ISBN : 978-958-781-555-9
ISBN digital: 978-958-781-556-6

Comunicación, política y cambio social

Análisis de la crítica política en las caricaturas de Matador que narran el posconflicto publicadas en el periódico El Tiempo entre 2006 y 2016

Johan Andrés Rodríguez Lugo

Administrador de negocios de la Universidad del Quindío. Editor de la revista cultural El Rollo, publicada con estímulos del Ministerio de Cultura. Premio de periodismo universitario Te Muestra a mejor perfil escrito, en el 2017. Director del Laboratorio Narrativo de la Universidad del Quindío.

jarodriguezl_2@uqvirtual.edu.co

Resumen

La caricatura como expresión artística y de opinión viene acompañada de una serie de antecedentes sociales, políticos e imaginarios cotidianos que potencian la construcción y entendimiento de la realidad social. De esta manera, es importante comprender la forma como este medio de comunicación potencializa la comprensión de un hecho, situación o momento histórico. La sátira, la burla y la línea gráfica que le aporta cada dibujante ayuda a una comprensión específica del mundo. El punto de vista, en este caso, de Julio César González (Matador) en las caricaturas ha representado un formato singular que apunta de manera directa a la política del país. Durante los años que sus caricaturas se han publicado en el periódico El Tiempo han dejado ver no solo su talante crítico frente a la corrupción, la injusticia y la política, sino que también se ha vuelto un referente para quienes quieren “entender” el alcance de un tema mediático. De esta forma, el análisis completo a su trabajo, que incluye políticos, temas y denuncias, hace propicio el reconocimiento de una falta de cultura política dentro del país, por lo cual las personas se dejan llevar de ideas y mensajes errados frente a la realidad social y política, como lo sucedido el 2 de octubre de 2016 en el plebiscito. Este trabajo, entonces, pretende analizar los hechos históricos que se encuentran representados mediante las caricaturas publicadas en el periódico El Tiempo, y más específicamente aquellas del libro ilustrado Matando el tiempo, de la editorial Intermedio, lanzado en el 2016. De este libro se extraerán 40 caricaturas que resaltan el rol político de personajes o momentos que presentaron hechos trascendentales en la vida política y marcaron la situación para que Matador los plasmase a la opinión pública. De esta manera, se pretende comprender la realidad social del país al analizar teorías que permitan un acercamiento a cómo las personas y/o el mismo caricaturista se siente frente al país en un tiempo determinado, y cómo, a su vez, estas expresiones artísticas afectan la percepción sobre política en los ciudadanos.

Palabras clave: caricatura, realidad social, opinión, política, sátira.

La caricatura ha sido parte indispensable en los periódicos desde su creación. Sin embargo, los estudios realizados a partir de esta forma de expresar ideas, sentimientos y disgustos no abordan completamente la complejidad que requiere el dibujante para producir las caricaturas. En este estudio se pretende dejar una constancia acerca de la forma en la cual la caricatura permite entender el contexto social y político en un tiempo determinado. Según la RAE: Dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de alguna persona, y de acuerdo a lo expresado por Curcó:

Proveniente del italiano caricare, que significa recargar y exagerar, en su sentido estricto, el término “caricatura” se refiere a una técnica específica del dibujo, consistente en aislar un defecto físico, mental, social o moral de un modelo y magnificarlo. Con el tiempo este término se da como sinónimo de dibujo satírico y de humor. La caricatura latinoamericana, como la mexicana ha estado influenciada por dibujantes italianos, franceses y españoles, además es un hecho que desde un primer momento los caricaturistas se ocupen de los problemas nacionales. La caricatura es producida por un autor quien tiene una intención informativa, es decir, la intención de hacer manifiestas una serie de consideraciones y una intención comunicativa que busca que el autor tenga esta intención. (Curcó, 2004, pág. 20)

Teniendo en cuenta esto, en la caricatura, además del dibujo, es importante su contenido referencial. El análisis al discurso que se realiza en la caricatura podría arrojar diferentes resultados enfocados en la forma en que la burla, la sátira y la ironía juegan un papel fundamental en su composición.

Se toman como referentes distintos trabajos que realizan un contexto histórico del papel de la caricatura en Colombia, por ejemplo “La caricatura política en Pasto desde 1950 hasta 2013: dislocación y expresión visual de la realidad”, el cuál expone las características de la caricatura como género de opinión en San Juan de Pasto desde la segunda mitad del siglo XIX.

El segundo trabajo se denomina “Contienda electoral durante el Frente Nacional (1958 – 1974). Las caricaturas de Chapete sobre Rojas Pinilla y la ANAPO en Colombia”. En este trabajo nos hablan de algunos artistas que fueron íconos en aquel momento debido a la situación que vivía el país.

