ISBN : 978-958-781-326-5
ISBN digital: 978-958-781-327-2

Buen vivir/Vivir bien. Aportes a la comunicación-educación

Aura Isabel Mora

Docente e investigadora de la Maestría de Comunicación-Educación en la Cultura de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, de la Corporación Minuto de Dios (Uniminuto).

amora@uniminuto.edu

Resumen

En esta ponencia se expone la necesidad de la comprensión de las formas de pensamiento propias de diversas comunidades originarias de América Latina, que tienen importantes aportes en los temas de comunicación y educación. Estas “epistemes” por estudiar se encuentran vivas en el territorio. La ponencia parte de la necesidad sentida de abrir diálogos que permitan el reconocimiento de otros saberes y prácticas socioculturales de comunidades locales inspiradas en el buen vivir, los cuales trastocan los modos hegemónicos de construcción y reproducción del conocimiento que se replican actualmente en la mayoría de universidades del mundo. El buen vivir/vivir bien de comunidades en diversos países de América Latina permiten resignificar lo que hoy se entiende por comunicación y por educación, para reconocer el estatus epistemológico que promueve el diálogo intercultural con otros saberes, para establecer vínculos en el territorio, y comprender las realidades y formas de producir y reproducir el conocimiento.

Palabras clave: buen vivir, comunicación, educación.


La sociedad contemporánea necesita comprender las experiencias del Buen Vivir / Vivir Bien para evidenciar la necesidad de reparar históricamente a las poblaciones originarias y visibilizar sus saberes, y para construir con ellas un proyecto de país, en la etapa del posconflicto, que se ha iniciado en Colombia. No buscamos solamente reconocer los saberes propios desde la academia, sino recuperar los aprendizajes y el valor que tienen estos conocimientos para la solución de problemas socioculturales, que se han pensado desde la matriz de poder blanca, patriarcal y capitalista que ha generado una crisis de sentido y la imposibilidad de pensar los problemas particulares del entorno latinoamericano. La comunicación puede ser parte fundamental del cambio, al generar espacios de expresión y organización de otras formas de vida, diferentes a las que el sistema hegemónico exige a la totalidad de los sujetos; la comunicación hace parte esencial de las especies humanas y no humanas, y de nuevos proyectos que garanticen la permanencia de la vida en el planeta. En este orden de ideas, la perspectiva política de la comunicación requiere la ética del Buen Vivir para equilibrar la naturaleza y la cultura, para evidenciar que el crecimiento económico no es la única forma de organizar la vida social en los territorios, siendo más bien el que destruye las formas pacíficas de convivir.

El siglo XXI se está caracterizado por la inmersión del pensamiento de pueblos originarios en discusión con la propuesta de vida occidental, como señala Fernando Hucanacuni, los términos utilizados en español para describir el suma qamaña en (aymara) o suma kawsay en (quechua) son “Vivir Bien”, utilizado en Bolivia y “Buen Vivir”, utilizado en Ecuador, según Elvira Espejo líder de 900 mujeres del textil en Bolivia, cofundadora de la Ciencia de la Mujeres, expresa que es necesario hacer una reflexión más amplia de los términos aymaras y quechua, no solo se puede hablar de Vivir Bien sino de la vida en plenitud o convivir: “La cosmovisión de los pueblos originarios está en las relaciones de equilibrio y armonía, por lo que qumaña se aplica a quien sabe vivir (…) el termino suma qamaña se traduce como vivir bien, pero este no explica la real magnitud de su significado” (Huanacuni, 2010, p, 15) por eso es necesario recurrir a la traducción de los términos originales en ambas lenguas, y además sumar a ellas las de Teko Kavi del pueblo guaraní poco nombrado en la episteme de Vivir Bien/ Buen Vivir.

Desde la cosmovisión aymara, del “jara mara aru” que significa “voz o palabra del inicio de los tiempos y “Jaqi aru” de la lengua aymara que también significa “voz palabra de la gente” Hunacuni indica que suma qamaña se traduce de la siguiente forma: (ver Huanacuni 2010)

  • Suma : plenitud, sublime, excelente, magnifico, hermoso
  • Qamaña: vivir, convivir, estar siendo.
  • Es decir, la traducción de “suma qamaña” que más se aproxima es “vida en plenitud”. Actualmente se traduce en “Vivir Bien”.

Por otro lado, la traducción del quechua (runa simi) es de la siguiente manera:

  • Suma: plenitud, sublime, hermoso (sa) superior.
  • Kawsay: vida, ser estando.

Por lo tanto, como plantea Hucanacuni, suma qamaña o suma kawsay es el proceso de la vida en plenitud, la vida en equilibrio material y espiritual, el camino y el horizonte de la comunidad es alcanzar el suma qamaña o suma kawsay, que implica primero “saber vivir” y luego “convivir”, saber vivir implica estar en armonía con uno mismo: estar bien o sumangaña y luego, saber relacionarse o convivir con todas las formas de existencia.

