Hoy en la Javeriana: Cuando universidad, empresa y Estado juegan en la misma cancha - Hoy en la Javeriana
Cuando universidad, empresa y Estado juegan en la misma cancha
Edward Alejandro Díaz Rincón
Periodista de Pesquisa Javeriana
La Javeriana fue anfitriona de la Primera Rueda de Relacionamiento que reunió a trece universidades, la ANDI y alrededor de treinta empresas para explorar diferentes modelos de colaboración que articulen la investigación, la innovación y el desarrollo empresarial en Colombia.
Imaginar el trabajo de innovación y desarrollo tecnológico de la academia separado del de la empresa es como intentar marcar un gol sin arco, no hay un destino hacia el cuál apuntar. Pensar la universidad y la empresa sin el Estado es como jugar fútbol sin árbitro: sin reglas, sin orientación y sin un orden que permita que el juego avance.
Para darle sentido a la tríada que da vida al juego, entre universidad, empresa y Estado, el 27 de noviembre se dieron cita en la Pontificia Universidad Javeriana la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y trece universidades del país, —integrantes de la Cámara de Universidades de esta agremiación—, junto con varias empresas, para llevar a cabo la Primera Rueda de Relacionamiento. En palabras del padre Luis Fernando Múnera Congote, SJ, rector de la Javeriana, el espacio permitió que, “el conocimiento académico, la experiencia empresarial y las realidades sociales se pongan en diálogo para construir soluciones compartidas”.
El evento, más que para exhibir logros aislados, se planteó como una forma de explorar maneras de jugar en el ecosistema de ciencia, tecnología e innovación del país.
Una casa de conocimiento que se reconoce como patrimonio colectivo
La apertura del encuentro estuvo a cargo de varios de los rectores de las universidades invitadas. El primer mensaje lo dio el rector de la Javeriana, quien presentó a la Universidad como una institución al servicio de la sociedad que había pasado de centrarse en la formación de ciudadanos y profesionales a integrar también la investigación, la infraestructura científica y tecnológica y sus grupos académicos como patrimonio cultural del país. En ese contexto, ubicó la Primera Rueda de Relacionamiento como un punto de inflexión para poner ese patrimonio al servicio de las empresas y de la sociedad.
Luego intervino Imelda Restrepo, vicepresidente de Desarrollo Económico y Competitividad de la ANDI y líder de la Cámara de Universidades. En sus palabras, el encuentro “es un gana-gana. La universidad fortalece sus relaciones con las empresas, las empresas reconocen y aprovechan las capacidades de las universidades y, a partir de ahí, se construyen vínculos de largo plazo”.
A su voz se sumaron las de otros rectores que llegaron desde distintas regiones: Emilia Restrepo Gómez, rectora del Colegio de Estudios Superiores de Administración - CESA, quien recordó el origen empresarial de su institución y sus cincuenta años de trabajo estrecho con el sector privado.
Juan Camilo Montoya Bozzi, rector de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, habló de las capacidades construidas en energía, tratamiento de aguas residuales y liderazgo para la transformación social en Santander y en el oriente del país. Esteban Piedrahita Uribe, rector de la Universidad Icesi, subrayó el salto que ha dado Colombia en laboratorios, doctorados y sofisticación organizacional, y cómo eso obliga a pensar el vínculo con las empresas de otra manera.
Alberto Roa Varelo, rector de la Universidad Tecnológica de Bolívar, llevó al auditorio una imagen distinta del país, la de una Cartagena industrial y empresarial que investiga en energías alternativas, sostenibilidad, movilidad urbana y pobreza, con una granja solar instalada en su campus como símbolo de esa apuesta.
