ISBN : 978-958-781-555-9
ISBN digital: 978-958-781-556-6

Comunicación, política y cambio social

Desde las aulas: eficacia e impacto de los proyectos de comunicación para el desarrollo en el programa de Comunicación Social de la Universidad de Cartagena, 2016-2017

Yusly Paola Pérez Llerena

Magíster en Comunicación de la Universidad del Norte, comunicadora social de la Universidad de Cartagena. Docente-investigadora del Programa de Comunicación Social de la Universidad de Cartagena.

yperezll@unicartagena.edu.co

Luis Ángel Puello Orozco, Laura Ramírez García, Eliza Ester Vélez Sanjuan y Steffy Bonfante Luna

Comunicadores sociales de la Universidad de Cartagena.

luispuelloo@gmail.com, lramirezg@unicartagena.edu.co,

elizavelez006@gmail.com, sbonfantel@unicartagena.edu.co

Resumen

Esta ponencia da cuenta de una investigación en la que se analizó la eficacia y el impacto de seis proyectos de comunicación para el desarrollo ejecutados por estudiantes de séptimo a décimo semestre del Programa de Comunicación Social de la Universidad de Cartagena, durante el 2016 y el primer semestre del 2017. Dicho análisis se realizó teniendo en cuenta cuatro grandes categorías: 1. características de los proyectos 2. factores que influyeron en el proceso de diseño y ejecución, 3. cumplimiento de actividades e indicadores, 4. incidencia de los proyectos en las comunidades. Entre los resultados se destaca la tendencia de los proyectos por trabajar desde un enfoque de derechos, haciendo fuerte énfasis en problemáticas ligadas con lo medioambiental, así como con el derecho a la comunicación. El trabajo articulado entre asignaturas, la conformación de colectivos de estudiantes y el apoyo e interés de las comunidades, puntualmente de la población de infantes y adolescentes, se presentan como fortalezas de los procesos. También se identificó que dichos proyectos impactaron de manera positiva en las poblaciones trabajadas, tanto a escala individual como colectiva. Sin embargo, los tiempos para la formulación y ejecución de los proyectos, así como la gestión de recursos, aparecen como aspectos que inciden negativamente en su desarrollo. Es necesario que se apueste por formalizar la sistematización de estos proyectos y su revisión crítica. También es importante darle continuidad al trabajo articulado de asignaturas en torno a núcleos problémicos, tal como lo contempla el proyecto educativo del programa, en aras de establecer mayores interrelaciones entre docencia, investigación y extensión. Lo anterior ayudará a potenciar la formación de comunicadores sociales que trabajen de la mano con las comunidades que más lo necesitan, y enriquecerá las experiencias de comunicación, desarrollo y cambio social de la ciudad y la región.

Palabras clave: impacto social, proyectos de comunicación, evaluación de proyectos, comunicación para el desarrollo y el cambio social, eficacia.

Introducción

El programa de Comunicación Social de la Universidad de Cartagena posee una estructura curricular dividida en tres ciclos de formación: 1) Ciclo básico 2) Ciclo de formación profesional y 3) Ciclo de profundización o formación integral, el cual se divide en 2 énfasis que son cursados entre 7° y 10° semestre: 1) Comunicación, educación y desarrollo y 2) Periodismo y cultura. De manera transversal se trabaja con 4 núcleos problémicos: 1. Comunicación y cultura 2. Códigos y lenguajes culturales 3. Medios y mediaciones 4. Gestión y desarrollo. Así, El Proyecto Educativo de Programa (PEP) le apuesta a trabajar de manera articulada docencia, investigación y extensión alrededor de dichos núcleos, los cuales se aterrizan en problemas concretos.

Para el caso del énfasis Comunicación, Educación y Desarrollo, este se conecta principalmente con los núcleos de Comunicación y Cultura y Gestión y Desarrollo, lo que ha llevado a que las prácticas pedagógicas desarrolladas impliquen ejercicios de diseño e implementación de proyectos de comunicación para el desarrollo en Cartagena, sus zonas insulares e incluso en el departamento de Bolívar. Así, lo que se busca es “Reafirmar un proyecto de vida profesional integral en sus competencias intelectuales, expresivas, técnicas e investigativas, desde las teorías hasta comprometerse con la realidad y el desarrollo de nuestra sociedad” (Programa de Comunicación Social, 2010, pág. 35).

