Los Jesuitas que llegaron a las selvas de Perú, Paraguay y Bolivia en 1697, traían instrumentos de música en lugar de armas. El lenguaje de las flautas y los violines facilitaba la comunicación a tal grado que los pueblos chiquitianos (habitantes de la provincia de Chiquitos en Bolivia) incorporaron y adaptaron la música y los instrumentos de Europa a su propia cultura. En 1767, con la expulsión de los Jesuitas de América, este proceso se dio por finalizado y desde ahí se consideró extinta esta manifestación musical. 

Conciertos “La música de las misiones”
La Facultad de Artes y el Centro Ático de la Pontificia Universidad Javeriana, se proponen visibilizar este encuentro entre culturas.