) el perdón social, el perdón en la cultura, el perdón en las relaciones interpersonales es una tarea que debe ser construida todos los días. Veo que hay zonas donde hay más víctimas en Colombia que tienen más capacidad y sensibilidad para el perdón entre más han sufrido el impacto de la violencia. Y cuando llega uno a ciertos territorios de personas que no han tenido la experiencia del conflicto y por lo tanto no han sentido lo que es una víctima, a ellos se les dificulta más el perdón, porque lo tienen a nivel intelectual, a nivel jurídico, pero no lo tienen a nivel existencial. No son capaces de llegar a ese perdón real que brota del corazón”.
Finalmente, dijo a los jóvenes del país les dijo que “lo que puede cambiar y transformar su vida es encontrarse con alguien que mira, que ama y que habla distinto y que nos hace sentir, en lo profundo de nuestro corazón, que hay una manera de ser que es posible en los 20 siglos de Jesús de Nazaret vivo, actuante y todo lo que toca lo renueva”.