De igual forma el trabajo “La caricatura Editorial colombiana, una perspectiva semántica y pragmática”, realizada por Francia Martínez Valencia donde se busca resaltar los impactos que tiene la unión de la imagen, el texto y el contexto.

Es así, entonces, se busca realizar un contexto sobre el papel de la caricatura en la construcción de realidad social, narrando hechos importantes que suceden en un lugar y tiempo determinado. También entender el punto de vista que tuvo Matador al caricaturizar la política colombiana entre 2006 y 2016 resaltando los momentos claves que se dieron en el marco de las negociaciones y la firma del acuerdo de paz.

Metodología

La investigación estudia el análisis de la crítica política de la caricatura de Matador. Si bien a lo largo del mismo se intenta justificar ciertas razones que nos llevan a pensar en el hecho de que estas expresiones artísticas ha jugado durante años un papel importante en la sociedad en la medida que cambia ciertas percepciones sobre las circunstancias que van sucediendo en la cotidianidad de los ciudadanos.

De este modo se toma una muestra de 40 caricaturas de un universo de 307 que se encuentran distribuidas en 3 capítulos del libro MATANDO EL TIEMPO, enfocados en los expresidentes Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos y El conflicto armado, estos incluyen al mundo político de nuestro país donde se podrá analizar la forma en que este artista ha graficado los diferentes momentos durante el periodo 2006 y 2016 en temas políticos, en especial el inicio de los diálogos con la guerrilla de las FARC.

Teniendo en cuenta el cuadro del análisis semiótico del discurso usado por (Coral, 2017) se realiza una hibridación donde se usan 7 categorías a tener en cuenta dentro del análisis que busca, entre otras cosas, conocer la forma en que Matador narra los hechos en Colombia. Al mismo tiempo durante el trabajo se busca hacer un contexto para resaltar el papel que juega la caricatura en construcción de realidad social pues es en estas expresiones donde se resume y se deja plasmado cada momento trascendental que ocurre en un tiempo y lugar determinado.

El papel de la caricatura en la construcción de realidad social

Caricatura y periodismo

Los medios de comunicación diariamente están contando historias, hechos y situaciones que afectan la vida de las personas y del mundo. En este sentido es de esperarse que pocas noticias logren trascender durante años y se queden en el imaginario de las personas como puntos específicos en un tiempo determinado. Con el nacimiento de los periódicos nacen las expresiones de dibujantes y artistas mediante mensajes y bocetos que pretenden hacer pensar al lector sobre algún tema o personaje relevante. La forma en que las caricaturas intervienen en la formación de imaginarios y hacen parte de la realidad social de un territorio ha generado ciertas reacciones frente a este arte que diariamente es más fuerte y se mantiene vigente a pesar de los años. En un estudio realizado por William Fernando Coral encontramos lo siguiente:

La caricatura como elemento de expresión visual ha buscado informar a la sociedad sobre diversos temas que repercuten directamente en el tejido social, pues esta se constituye en una forma de gestión del pensamiento y en generador del criterio ciudadano que se vale de la sátira mediada por el humor (…) el caricaturista, entonces, trata de ser fiel al objetivo de ridiculizar con sus trazos una situación o un dirigente político: La ironía, la mordacidad y el sarcasmo no faltan. (Coral, 2017, pág. 72)

De esta forma se comprende que la caricatura ha contribuido a la construcción de historia y realidad social mediante sus expresiones, comentarios y personajes. Los caricaturistas se han encargado durante años de ser, por decirlo de algún modo, la voz del pueblo y el mensaje controversial dentro del periódico. Si bien el periodismo busca que las personas conozcan la verdad de los hechos y comunicar diariamente lo que nos afecta como ciudadanos procurando que la información sea verídica y que se haga al mismo tiempo una educación sobre la situación que ocurre, tanto a los periodistas como a los caricaturistas los han censurado, criticado, denunciado. Tal es el caso de lo sucedido en “la marcha contra la corrupción” realizada por el Centro Democrático y a la que Daniel Samper Ospina y Vladimir Flores (Vladdo) participaron con pancartas que ridiculizaban a los actores (Samper, 2017) . En este sentido Lola Bañol nos hace una aclaración frente a la formación como periodistas.

