Diversidad, discriminación y salud mental: Una desafortunada relación evidenciada desde la Fundación Sergio Urrego

Por: David Díaz

Líder de Pedagogía y Educación, Fundación Sergio Urrego

…”Mi sexualidad no es un pecado, es mi propio paraíso”. Última frase con la que se despide Sergio Urrego en su Twitter y que se convierte en una frase referente en prevención a la discriminación por orientación sexual diversa en los ámbitos educativos. Sergio David Urrego Reyes, era un joven brillante; amante de la literatura, explorando autores como Edgar Allan Poe, Fernando Vallejo, Karl Marx, Gonzalo Arango, de Paulo Freire, entre otros. Su disposición y curiosidad por aprender y entender lo que pasaba a su alrededor, lo llevaron a desarrollar un pensamiento crítico, una madurez admirable y una apertura total a la comprensión de la sexualidad humana. Sergio tenía todas las etiquetas para no encajar en la sociedad, pues era: gay, anarquista y ateo. En el 2014, Sergio, después de ser sistemáticamente discriminado en su colegio por la rectora, veedora y psicóloga a causa de su orientación sexual, tomó la decisión de acabar con su vida. Es así como desde el 2015, año de la la creación de la fundación, hemos logrado salvar más de 9000 vidas humanas a través de la labor que realizamos en equipo día a día.

A través de la trayectoria de la fundación y nuestro enfoque en la diversidad e inclusión, hemos evidenciado la relación directa que se tiene entre estar inmerso en una situación de discriminación y la repercusión de ello en la salud mental de los niños, niñas y adolescentes. La discriminación física y/o psicológica por orientación sexual diversa repercute en la salud de las personas, ocasionándoles malestares emocionales y situaciones de salud mental como signos de depresión y ansiedad. Por ejemplo, según nuestro tercer informe de la línea salvavidas, la cual realiza intervención en crisis por situaciones de riesgo asociadas a discriminación, conductas suicidas, violencias, signos de depresión y ansiedad, que se realiza a través de llamadas y chats, se encontró que el 33% de las personas usuarias oscilaban entre los 21 y 30 años y el 32% en edades menores a 15 años y en donde el 6% era causa de discriminación, 36% ideación suicida y un 46% por otras situaciones de salud mental, en donde se encontraban causales como el rechazo familiar, la soledad, problemas en relaciones sexo-afectivas y una baja red de apoyo.

>Es por ello que, hacemos un llamado a la comunidad y a las personas. Un llamado hacia ser conscientes de lo que sucede día a día en sus trabajos, en sus familias, en sus grupos de amigos, en redes sociales, y en todo lugar en el que se pueda estar, dado que todos y todas en algún momento de nuestras vidas hemos podido ser agresores, victimas u observadores sin saberlo, pero es momento de actuar y de no dejar pasar lo que a veces tomamos que no es para tanto, pero si lo es, para nosotros, para ustedes y para cualquier otra persona.. La clave está en no limitar ni clasificar lo bueno o lo malo a la ligera, la discriminación es real y sigue sucediendo al interior de los diferentes espacios académicos, laborales y familiares.

Y es así como la discriminación por diversidad repite historias como la de Sergio día a día, aumentando los riesgos no solamente para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes sino también para sus familias. La discriminación por cualquier tipo, razón o motivo perpetua la

vida de la persona a corto, mediano y largo plazo, ocasionándoles estados de ánimo bajo, aislamiento social, dificultad para relacionarse, entre otros. Por ello, es de vital importancia prevenirlo y trabajarlo en los diferentes contextos educativos, laborales, sociales y familiares, siendo conscientes de que todos y todas somos diversos y merecemos respeto y amor. Recuerda que estás a un clic de salvar una vida

https://www.sergiourrego.org/