Sin embargo, el Programa no ha formalizado procesos de evaluación de los proyectos de comunicación que surgen en el énfasis. Esta problemática no es sólo del programa sino una debilidad generalizada en el enfoque de comunicación para el desarrollo y el cambio social. Precisamente, la revisión de la literatura adelantada para esta investigación da cuenta de ello pero también de los esfuerzos que se viene haciendo por construir metodologías y/o procesos de evaluación acordes que permitan sistematizar, medir y/o valorar de manera diversa y multidimensional los impactos de las experiencias que se adelantan en este sentido.

Por lo anterior es que surgió el interés por adelantar una investigación que permitiera evaluar los proyectos de comunicación para el desarrollo ejecutados por estudiantes entre 7° y 10° semestre del programa de Comunicación Social de la Universidad de Cartagena durante 2016 y el primer semestre de 2017. Este objetivo parte de entender la evaluación como “metodología aplicada que tiene como propósito emitir un juicio de valor a partir de información que ha sido recogida de manera sistemática y rigurosa para la toma racional de decisiones. La evaluación de programas se constituye, por lo tanto, en una fuente de información para que las organizaciones y personas implicadas en los programas/proyectos tomen decisiones sobre su planificación, implementación, financiación, continuidad, mejoramiento, difusión o eliminación” (Vargas y Gambara, 2008, pag.10).

Para Berumen (2010), las evaluaciones se fundamentan en 5 criterios básicos sobre los cuales habrá que construir indicadores, a saber: la pertinencia, la eficacia, la eficiencia, el impacto y la sostenibilidad. Para efectos de la investigación adelantada, la atención se centró en analizar dos dimensiones: eficacia e impacto. Es decir, centró la mirada sobre en qué medida los proyectos lograron o no los resultados esperados, así como sobre los efectos de los mismos en las poblaciones participantes. Basados en lo anterior, los objetivos específicos giraron en torno a caracterizar los proyectos de comunicación para el desarrollo; indagar los factores que influyeron en el proceso de diseño y ejecución; evaluar el cumplimiento de las actividades y productos planeados y describir la incidencia generada en cada uno de los escenarios de trabajo escogidos.

Sobre esta última dimensión de impacto, es importante ratificar los esfuerzos a nivel de discusiones y propuestas que se han venido dando en torno a indicadores que permitan valorar las intervenciones en comunicación para el desarrollo y el cambio. Para algunos autores, los proyectos deben indicar, de acuerdo a sus características y objetivos, aspectos como: el incremento de conocimiento y concientización; la mejora y apropiación de nuevas habilidades; el incremento de la demanda de productos y servicios; las mejoras en la prestación de servicios; cambios de comportamientos, prácticas, actitudes, normas sociales y relaciones de poder así como aumento de la autoestima y autoeficacia (Puddephatt, Horsewell & Menheneott, 2009). Otros autores como Parks, Gray-Felder, Hunt y Byrne (2005) sostienen, además, la necesidad de identificar los cambios tanto a nivel individual como social y/o comunitario. A nivel individual se debe centrar la mirada en aspectos como: habilidades, conocimiento, actitudes, riesgo percibido, normas subjetivas, comportamientos, entre otros. A nivel social-comunitario las dimensiones giran en torno al liderazgo, grado y equidad de participación, equidad de la información, autoeficacia colectiva, cohesión social.

Metodología

Esta investigación evaluativa sobre la eficacia e impacto de proyectos de comunicación para el desarrollo ejecutados por estudiantes entre 7° y 10° semestre del programa de Comunicación Social de la UdeC durante 2016 y el primer semestre de 2017 se adelantó con 6 proyectos, los cuales contaban con la información suficiente para ser analizados. Siguiendo los tipos de evaluación planteados por Berumen (2010), los análisis realizados variaron de acuerdo a la participación o no de los investigadores en algunos de estos proyectos, así como dependiendo del tiempo transcurrido posterior a la ejecución, tal como se muestra en la siguiente tabla:

Tabla 1. Descripción de proyectos, temporalidad y tipo de evaluación

Descripción del proyecto

Periodo de ejecución

Tipo de evaluación

1

Luces, cámara, investigación, acción (Colectivo Karmairi-noveno semestre)