Si aceptamos que como periodistas aspiramos a cambiar el mundo -y en eso no somos nada diferentes de nuestros predecesores- y si reconocemos nuestra carga persuasiva, que es irrenunciable y consustancial a nuestros modos de comunicar nuestro mensaje, nos tenemos que enfrentar al gran cuestionamiento de cómo simbolizamos la realidad. Hemos de plantearnos cómo construimos la identidad de nuestro ser social, ese ciudadano que aspira a vivir en democracia, a revitalizar este sistema y a poder seguir teniendo una voz, voto y un cierto poder para influir y decidir. Norbert Bilbeny apunta que la mente moderna representa la realidad a medida de sus cálculos a diferencia de la era industrial que tenía una cosmovisión de tipo mimético de la realidad. (Bañól, 2010, pág. 31).

De esta forma Matador hace parte de aquellos caricaturistas que diariamente generan controversia por su forma de ver el mundo y sobre todo el país. Por ello se vuelve punto de referencia en temas políticos pues hace parte de quienes han dedicado su trabajo y su arte a la crítica política como primer punto en sus caricaturas.

Caricatura, humor y crítica política

Desde los inicios de la cultura política en el mundo, el inconformismo, la sátira, la burla y la contraposición a las decisiones administrativas han abundado en todo el mundo. Si bien una democracia garantiza el derecho de las personas a expresar sus opiniones sin que esto traiga consigo malentendidos y/o desastres, para nadie es un secreto que aún hoy expresar opiniones diferentes a los de la mayoría genera reacciones que no son las que se esperaría en un estado social de derecho el cual es regido por una constitución que garantiza, entre otras cosas que “todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico”. (Colombia, 1991).

Muchas veces se han creado manifestaciones contestatarias que, si bien propician el criterio inconforme de los creadores y seguidores, no afectan de tal o cual manera la forma del desarrollo constante de un gobierno, en este caso hablamos de expresiones artísticas, culturales y cinematográficas que intentan contar, o mejor, intentan mostrarnos la realidad en la que vivimos. En este sentido las expresiones artísticas como la caricatura se vuelven la voz del inconformismo que no busca otra cosa que mostrar la realidad pura y dura a la que estamos enfrentados donde se utiliza la sátira, la burla y el humor para estos fines.

Desde el inicio del conocimiento, en Grecia, con los antiguos filósofos, ya se trataba el humor como aquel en el cual se quieren dejar en evidencia ciertos asuntos que atañen a las personas que lo practican y/o utilizan. El chiste es, por decirlo de alguna forma, el primer acercamiento que se ha tenido sobre el humor. La construcción de este tipo de expresiones se realiza teniendo en cuenta diferentes patrones que acerquen a los interlocutores a un contexto general en el cual, al exagerar una acción, al comparar personas con objetos, e incluso, al decir las cosas como son en diferentes tonos de la voz, se logra crear risa en un grupo de personas. Muchos filósofos han dedicado su trabajo a entender este tipo de expresiones comunicativas, entre ellos, encontramos a Freud y su libro El chiste y su relación con el inconsciente, en este texto, el autor presenta la forma en la cual se construye el chiste, los parámetros que debe tener y las cosas que se consideran humorísticas, satíricas u ofensivas. Así pues, se presentan diferentes fragmentos dedicados a la caricatura y al humor como formador de conocimiento en la expresión de una cotidianidad.

El chiste dice lo que ha de decir; no siempre en pocas palabras, pero sí en menos de las necesarias; esto es, en palabras que conforme a una estricta lógica o a la corriente manera de pensar y expresarse no son las suficientes. Puede también decir todo lo que se propone silenciándolo totalmente. Ya una yuxtaposición del chiste y la caricatura se nos hizo ver que el chiste tiene que hacer surgir algo oculto o escondido, citando a K. Fischer, donde se resalta la relación del chiste con la comicidad, es decir, lo cómico. (Freud, 1905, pág. 14)

De esta forma se puede entender entonces el papel que la caricatura cumple al expresar de forma gráfica el humor que desea presentar el artista de una forma totalmente pretenciosa al esperar una opinión o una reacción a su dibujo o ilustración. Los caricaturistas, por tanto, son quienes expresan con humor la realidad en un momento y lugar determinado y cada una de sus creaciones deja consignado un hito histórico que critica, aplaude o satiriza a personas, situaciones y demás. Es así pues que no todo es humor, o se considera chistoso, basta un breve análisis de contenido para extraer verdaderamente las condiciones específicas que hagan a una expresión (palabra, dibujo, historia) ser chistosa. De esta forma varios autores hablan acerca de lo serio que es hacer humor. Encontramos un artículo que presenta la revista SEMANA en donde deja plasmado que:

