Pontificia Universidad Javeriana
Reflexión
Septiembre 10, 2025

El Medio Universitario: una cultura viva

Luis Fernando Múnera Congote S.J. 
Rector de la Pontificia Universidad Javeriana

La Jornada de Reflexión Universitaria de 2025, que nos ha reunido como comunidad educativa en torno al Medio Universitario, ha sido singular, única. María Moliner, en su diccionario —ese que tanto apreciaba Gabriel García Márquez—, advierte que “singular” suele usarse con un matiz enfático y que designa aquello que se distingue de los demás de la misma especie por alguna particularidad. Sí, esta Jornada, ha sido singular porque nos ha convocado a conversar, con propósito y en profundidad, sobre un rasgo esencial de nuestra identidad, íntimamente ligado a la manera en que concebimos y llevamos a cabo la formación universitaria. 

La comprensión y vivencia del Medio Universitario se enmarcan en la larga tradición pedagógica de la Compañía de Jesús, que desde hace más de cuatro siglos ha promovido una formación integral centrada en la persona, en su dignidad, en su capacidad de transformación y en su vocación de servicio al bien común. Inspirado en la pedagogía ignaciana, el Medio Universitario busca crear condiciones para que los procesos académicos, personales, sociales y espirituales se integren de manera armónica en la vida universitaria, favoreciendo el desarrollo pleno de todos los miembros de la comunidad. Nuestro Medio Universitario es una realidad abierta, labrada por valiosas contribuciones de una comunidad educativa que, en un ejercicio constante de construcción a lo largo de los años, ha aportado pensamiento, significados y experiencias a esta característica identitaria. 

Las conversaciones que hemos sostenido han sido propiciadas por preguntas que nos interpelan sobre lo que valoramos de nuestro Medio Universitario; lo que sentimos como propio; lo que este le aporta a la misión de la Universidad; lo que debemos potenciar, renovar o enriquecer; las mociones personales y comunitarias a las que nos sentimos llamados para ampliar y fortalecer su vivencia; y sobre los vasos comunicantes que nuestro Medio querido tiene con el compromiso de hacer realidad el Propósito Superior que hemos definido en el marco de la Planeación Institucional 2025-2030. 

En este punto conviene recordar un énfasis fundamental: nuestra naturaleza es universitaria y nuestra identidad es jesuita. La primera nos da universalidad, autonomía y rigor científico; la segunda, un modo de habitar esa naturaleza universitaria, orientado a la formación integral, la búsqueda de la justicia y el servicio al bien común. De acuerdo con la manera en que la Compañía de Jesús entiende el apostolado intelectual, “universidad” es el sustantivo y “jesuita” es el adjetivo. Naturaleza e identidad encuentran en el Medio Universitario la cultura que acoge y construye, cultiva, impulsa y despliega una comprensión de la educación y un modo de ser y de proceder, que constituyen esa particularidad de lo que hemos sido, somos y queremos seguir siendo como Universidad Javeriana. 

Es importante comprender la diferencia entre Medio Universitario y actividades del Medio Universitario, en el entendido que este permea toda la vida y la cultura de la Universidad. El Medio Universitario se expresa y se vive en la manera de enseñar y aprender; en los vínculos entre personas y entre unidades; en cada aula, cada laboratorio, cada Facultad, cada interacción, cada espacio de docencia, administrativo, deportivo, cultural, espiritual, de investigación, de servicio; en la solidaridad con los más vulnerables y en la construcción de una comunidad académica abierta al mundo. 

La riqueza y complejidad de la institución universitaria, de la sociedad y de las personas nos invitan a no reducir ni el concepto ni la vivencia del Medio Universitario, y a dejarnos interrogar por los desafíos y realidades de esta época que vivimos. Proyectar nuestro Medio Universitario es proyectar un delicado tejido de principios, experiencias, interacciones, modos de proceder, espacios, compromisos y atmósferas que deben favorecer la formación integral, posibilitar que emerja lo mejor de cada ser humano y crear las condiciones para el más alto desarrollo intelectual y el cultivo de la justicia, la libertad y la sensibilidad. 

Avancemos juntos con esperanza, profundidad y compromiso en nuestra Planeación Universitaria 2025-2030 y en el proceso de evaluación de la Reforma Estatutaria de 2013, que tendrán insumos muy relevantes en las conversaciones de esta Jornada de Reflexión Universitaria de 2025.