Por fortuna conservo entre mis papeles, que no son pocos, tres cartas del P. Alberto Gutiérrez, S.J., escritas desde “la Urbe, en la Pontificia Universidad Gregoriana, Piazza della Pilotta”, mecanografiadas y firmadas con un trazo inconfundible, dos de ellas fechadas en 1997, la otra en 1998. Al leerlas de nuevo, ahora que han transcurrido apenas pocos meses de la muerte de este amigo muy querido, ocurrida en Bogotá, el pasado 4 de diciembre, a sus 84 años de edad, me encuentro una vez más con ese hombre querido y sencillo, romántico y muy culto, entusiasta, de gran vitalidad y fino humor, que sabía de alegrías y de risas. Escribía con maestría y hablaba con entonado acento y excelente dicción, en[…]