Fortalecer el derecho a la comunicación de 20 niños y niñas del corregimiento de la Boquilla, sector Bogotá, a través de la construcción de documentales participativos

2017 - 3era semana de abril - 2da semana de junio (2 meses)

Al cierre

Autoevaluación

2

Los Ángeles miden un metro diez (Colectivo Tú También-Noveno semestre)

Fortalecer el derecho a la comunicación de niños y niñas de Funsarep, barrio Santa Rita a través de la construcción de documentales participativos sobre la tradición “Ángeles somos” en las fiestas de independencia

2016 II

Ex-post

Externa

3

Más allá de la naturaleza (Colectivo Voces-noveno semestre)

Promover el cuidado del medio ambiente en la escuela con los estudiantes de último grado de la Institución Educativa La Milagrosa, barrio Getsemaní

2016 - 1era semana de abril - 2da semana de Junio (2 meses)

Ex-post

Externa

4

Radio escolar en la Institución Educativa Nuevo Bosque (Colectivo Altavoces-noveno semestre)

Uso adecuado de la emisora escolar en la Institución Educativa Nuevo Bosque por parte de los estudiantes encargados

2016 - 1ra semana de marzo- 2da semana de junio (3 meses)

Ex-post

Externa

5

Feria Escolar del Mango (séptimo semestre)

Revitalizar el vínculo que une a los habitantes de Malagana con las fiestas del mango a través de la Primera Feria Escolar del Mango en Malagana, municipio de Bolívar.

2016 - 1ra semana de marzo - 2da semana de junio

Ex-post

Interna

6

Le doy voz a mi ambiente (séptimo semestre)

Promover el cuidado del medio ambiente en los estudiantes de la Institución Educativa Benkos Biohó de la isla de Tierra Bomba

2016 - 1ra semana de abril - 2da semana de junio (2 meses)

Ex-post

Interna

Fuente: elaboración

Las fuentes de recolección de información fueron tanto los y las estudiantes ejecutores de los proyectos, así como los beneficiaros y/o participantes en los mismos. Adicionalmente se revisó toda la documentación arrojada tanto a nivel de diseño y ejecución, así como información circulante en medios de comunicación y redes sociales de cada una de estas experiencias. Las técnicas se utilizaron desde un enfoque cualitativo y se organizaron de acuerdo a los objetivos específicos del trabajo, tal como se especifican en la siguiente tabla. Adicionalmente, para la recolección y análisis de la información se construyó un sistema de categorías partiendo de los referentes conceptuales, algunos ya mencionados en la introducción de este artículo, y en línea con los objetivos específicos. Estas categorías las iremos desarrollando y/o se irán vislumbrado en los resultados que se enuncian a continuación.

Tabla 2. Relación objetivos, fuentes y técnicas de recolección de información

Objetivo específico

Fuentes

Técnicas

Caracterizar los proyectos

Informe de diseño de proyecto

Análisis documental por cada proyecto

Identificar los factores que afectan en el desarrollo.

Estudiantes ejecutores del proyecto.

Grupos focales / Entrevista semiestructurada por proyecto

Evaluar el cumplimiento de las actividades y productos

Evidencias de cumplimiento de indicadores en informes de resultados del proyecto.

Análisis documental por proyecto

Describir la incidencia

Beneficiarios directos

Grupos Focales por proyecto

Resultados

Caracterización de los proyectos evaluados

En general, todos los proyectos revisados manifiestan trabajar desde un enfoque basado en derechos humanos. Las temáticas recurrentes fueron medio ambiente y derecho a la comunicación a través del lenguaje audiovisual y la radio, tal como se muestra en la tabla 1. También se ubicó un proyecto interesado en la revitalización de tradiciones a través de la promoción del Festival del Mango en Malagana.

En cuanto a población participante, en la gran mayoría se trabaja con niños, niñas y adolescentes ubicados en instituciones educativas, seguidos de aquellos sectorizados en barrios como Santa Rita o el corregimiento de la Boquilla. De aquí también se deduce que se privilegia el trabajo en la zona urbana de Cartagena, así como en menor medida se adelantó en la zona insular de la ciudad y en la zona rural del departamento, para el caso de Malagana.