Víctor Hugo Colque Condori (2013), boliviano, plantea que en sus búsquedas sobre esta episteme, hay quienes plantean que el suma qamaña no tiene traducción al castellano como Vivir Bien. “La expresión de vivir bien es una pálida metáfora que tiende a reducir antropocéntricamente su significado, por lo que sería mejor la expresión de Criar la vida. De este modo se nota un debate andino sobre las interpretaciones del Vivir Bien / Buen Vivir. En el planteamiento de Huanacuni, la cosmovisión indígena que tiene también su base lingüística en suma qamaña es el “proceso de la vida en plenitud, la vida en equilibrio material y espiritual donde la magnificencia y lo sublime se expresan en armonía con uno mismo y luego saber relacionarse convivir con todas las formas de existencia” (Huanacuni, p, 15) el autor está trazando una ruta de la manera como el pueblo aimara concibe el Vivir Bien, cómo la producción de sentido al torno a estar bien con los demás humanos y seres del planeta, pero aludiendo a la importancia de “estar bien con los demás” depende de estar bien con uno mismo, porque estar bien con uno mismo es un exigencia para estar bien con los demás. Ahora este planteamiento de Huanacuni no quiere decir que ya los indígenas posean per se esta condición, sino a que todos se encuentran en la búsqueda de ella.

Cómo se ha dicho anteriormente los pueblos originarios del continente de Abya Yala (América) están proponiendo un cambio en las maneras de relacionarse con el planeta, por ello, Bolivia y Ecuador realizaron un nuevo diseño institucional que reconoce a estos dos Estados como plurinacionales conservando la diversidad cultural y promoviendo la convivencia armónica entre todos los seres de la naturaleza. Las disputas del movimiento indígena por la tierra, por el reconocimiento de su organización, por la autonomía ante las trasnacionales, el reclamo por la propiedad colectiva y por el “horizonte de Vivir Bien encuentran un mayor apoyo en el mundo porque se constituyen en una respuesta ante la crisis de vida”.

En Bolivia se conformó la Asamblea Constituyente el 6 de agosto de 2006 y avanzó hasta el 7 de febrero donde culminó con la Constitución política del estado plurinacional de Bolivia, allí se establecen fines y funciones que orientan las políticas públicas en el horizonte del Vivir Bien. Se produjo allí un horizonte de sentido, es decir, de comunicación, que evidencia los primeros pasos hacia otros modos de vida que permiten salir de la forma única del desarrollo. Plantea Mario Rodríguez que el horizonte de sentido que llamamos Vivir Bien/ Buen Vivir no es modelo a conquistar, es brote y crianza de aquello que difiere de lo dominante y hegemónico, pero desde lo que hay en las prácticas y modos de vida de la gente que posibilita las alternativas al desarrollo. “Desde ahí compartimos algunas instituciones, asombros y dudas, desde lo existente que nos ayuda a vigorizar ese horizonte de sentido al modo de vida y civilización mundializada en crisis eso que denominamos Vivir Bien/ Buen Vivir” (Wayna tambo, 2013, p, 27). El horizonte epistemológico del Vivir Bien ha generado buscar alternativas de un pensamiento y porvenir propio y con identidad.

En el caso Boliviano en el gobierno de Evo Morales en el 2006, se elaboró un Plan Nacional de Desarrollo que se convirtió en Política de Estado, se crearon en este periodo se crearon los Ministerio de Autonomía, Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Ministerio de Culturas y Turismo, donde hay un Viceministerio de Descolonización con una jefatura de Despatriarcalización, Ministerio de Planificación del Desarrollo; Ministerio de Desarrollo rural y de tierras. Esta nueva estructura muestra un fuerte cambio que responde a pasar de una mirada Neoliberal que pretende ser descolonizada a la mirada de la noción de Vivir Bien. Es importante señalar que en el marco legal de las constituciones políticas de Ecuador y Bolivia,a cuñan un nuevo objetivo de desarrollo, cómo es el Suma Kawsay (Vivir Bien) y Suma Quamaña ( Buen Vivir). Los dos países en su constitución también concretan la lucha por el reconocimiento de los derechos de la naturaleza, que constituye un giro extraordinario en la forma de vivir la política en el Buen Vivir nos lo pensado para la especies humanas sino para las especies no humanas. Desde esta perspectiva en Bolivia se creó la Ley de Derechos de la Madre Tierra que tiene por objeto establecer la armonía y equilibrio de la Madre Tierra para el Vivir Bien garantizando la capacidad de regeneración de los componentes y sistema de vida (Ley 037 del estado Pluricultural de Bolivia).