Conversaciones que aterrizan la cooperación
En el panel ‘Visiones empresariales sobre el trabajo con la academia: de los desafíos a los logros’ dialogaron María Alejandra Almonacid Araque, de Alpina; Edwin Ortega, gerente general de la constructora Apiros; Nathalia Sierra Díaz, de Boston Scientific; Luisa Patricia Salazar Pinilla, gerente de innovación en Compensar; y Diana Arboleda de Medtronic del equipo de Market Access y Value Based Healthcare. Los sectores de alimentos, construcción, salud, tecnología médica, bienestar y servicios tuvieron como puntos en común alrededor de qué se gana cuando la empresa decide abrir sus problemas a la academia.
Panel ‘Visiones empresariales sobre el trabajo con la academia: de los desafíos a los logros’ con el sector empresarial como invitado principal. Foto: Vicerrectoría de Investigación
Almonacid explicó cómo Alpina ha hecho de la innovación abierta con universidades una pieza central de su estrategia. Los lanzamientos recientes de la empresa no son solo resultado de un laboratorio corporativo, sino de equipos mixtos donde estudiantes de pregrado y posgrado, investigadores y profesionales de la compañía cocrean soluciones.
Ortega, por su parte, narró la experiencia de Apiros en un proyecto de vivienda sostenible concebido junto a la Javeriana para responder a emergencias climáticas. La academia llegó con un sueño ambicioso en términos de diseño, materiales y desempeño ambiental y Apiros tuvo que asumir el rol de aterrizar las ideas en costos, nichos de mercado, financiación y regulación.
Sierra describió cómo Boston Scientific pasó de mostrar retos de investigación y desarrollo a estudiantes de ingeniería biomédica de la Universidad de los Andes a codesarrollar soluciones con ellos. Lo que empezó como una serie de charlas terminó convertido en proyectos financiados tanto desde Colombia como desde la casa matriz en Estados Unidos.
Salazar aportó el caso de Compensar en el que reducir el desperdicio asociado al uso de hielo seco y neveras de icopor en el laboratorio clínico, desencadenó un proceso de exploración con grupos de nanotecnología de la Universidad de los Andes y con un emprendimiento del Valle del Cauca que terminó convirtiéndose en un spin off. Arboleda de Medtronic, por su parte, dio su testimonio de otro tipo de relacionamiento: Un programa educativo que empezó con una universidad y una sola carrera, instrumentación quirúrgica en la Universidad Santiago de Cali, hoy conecta a doce universidades del país y ha impactado a más de tres mil estudiantes.
Citas breves, retos concretos y ciencia en movimiento
Diálogos entre empresas y universidades para explorar colaboraciones futuras desde la evidencia científica y las fortalezas académicas. Foto: Vicerrectoría de Investigación
El balance del evento fue presentado por Liliana Sánchez-Mejía, vicerrectora de Investigación de la Javeriana, quien destacó que “la jornada deja cifras que, más que estadísticas, son indicadores de una voluntad de transformación”. En un solo día se articularon 13 universidades de ciudades como Cartagena, Cali, Bucaramanga, Manizales, Bogotá y Medellín; asistieron más de 330 personas —100 pertenecientes a 57 empresas y más de 230 de instituciones de educación superior—, y se concretaron más de 250 citas de relacionamiento, varias con una segunda reunión ya programada.
Todo lo anterior en diálogo con ocho sectores económicos clave del país: alimentos, servicios, salud, plásticos, química y petroquímica, energía, metalmecánica, transporte y comercio que, en palabras de la vicerrectora Liliana, “plantearon retos concretos para ser abordados con el rigor y la creatividad de la academia”. La ANDI, a través de su Cámara de Universidades, reafirmó su apuesta por un sistema en el que las instituciones de educación superior privadas y públicas encuentren agendas comunes y colaboren en proyectos de impacto.
Lo que se vio en la Javeriana fue una apuesta por alinear el arco, el equipo y el reglamento en una misma cancha. En un país acostumbrado a debates fragmentados, un día de trabajo puede parecer poco. Sin embargo, las alianzas en curso y las conversaciones que se abrieron permiten que la investigación se mida con los retos de la economía real y ayudan a que las empresas comprendan el valor de la paciencia que exige el conocimiento riguroso, consolidando así un ecosistema que se piensa a largo plazo.