La temporalidad de los proyectos no supera los dos meses de trabajo lo que responde a que estos se realizan de acuerdo a las 16 semanas correspondientes a cada semestre académico. Suelen iniciar ejecución a mitad del mismo, en vista que inicialmente las clases se concentran en aspectos teóricos, en acercamiento a campo y el diseño y/o planificación de la intervención.

En cuanto a la organización de los equipos de trabajos, también hay una tendencia a organizarse por pequeños grupos sin denominación alguna durante séptimo semestre; precisamente es el semestre en el cual se arranca el énfasis de comunicación, educación y desarrollo. Es decir, en un mismo semestre los estudiantes se organizan en varios grupos pequeños. En noveno, se da una particularidad, ya que empiezan a organizarse bajo la figura de “Colectivos”. Durante el primer semestre de 2016, un mismo grupo de estudiantes se dividió en varios colectivos con problemáticas distintas y desde 2016-II todo un salón se organiza y trabaja en torno a un problema común. Estos últimos, como es el caso de Colectivo Tú También y Colectivo Karmairí, se organizan en equipos más pequeños como comunicaciones, logística, coordinación general, presupuesto.

Adicionalmente, el trabajo articulado entre asignaturas se da con más fuerza en noveno semestre. El análisis documental, las entrevistas y los grupos focales dan cuenta de que un mismo proyecto era acompañado por asignaturas como Administración de Proyectos para el Desarrollo y Producción de Medios. En séptimo semestre se dieron algunos momentos de encuentro entre asignaturas como Cooperación Internacional, Pedagogía Social y Planificación de Proyectos. Es importante mencionar que sólo hasta noveno semestre, el diseño y resultados de los proyectos son presentados en marco lógico. Si bien los anteriores cuentan con objetivos y una planificación, esta es incipiente a nivel de formulación. En general se puede deducir que los resultados favorables o no de cada proyecto son consecuentes con las debilidades durante el proceso de diseño.

En cuanto a la financiación, la información que se suministra a nivel de documentos no es clara. Los grupos focales y las entrevistas permitieron ubicar que los recursos se obtuvieron por cuotas semanales que daban los estudiantes, actividades tipo rifas, así como donaciones de particulares y/o fundaciones.

Factores que influyeron en el proceso de diseño y ejecución de los proyectos

Con el fin de comprender de mejor manera la forma como diversos factores influyeron en el proceso de diseño y ejecución de los proyectos se establecieron 4 grandes sub categorías, a saber: 1.Factores asociados con la planificación y la ejecución 2. Factores asociados con el equipo ejecutor 3.Factores asociados con la comunidad y 4. Factores externos.

Entre los factores asociados con la planificación y la ejecución, los y las estudiantes ejecutoras manifestaron el tiempo como factor que afectó negativamente. Expresaron que el diseño y ejecución de un proyecto en un mismo semestre académico dificultó la gestión de alianzas y la consecución de recursos. Sólo el proyecto del Colectivo Altavoces expresó que esto no fue impedimento porque, al contrario de los otros proyectos, este contó con un semestre de diseño y otro de ejecución. Dicha situación se presentó porque el grupo de estudiantes decidió darle continuidad a la experiencia en su Proyecto Final de Grado.

También afirmaron que la pertinencia y el trabajo articulado entre asignaturas fueron factores que afectaron positivamente. El primero estaba asociado a los ejercicios de diagnóstico realizados, de manera tal que se trabajaron problemas sentidos por las comunidades. El segundo implicó el acompañamiento de varios docentes, aprender haciendo y comprender la complejidad de las problemáticas desde la mirada de distintas asignaturas.

En cuanto a los factores asociados con el equipo, las habilidades de los ejecutores fueron valoradas de forma positiva. Los y las estudiantes manifestaron sentirse capaces de asumir las responsabilidades que demandaban los proyectos, lo cual se evidenció en la actitud de trabajo. Si bien se presentaron inconformismos y discusiones durante la ejecución, fueron más los estudiantes comprometidos en jalonar los procesos.

