Hacer parte de un Grupo Cultural te acerca a la búsqueda de la construcción de la casa común, y a distintas vivencias y sentires.

Alejandro Páez Mantilla - Profesional Expresión cultural

Sebastián Felipe Niño Vanoy - Coordinador Línea de Expresión Cultural

Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá

Elige un día de la semana, recorre en tu mente la rutina que usualmente te acompaña. ¿Con quién te encuentras?, ¿Cómo tratas a esas personas y ellas cómo te tratan a ti?, ¿Qué realidades atraviesan tu mirada?, ¿Cuál es el pensamiento y/o sentimiento que predomina en tu día? Ahora vuelve sobre ese día, pero está vez imagina que en la mitad de tu rutina o al final asistes a un espacio de práctica de danza, música, teatro, narración o cualquier otro que te llame la atención. ¿Qué crees que es lo primero que podría cambiar en ti?, y si actualmente participas de estos espacios regularmente, ¿Qué significaría la ausencia del arte para tu vida?. 

Estas son algunas de las preguntas que consideramos son claves para el desarrollo de la sensibilidad y empatía, rasgos ignacianos que toda y todo artista javeriano que busque aportar a la prevención de violencias y discriminaciones en nuestra sociedad debe tener, y que guían nuestra ruta de reflexión y acción desde el Centro de Gestión Cultural. Con esto en mente hemos generado diferentes experiencias de acercamiento y vivencia del arte; una de estas son los Grupos Culturales Javerianos, grupos representativos de la Universidad con más de 30 años de antigüedad donde se exploran diversas expresiones artísticas a través de espacios de encuentro donde la formación integral, las nuevas perspectivas alrededor del arte y la sensibilidad por lo cotidiano construyen nuestra inspiración. 

Hacer parte de un Grupo Cultural te acerca a la búsqueda de la construcción de la casa común, y a distintas vivencias y sentires. Hemos elegido 5 de estas que consideramos contribuyen a la estrategia preventiva de violencia y discriminación de la universidad, y que ayudan a desarrollar aptitudes sanas de construcción comunitaria desde el arte. 

1. Acercamiento a nuevas culturas; Promoción de la diversidad cultural.

Gracias a la naturaleza de cada área artística, nos acercamos a distintas formas de ver el mundo a través de ritmos, culturas, incluso vestuarios. Esto nos lleva a apreciar la diversidad y admirar y celebrar la diferencia. En la cotidianidad la diferencia genera un conflicto, en la práctica artística este encuentro de ópticas genera una oportunidad de creación, y es esta exploración de la diferencia la que te puede presentar nuevas formas de percibir la vida. 

2. Entendimiento de la técnica; Aporte a la formación integral.

Enfrentarnos a un ejercicio de coordinación, de ritmo, incluso de lógica, nos hace dar una mirada hacia adentro, reconocer nuestras habilidades, nuestros potenciales, y entender desde donde nace nuestra inspiración y lo que nos motiva. El éxito de desenvolverte en un arte está en entender con constancia cómo funciona tu cuerpo, y de donde viene tu inspiración. 

3. Reflexión sobre el arte; Transformación del salón de prácticas en un espacio de diálogo.

La dinámica de la práctica artística no es más que un diálogo entre la persona profesional en el arte y quienes quieren aprender de ella. Este espacio tiene la virtud de convertirse en un medio de reconciliación desde el momento en que quien participe de el se permita compartir con las demás. Este diálogo posibilita cuestionar los orígenes del arte, su papel en la construcción de la sociedad en la que vivimos, cómo el cambio de la sociedad ha afectado el arte y a su vez cómo la evolución artística impacta el rumbo de la sociedad. Dentro de este diálogo también surge la pregunta de cómo te conectas a nivel personal con el arte y la sociedad, y esto te enseña a generar un criterio y postura que incluya la realidad de las personas que te rodean.  

4. Creación de puestas en escena; Acercamiento a la realidad social.

Una vez explorados los fundamentos de las técnicas y dadas las reflexiones nos encaramos al reto artístico de la creación, y como javerianos creemos en el poder narrativo del arte que mueve, confronta, e inspira al público. En los últimos años, estos procesos de creación nos han acercado a la realidad de vivir en Colombia, a hablar por quienes no tienen voz, e incluso a protestar por injusticias. Hacer parte de un Grupo Cultural te presenta la posibilidad de conocer una realidad distinta a la tuya y generar un vínculo empático con ella.  

5. Improvisación; Disposición a la sensibilidad y tomar acción desde lo sensible.

Después de un largo proceso en la música, el teatro, la danza o la narración, tal vez lo más importante que nos queda es la memoria que tiene nuestro cuerpo de haber experimentado la exploración de técnicas, la reflexión y la puesta en escena. Esta memoria también incluye las interacciones con las y los demás que vivieron ese proceso contigo. No solamente habrás construido una herramienta nueva para expresarte, sino que además habrás participado en la construcción de una comunidad en la que se vive la pertenencia y los valores Javerianos. Esta consciencia de una comunidad construida desde la aceptación de tu realidad, la aceptación de la realidad del otro, y la aceptación de las diferencias que ahí puedan existir, es un gran aporte a la prevención de violencias y discriminaciones en nuestra sociedad. 

Ahora, elige un día de la semana, recorre en tu mente la rutina que usualmente lo acompaña, imagina que en la mitad de tu rutina o al final asistes a un Grupo Cultural Institucional de la Javeriana. ¿Con quién te encuentras?, ¿Cómo tratas a esas personas y ellas cómo te tratan a ti?, ¿Qué realidades atraviesan tu mirada?, ¿Cuál es el pensamiento y/o sentimiento que predomina en tu día? Traer estas respuestas a consciencia, y desde una óptica sensible y empática construida desde la práctica artística, es lo que nos permite influir positivamente en el mañana del que queremos ser parte.