El 12 y 13 de noviembre se celebró el evento Horizonte Impacto, donde la Pontificia Universidad Javeriana fue organizadora desde la Mesa de Responsabilidad Social Universitaria del Nodo Centro de la Red de Universidades Católicas de Colombia (RUCC). La Oficina para el Fomento de la Responsabilidad Social Universitaria lideró los espacios que reunieron a 14 universidades católicas que aplican el Aprendizaje-Servicio y desarrollan investigación con Apropiación Social del Conocimiento.

La jornada comenzó en la Universidad Católica con una Máster Class sobre aprendizaje – servicio dirigida por Daniel García, jefe de la Oficina de Responsabilidad Social. Directivos y docentes interesados en esta metodología llenaron el auditorio para participar en talleres sobre sus fundamentos: currículo, resultados de aprendizaje esperados, reflexión, evaluación, servicio y socios comunitarios.  Este espacio interdisciplinar permitió un intercambio enriquecedor de experiencias, culminando con el diseño de asignaturas y planes de acción realistas.

En el segundo bloque del día, se realizó un intercambio de experiencias con docentes y estudiantes de las universidades, que han implementado el Aprendizaje-Servicio en diversas zonas urbanas y rurales del país. A través de tres paneles, se compartieron 15 experiencias con temáticas variadas: la exclusión silenciada de la comunidad afrodescendiente en Tierra Bomba, (Javeriana) y la creación de una red de mujeres emprendedoras en la Candelaria (La Gran Colombia), hasta la concientización sobre hábitos de cuidado infantil en Cerro Norte (Universidad Católica de Colombia). Todas demostraron el impacto positivo de esta metodología en la sociedad.

El 13 de noviembre, la Javeriana fue anfitriona del Panel de expertos en Apropiación Social del Conocimiento en el auditorio Félix Restrepo. Figuras como María Díaz, presidente Ejecutiva de Maloka; María Alejandra Tejada, asesora de la Vicerrectoría de Investigación de la Javeriana; Elsa Santanilla, investigadora de La Salle; y María Bernal, del Parque Científico de Innovación Social de la Universidad Minuto de Dios, analizaron los retos actuales del país en ciencia e investigación. 

Se planteó la necesidad de una agenda conjunta para la academia y las empresas que promueva la sostenibilidad productiva desde la bioeconomía local, la identidad territorial y la adaptación al cambio climático, vinculando ciencia y tecnología con justicia social.

Así mismo, en el auditorio Félix Restrepo, SJ, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación ofreció un taller central de Herramientas para la Apropiación Social del Conocimiento que duró dos horas y fue altamente valorado por los participantes. Investigadores, estudiantes y socios comunitarios trabajaron conjuntamente con el kit de herramientas de Apropiación Social del Conocimiento. Cada grupo diseñó un proyecto para solucionar problemáticas sociales.

En total, el evento contó con la participación de 14 universidades y 133 asistentes. También estuvieron presentes instituciones no académicas —empresas, organizaciones sociales y centros de ciencia— que contribuyeron activamente en la jornada de networking, promoviendo un diálogo enriquecedor entre actores académicos y sociales.

Durante la jornada, se resaltó que la Apropiación Social del Conocimiento implica no solo generar nuevo conocimiento, sino asegurar que este llegue a las comunidades para ofrecer soluciones concretas. Los participantes identificaron tres retos clave para la ciencia en Colombia: innovar en sistemas productivos sostenibles para fortalecer economías locales; cerrar brechas históricas territoriales a través de la gobernanza y la innovación social; y enfrentar el cambio climático integrando saberes comunitarios con justicia social.

La apropiación social del conocimiento que conecta y afronta la desinformación  

Los expertos enfatizaron la importancia de abordar problemáticas estructurales como la desigualdad y la corrupción, con la ciencia como herramienta para monitorear recursos y evaluar la transparencia del gasto público. También se subrayó la necesidad de investigar los efectos del conflicto armado sobre la seguridad de académicos, así como temas emergentes como la salud mental y la creciente inseguridad digital.

El reto de la Apropiación Social del Conocimiento es construir puentes entre academia y territorios, reconociendo y valorando el saber local para democratizar el acceso al conocimiento. Se destacó la importancia de la inclusión, la diversidad y la reconstrucción de la confianza entre universidades, instituciones y comunidades en medio de un contexto de desinformación. Metodologías como la co-creación y la ciencia ciudadana fueron resaltadas como herramientas esenciales para generar soluciones pertinentes y contextualizadas.

Finalmente, el evento mostró casos exitosos como los proyectos de Uniminuto que vinculan innovación social con comunidades vulnerables, desarrollo de emprendimientos rurales y turismo sostenible, ilustrando la misión ética de las universidades católicas que conciben el conocimiento como un don para transformar la sociedad. También se resaltó el papel de las Unidades de Apropiación Social del Conocimiento, que ayudan a visibilizar el impacto social del trabajo académico e investigativo, demostrando que la universidad debe salir al territorio para producir un conocimiento vivo, ético y transformador.

Este evento reafirmó la urgencia de una ciencia comprometida con la apropiación social del conocimiento y la transformación real de los territorios, basada en alianzas colaborativas entre universidades, comunidades y otros actores sociales, que fortalecen el impacto más allá de la academia y construyen un futuro sostenible y equitativo para Colombia.