Respecto a los factores asociados con la comunidad, se encontró que la buena actitud y/o disposición de trabajo en las mismas influyó de forma positiva, ya que se contaba con apoyo para la realización de las actividades contempladas. Sin embargo, el clima y la inseguridad fueron factores externos que influyeron de forma negativa. La lluvia y/o las altas temperaturas, así como las pandillas en lugares de trabajo como la Boquilla o Santa Rita se asocian con dificultades de acceso a la zona y la baja asistencia.

Otros factores que surgieron en la indagación fueron: poco apoyo a nivel presupuestal por parte de la Universidad; buenas relaciones con relación con los medios masivos de comunicación quienes estaban interesados en dar a conocer los procesos, así como la cercanía a la comunidad escogida a los lugares de residencia de algunos de los integrantes de los distintos grupos.

Cumplimiento de actividades e indicadores

Con respecto al cumplimiento de las actividades en relación con la planificación y/o diseño de los proyectos, vemos que 5 de los 6 proyectos cumplen al menos con las tres cuartas partes de las actividades propuestas; 2 de estos manifestaron haber cumplido con la totalidad de sus actividades y 3 con más del 70%. Un último proyecto sólo ejecutó el 40% debido a falencias durante la planificación.

Si bien se da cuenta de la ejecución de actividades, los informes presentados carecen de rigurosidad porque no se detalle el cómo estas lograron alcanzar o no los indicadores propuestos. Esta situación se presenta en 4 de los 6 proyectos analizados, a pesar de que aquellos realizados en IX semestre responden a la metodología de marco lógico. Es así como se puede deducir que hay un mayor énfasis en el diseño y la ejecución pero es muy débil el monitoreo y por supuesto, la evaluación. Lo anterior también aplica para los proyectos de VII semestre, que si bien tienen una estructura más sencilla, tampoco reportan informes que den cuenta de lo realmente realizado y/o alcanzado.

Para el caso de los 2 proyectos que sí cuentan con informes de ejecución, el Colectivo Karmairí reporta que de los 9 indicadores propuestos, 6 se lograron a cabalidad y 3 de forma parcial. Por su parte, el Colectivo Voces reportó 8 indicadores cumplidos de los 11 indicadores propuestos.

Con respecto a los productos y evidencias encontramos que, en general. todos los proyectos las colocan como anexos al informe. Los principales soportes son: fotografías, vídeos, lista de asistencias, encuestas, informes, actas, registro de prensa. Sin embargo, estos no son suministrados de forma rigurosa. Encontramos que para algunos casos no aparecen las actas de algunas de las actividades, las evidencias fotográficas o listados de asistencia.

Incidencia de los proyectos en las comunidades

A través de los grupos focales realizados con los y participantes de cada uno de los proyectos evaluados se pudo identificar los efectos de dichas intervenciones tanto a nivel individual como colectivo. Desde lo individual, manifestaron incidencia en los comportamientos y los conocimientos. Fue común encontrar la superación de miedos y/o temores, al afirmar sentirse más seguros de sí mismos al momento de expresar sus pensamientos, así como mejoras en el rendimiento escolar. Esto se dio principalmente en los colectivos que trabajaron derecho a la comunicación. También es interesante encontrar que en Malagana, un contexto marcado por el conflicto armado, el proyecto adelantado logró que estudiantes, docentes y familias se sintieran más seguros para volver a celebrar el Festival del Mango.

Adicionalmente se identificó una mayor actitud e interés para involucrarse en nuevos comportamientos. En proyectos como “Le doy voz a mi ambiente”, los participantes manifestaron el haber asumido prácticas adecuadas frente a la importancia de clasificar la basura, lo cual se vio reflejado en los espacios de la escuela. También se dieron cambios en la autoimagen. Las niñas y niños manifestaron que su participación en los proyectos mejoró la forma como se veían o sentían con ellos mismos o con su comunidad.

Todos los participantes resaltaron sentirse cómodos, alegres y agradados durante los proyectos realizados. Ninguno asistió de forma obligada y expresaron su interés por seguir asistiendo a las actividades, en caso de retomarse las iniciativas.

A nivel social y/o comunitario fue menor la incidencia. Sin embargo se identificaron cambios en torno a la cohesión social y la participación. Las metodologías participativas utilizadas en los proyectos ayudaron a crear y fortalecer las relaciones entre los participantes, según lo expresado por ellos mismos. Lo anterior fue más explícito en proyectos como “Primera feria escolar del mango”, “Le doy voz a mi ambiente” y el proyecto llevado a cabo por el colectivo Altavoces.