Se ha dicho que la caricatura primero hizo reír, luego ver y finalmente pensar. En ella van como mancornas, indisolublemente unidos, dos elementos: la síntesis y el humor negro, el sarcasmo. El primero llama la atención y retrata el momento justo de una circunstancia determinada. El segundo lo comenta, no sin una buena dosis de crítica. Es una forma “ruidosamente silenciosa _como dice el caricaturista y periodista Alvaro Montoya_ que tiene la rara virtud de plasmar la historia por medio de anécdotas, que sumadas dan un cuadro inequívoco que rebasa los límites de la simple descripción y muestra las aventuras y desventuras del ser humano en sus vanidades y miserias”. En pocas palabras, la caricatura es la realidad en píldoras. Pero, en general, píldoras ácidas y punzantes. Héctor Osuna la define como “la desobediencia hecha dibujo”, mientras Vladimir Flórez, Vladdo, agrega que “si la política es sinónimo de poder, la caricatura es sinónimo de no poder”. (Semana, 1998)

Se puede justificar entonces que la caricatura extrae estrategias presentes en la formación del humor como expresión cotidiana y de esta manera hacer pensar a los lectores y/o interlocutores. Quizás muchos caricaturistas expresan simplemente su opinión a secas sobre un tema determinado, sus caricaturas no condensarán un intertexto específico para ir más allá de lo expresado. Pero existen diferentes autores, como Matador, donde su trabajo además de expresar una opinión puntual deja mucho al contexto de lo que está sucediendo, llámese tratado de paz, conflicto, corrupción o discurso presidencial.

La caricatura política es un texto humorístico condensador de los tres preconstruidos, el cultural, el situacional y el ideológico, en donde emergen las figuras retóricas ya sea para minimizar o para maximizar las acciones y los dichos de los políticos y de los grandes empresarios y banqueros. (…) tanto el discurso verbal como el visual en la caricatura política constituyen una unidad que condensa toda una narración, el drama de la crisis política constituye una unidad que condensa toda una narración, el drama de la crisis política. Cada caricatura narra con palabra o sin ellas, en lo visual toda una situación no solo económica, sino social, histórica y política. (Guevara, 2012, págs. 14-15).

La formación de realidad frente a la caricatura nos expresa de cierto modo nuestra posición en la sociedad, basta con observar a diario las caricaturas de diferentes medios o autores independientes para determinar el nivel de inconformismo en la sociedad. Partiendo pues que es un arte, como muchos, contestatarios, las caricaturas pretenden realizar una crítica en términos sociales y políticos además de analizar las condiciones propias del territorio en general. Conocemos entonces que las condiciones sociales de Colombia no son tan diferentes a las mexicanas en la medida de que el conflicto armado y el narcotráfico han condicionado diferentes formas de ver la sociedad. Así pues, dentro de la caricatura no solo nos reímos de nosotros mismos, sino que también nos buscamos a la vez que esperamos encontrar diferentes soluciones a la situación.

El discurso de la caricatura política o texto humorístico político desde la transdisciplinariedad, rebasa las fronteras del enunciado sin que ello signifique soslayar el soporte básico de la lingüística. El discurso de la caricatura política es, pues, una zona abierta que acepta, rechaza, omite, silencia, hace olvidar y hacer recordar, a la vez, en forma continua, es nutrida por otros discursos, producidos y reproducidos en el seno de una formación social y de coyunturas determinadas. (Guevara, 2012, pág. 22).

Para finalizar es importante dejar claro que la caricatura se presenta como un medio visual que busca, entonces, generar humor y reflexión frente a diferentes situaciones cotidianas que van sucediendo en un tiempo determinado. Si bien, hoy en día, Matador produce diariamente entre 3 y 5 caricaturas que se publican tanto en el periódico El Tiempo, como en sus redes sociales, es importante resaltar que dentro del libro Matando el tiempo, el cual es el referente para este trabajo, se encuentran consignadas, además de las caricaturas publicadas en el periódico, distintas obras inéditas, que si bien no se podría decir que censuraron, no se encuentran en publicaciones distintas debido al nivel de crítica que presenta. De esta forma entendemos pues que el tipo de humor que se usa en la caricatura combina como lo diría Freud una suerte de humor negro, verde y blanco. Todo teniendo en cuenta la referencia a la que se quiera llegar mediante el mensaje y el dibujo como tal.