El plan de desarrollo Boliviano para los retos del 2009 a 2015 se orienta por el artículo primero de su constitución política “ Estado Unitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías” ( Constitución Política Bolivia) como lo interpreta Remberto Catacora la constitución de este Estado deja de a tras el Estado Nación de sentido colonial, que prevaleció desde 1825, basado en la homogenización y el desarrollismo, (..) la propuesta es producto de una demanda histórica, por ello el Gobierno de Evo Morales ha motivado la creación de una nueva política educativa en país con la Ley 070 aprobada en diciembre de 2010, que se denomina Avelino Siñani y Elizardo Pérez que se propuso la construcción de una nueva estructura desde la participación comunitaria, igual que la propuesta de nuevos currículos dependiendo el contexto de cada territorio, de pusieron en marcha tres universidades indígenas que son la Universidad Indígena Aymara, Universidad Indígena Quechua y la Universidad Indígena Guaraní y pueblos de tierras bajas, en poblaciones rurales del país . Es importante señalar que esta ley de educación boliviana marca una pausa decolonizadora en las políticas de países en América Latina.

El movimiento de una visión Neoliberal a la del “Vivir bien” implica múltiples complejidades, los cambios de se dan de un día para otro, el proceso está en una etapa propia de transición, este es un camino nuevo y desconocido para las políticas de los Estado Nación, en todo caso es algo distinto que tiene como resultados cambios importantes en las políticas públicas, “ El tránsito de lo nuevo a los viejo, es un escenario interesantísimo cuya originalidad radica en el apoyo de los movimientos sociales, esta novedad hace del estado Plurinacional algo distinto al socialismo real o al capitalismo de Estado” (Estermann, 2013, p, 33) su diferenciación reside en los diversa normatividad, en las características de los artículos de la constitución política referidas a la educación, ambiente, alimentación soberanía alimentaria entre otras.

La comunicación-educación en el Buen Vivir/Vivir Bien, trata del modo como se producen y comparten los sentidos en comunidad; una de las premisas de esta perspectiva, es que los sujetos participan de la producción de sentido común, y la comunicación produce sentidos en “lo colectivo, en comunidad”, como “lugar de la producción común”, lo cual nos lleva a comprender que la vida se produce en las relaciones con otros, en el reconocimiento del Otro como otro. Por ello la comunicación es una mediación en la que puedo construirme como sujeto histórico. Por ello, en esta perspectiva del vivir bien junto con los otros y otras diferentes, la interculturalidad es fundante de la comunicación, en tanto allí se da el diálogo de saberes, con otros, entrelazando sentidos comunes del mundo. En la reconfiguración del campo Comunicación Educación, desde la perspectiva del Vivir Bien/ Buen Vivir, la Comunicación está llamada a reconstruir dichas relaciones de sentido común.

En este orden de ideas los sentidos comunes construidos en la perspectiva de Vivir Bien / Buen Vivir rompen con la producción de sentido de la racionalidad económica capitalista, como bien lo plantea Huanacuni (2010): “El Vivir Bien está reñido con el lujo, la opulencia y el derroche; está reñido con el consumismo” (p. 32), con tener dinero a cualquier precio, sin importar cómo se produce este dinero y qué impactos colectivos tenga.

Por ello, el sentido colectivo no es “Vivir Mejor”, ya que eso significaría que otros no vivan mejor o que vivan peor: “posiblemente nos permita vivir mejor, pero eso no es Vivir Bien, no es una vida armónica entre el hombre y la naturaleza. En nuestras comunidades no queremos que nadie viva mejor, ya que eso es aceptar que unos estén mejor a cambio de que los otros, las mayorías, vivamos mal. Estar mejor nosotros y ver a otros que están peor no es Vivir Bien. Queremos que todos podamos vivir bien, queremos lograr relaciones armónicas entre todos los pueblos (Huanacuni, p, 36).

En esta perspectiva la finalidad es que todos “vivan bien”, que se puedan establecer relaciones de equilibrio y reciprocidad con los familiares, vecinos, amigos, compañeros del trabajo, particularmente en los colectivos culturales, donde se establecen los lazos que definen al sujeto y lo incorporan en la sociabilidad de prácticas como: las relaciones afectivas, las expresiones lúdicas, el humor; es evidente que el “arte de compartir sentidos”, es decir, de comunicarse, en donde se expresan formas artísticas y mediáticas en las que se disfruta el “intercambio de sensibilidades”, son un diálogo de saberes.

Cómo se ha mencionado antes, la comunicación toma forma en un dialogo intercultural, en el reconocimiento del otro. El diálogo de saberes en América Latina ha tenido origen en la educación popular, desde Freire hasta Orlando Fals Borda intelectuales que privilegian la “dialogicidad”, como la producción de saber en las comunidades.