Conclusiones

Los resultados planteados brindan algunas pistas, no sólo para conocer los proyectos de comunicación y desarrollo del Programa sino para revisar críticamente los mismos, de manera tal que se retroalimenten y se fortalezca el proceso de diseño, ejecución y evaluación desde distintas dimensiones.

Una de estas, es ratificar la necesidad de formalizar el monitoreo y la evaluación de las iniciativas. Lo anterior evitará que los proyectos se limiten a un mero ejercicio de hacer por hacer, donde prima la ejecución de actividades y poco la sistematización. Adicionalmente, el no monitoreo y evaluación adecuadas dificulta que se explicite la importancia de articular la investigación con la docencia y la proyección social, así como poco se aporta al fortalecimiento de las experiencias y a futuro, su posible sostenibilidad.

Lo anterior se hilvana con la necesidad de seguir apostándole al trabajo entre asignaturas alrededor de los núcleos problémicos. Si bien esto se estipula en el PEP, son pocas las prácticas pedagógicas que lo dinamizan y suelen ser desde séptimo semestre. Precisamente los proyectos evaluados dan cuenta de la relevancia de estas experiencias para trabajar docencia, investigación y proyección. Los y las estudiantes participantes expresaron que la articulación fue un factor clave y reiteraron la importancia de que no sea sólo una o dos asignaturas, sino que por semestre se pueda pensar en un solo proyecto al que todas tributen. Con ello, también se podría mitigar la escasez de tiempo y recursos.

Ahora bien, un factor que se coloca como causa y consecuencia de muchos de los otros factores de influencia negativa fue la falta de una correcta planificación en todas las áreas: financiera, logística, metodológica, teórica, comunicativa, de mitigación de riesgos… por lo cual consideramos esencial fortalecer esta dimensión. En la mayor parte de los casos se planificó mientras se ejecutaba. Lo cual retrasó procesos, aumentó riesgos, malgastó recursos y disminuyó impactos en la comunidad. En este sentido proponemos la ampliación de los tiempos de planificación y ejecución. Esto acompañado de espacios para intercambio de experiencias o socialización de proyectos entre estudiantes, que permita utilizar las lecciones aprendidas de otros en la potenciación de los propios.

A pesar de todas las dificultades y limitaciones, es importante indicar que los proyectos sí están teniendo un impacto y/o incidencia positiva principalmente a nivel individual y algunos pocos a nivel colectivo. Pérdida de temores, mejora de auto imagen, aumento de conocimientos y mejora en la actitud a asumir nuevos comportamientos se puede mencionar entre los impactos; de igual forma, algunos logros en la cohesión social y la participación. Dichas incidencias se ratifican en el marcado interés que tienen las poblaciones participantes en que se le dé continuidad a estas iniciativas. Sin embargo, es importante indicar que es necesario revisar la sostenibilidad de estos proyectos que cambian permanentemente de escenario y poblaciones y cuenta con poco tiempo de trabajo.

Referencia

Berumen, J. (2010). Monitoreo y Evaluación de Proyectos (1st ed.). Medellín: Escuela Latinoamericana de Cooperación y Desarrollo.

Parks, W., Gray-Felder, D., Hunt, J., & Byrne, A. (2017). Who Measures Change? An Introduction to Participatory Monitoring and Evaluation of Communication for Social Change. (pp. 1 - 48). New Jersey: Communication For Social Change Consortium.

Programa de Comunicación Social, Universidad de Cartagena (2010). Proyecto Educativo Del Programa (PEP). Cartagena.

Puddephatt, A; Horsewell, R. & Menheneott, G. (2009). Discussion Paper on the Monitoring and Evaluation of UN-assisted Communication for Development Programmes. —Recommendations for Best Practice Methodologies and Indicators—. Background Paper. 11Th UN Inter-Agency Round Table on Communication for Development Washington, DC, March 11-13, 2009, 1 - 42.

Vargas, E., y Gambara, H. (2008). Evaluación de programas y proyectos de intervención: una guía con enfoque de género. (1st ed.). Bogotá: Ediciones Uniandes.