Resultados

El análisis que se realiza a las 40 caricaturas de Matador que se encuentran en el libro Matando el tiempo, las cuales fueron publicadas en el periódico El Tiempo. Se usó como referencia la metodología de análisis plasmada en el trabajo la caricatura política en Pasto desde 1950 hasta 2013: dislocación y expresión visual de la realidad. Un trabajo realizado por William Fernando Coral que buscaba hacer un recuento de los aspectos más importantes de la caricatura en Pasto dejando como referente una construcción histórica de los autores más representativos de esta zona del país, además de los referentes a nivel nacional. Dentro del análisis se realiza un cuadro que cuenta con 7 categorías que son:

  • Aparatos ideológicos: Se determina el contexto en el que fue hecha la caricatura.
  • Funciones semióticas del discurso: se resaltan las figuras retóricas plasmadas.
  • Objeto semiótico del discurso: se establecen los temas de los que se habla en las caricaturas.
  • Sujetos semióticos: Representación gráfica de personajes de la vida real.
  • Materiales verbo visuales: expresiones del artista para narrar un hecho.
  • Recursos: usador por el caricaturista.
  • Tipo de discurso: Se muestra el tipo de discurso usado dentro de la caricatura.

Teniendo en cuenta lo anterior se resalta entonces la forma en que Matador deja consignado dentro de sus caricaturas el proceso que se llevó acabo desde que se conoció que el gobierno llevaba varios meses en conversaciones confidenciales. Si bien, dentro del libro se muestran varios temas de la agenda pública, se decide para efectos del presente trabajo, utilizar aquellas que narraron el inicio del posconflicto. De esta manera los personajes que más aparecen son Juan Manuel Santos, presidente de Colombia entre 2010 y 2018, y Álvaro Uribe Vélez, senador de la república y expresidente de Colombia. Este hecho se deja plasmado en la medida de que a lo largo del proceso que se llevó a cabo antes de la firma del acuerdo de La Habana ambos personajes fueron los referentes para hablar de los beneficios de la Paz y los inconvenientes que esto traería para la comunidad.

En un momento las discusiones se centraron en lo que opinaba el gobierno en cabeza de Juan Manuel Santos y qué le contradecía la oposición en cabeza de Álvaro Uribe. Fueron meses en los que las opiniones personales de ambos personajes estuvieron por encima de lo realmente importante que fue el fin de un conflicto de 50 años con las FARC. El resultado de este proceso se deja plasmado en la Ilustración 1 la cuál resume cómo la discusión se centró en los dos expresidentes de Colombia.

De la misma forma, se encontraron temas como los requerimientos que pedían los miembros del secretariado de las FARC de participar en política, este fue un tema muy sensible y uno de los llamados “sapos que nos tuvimos que tragar” para lograr la firma del acuerdo de paz. El bajo nivel de aceptación del gobierno de Juan Manuel Santos también se resalta debido a que muchos ciudadanos solo esperaban la firma del acuerdo que fue la bandera política para hacerse reelegir en el 2014. Durante el proceso y la espera que duró aproximadamente 3 años, se presentaron situaciones a favor y en contra que se materializaron en marchas, discusiones y noticias falsas que inundaron los medios de comunicación. Teniendo en cuenta que la firma del acuerdo de paz se tuvo que aplazar debido a desencuentros entre el equipo negociador de ambos bandos, la comunidad se sintió apática en muchos momentos.

Conclusiones

Matador, entonces, deja un hito histórico que busca resaltar aquellos hechos que fueron noticia durante el proceso que se llevó previo a la firma del plebiscito por la paz. Siendo Matador uno de los mayores contradictores de Álvaro Uribe, no deja espacio para tratar temas sociales y culturales comparándolos con las decisiones políticas que se tomaron desde 2006 y 2016, por eso en muchas caricaturas, además de aparecer políticos, se deja un Inter texto que busca criticar lo que sucede fuera de la agenda de los medios de comunicación.

La caricatura se presenta como un instrumento contestatario frente a las decisiones administrativas que se toman día a día en el país. Es de resaltar la labor periodística que ha desempeñado Matador a lo largo de estos años y cómo su punto de vista se vuelve referente para entender la realidad social colombiana. De esta manera se reconoce una visión contextual y crítica frente a las situaciones ocurridas durante 2006 y 2016.

El papel que desempeña el gobierno de Juan Manuel Santos durante las negociaciones de las FARC deja claro que en muchas ocasiones las discusiones se tornaron de temática personal debido al rompimiento de relaciones con su antecesor Álvaro Uribe Vélez. Vemos dentro del análisis a las caricaturas como el caricaturista plasma lo complejo que fue separar la polarización del país entre el Sí y el No en el plebiscito por la paz. De esta forma se entiende que el posacuerdo apenas está iniciando separándose de la política y la agenda nacional y centrándose en las víctimas y victimarios. Se deja constancia entonces mediante el presente trabajo que la caricatura hace parte de las expresiones artísticas que guardan una relación con la memoria en la medida que dejan plasmados diferentes hechos históricos que van ocurriendo diariamente en el país.

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