La potencia de la palabra, en términos de Freire es el diálogo mismo, es decir, la comunicación: “la palabra es algo más que un medio (…);los hombres no se hacen en el silencio sino en la palabra, en la acción en la reflexión (…); el diálogo es un encuentro entre los hombres mediados por el mundo” (p,70 -72, 73). Para Freire el diálogo es la participación del humano en el mundo, por esta razón este lugar de producción es la contribución de cada sujeto y necesita reconocimiento en el grupo. La producción y reproducción cultural se establecen en el diálogo, donde los actores sociales se plantan como tales y se define la subjetividad de cada miembro del colectivo.

Tanto la chacra, la milpa, la minga son interacciones afectivas y simbólicas, espacios cargados de sentidos (el mercado, las danzas, los rituales, los escenarios de expresión de la cultura). Estos escenarios de comunicación existen en tanto se “comparten los saberes” y se expresan a través de la solidaridad, la reciprocidad, los intercambios afectivos, lugares de producción de comunicación –educación en la cultura.

Como primera contribución al campo de la comunicación-educación está la comunicación con la tierra (pachamama) y con las especies no humanas. La historia de la comunicación está enmarcada no solo en la relación entre humanos, se debe contemplar la comunicación con la naturaleza; sin embargo, en las últimas décadas el planeta lanza señales de desgaste en su capacidad de generar vida. La Perspectiva del Vivir Bien/ Buen Vivir entiende la comunicación como un todo complejo donde las especies no humanas y la tierra misma producen permanentemente formas de vida que son compartidas con las que producimos los humanos. En este contexto, no existe exclusivamente la relación comunicativa humana, existe “todo un pluriverso”, de construir lenguajes y de producir redes que son redes de solidaridad entre las especies.

La perspectiva de derechos en la modernidad prioriza al individuo como único sujeto; desde la perspectiva del Vivir Bien, todos los seres tienen derechos, y la humanidad sería cuidadora de esos derechos. Las demás especies han sido convertidas en simples “recursos”, lo cual conlleva que la naturaleza no es más que mercancía. Romberto Catacora plantea que este es una de las principales críticas planteadas al concepto de desarrollo sostenible bajo la lógica de “producir más cada vez con menos”, bajo los criterios de mayor eficiencia.

La imposibilidad de equilibrar al ambiente con la racionalidad económica deja al “desarrollo sostenible” fuera de la perspectiva del Vivir Bien / Buen Vivir; esta idea contradice la concepción de Aladid Contreras uno de los intelectuales del Buen Vivir, que plantea que el Buen vivir/ Vivir Bien es igual al desarrollo sostenible. “La naturaleza vista como mercancía desde una mirada culturalista, es de carácter globalizador, ve a las comunidades de pueblos originarios como recursos a ser agenciados” (Catacora, 2010, p, 41). El desarrollo sostenible y sustentable transforma la naturaleza en recurso, en el marco de la matriz de poder de la racionalidad económica. El aporte del Vivir Bien, Buen Vivir consiste en romper el modelo tradicional que ve a los seres de la naturaleza como recurso - mercancía.

La perspectiva del Vivir Bien/ Buen Vivir se fundamenta en los principios y valores del “Suma ist`aña” saber escuchar, en palabras de Huanacuni (2010) “antes de hablar bien hay que pensar y sentir bien, puesto que hablar bien significa, en “Suma ist`aña” no escuchar con los oídos, sino percibir, sentir, oír con todo nuestro cuerpo; es decir, si todo vive, todo habla y escucha, además de ser una dimensión de la comunicación sonora a través de la música que se produce como sus expresiones, incorporando la danza, el juego, el coqueteo, que se van a añadir en el encuentro consigo mismo y con los otros.

Para la producción de la música aimara usamos elementos tradicionales, los convertimos, los musicalizamos, y los difundimos. Respetamos los cánones, principios, saberes tradicionales de nuestro pueblo, y hemos utilizado la moda del indígena para compartir nuestra cultura, para comunicar nuestros principios. Juan Carlos Cordero músico Aimara.

Saber escuchar es de una importancia enorme en la perspectiva del Vivir Bien/ Buen Vivir, escucharse unos a otros, saber escuchar a la Madre Tierra y a todos los seres, se tiene como valor fundamental, porque cuando se escucha al otro se aprende, se cambia, se prepara para convivir.

Saber compartir, es decir comunicarse, es saber distribuir la riqueza de manera equilibrada entre todos, es compartir los recursos y saber disfrutarlos, es saber dar para recibir, es reconocer que todos somos hermanos y tenemos una sola madre, que es la naturaleza, que es Pachamama, que es esta tierra.

Referencias

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