Abril 2021 | Edición N°: 1366
Por: Adriana Lucía Mayorga González | Practicante de la Dirección de Comunicaciones

La Facultad compró un microscopio con cámara de alta tecnología con una aplicación que permite a los estudiantes ver lo que el docente está viendo.


La emergencia sanitaria por el SARS-CoV2 no sólo marcó un antes y un después en la enseñanza de odontología. También han sido 13 meses en los que la Facultad de Odontología de la Universidad Javeriana ha tomado un conjunto de decisiones sobre su presente. Lo que viene con la pandemia es incierto y más para la atención de pacientes, uno de los aspectos más importantes para la formación en esta disciplina del área de la salud. “Nos toca tener mucha paciencia y cada dos días estar tomando decisiones de qué va a pasar. Eso genera angustia, la gente quiere saber de aquí a junio qué, pero es imposible determinarlo”, menciona Daniel Henao, decano de la Facultad.

Por otro lado, los estudiantes se han adaptado a las nuevas formas de aprendizaje, pero saben que la parte práctica en su formación es fundamental. “No quiero ser una generación a la que clasifiquen como la generación del covid, que no vamos a ser buenos. No, todo lo contrario, entonces eso lo hace a uno impulsarse más, a tratar de salir mejor preparado a pesar de toda esta situación”, comenta Rebecca Osuna, estudiante de décimo semestre de Odontología.

Es así como la Facultad ha implementado los siguientes métodos para continuar con la enseñanza a través de modelos de simulación, equipos, casos clínicos, tutoriales y talleres en modalidad presencial, presencial con alternancia, combinado, o combinado con alternancia.

En el caso de los modelos de simulación, desde antes de la pandemia los estudiantes trabajaban en unos maniquíes para luego llegar a tratar a un paciente real. Lo que cambió fue que “a estos mismos modelos les hicimos unas modificaciones para que los alumnos no entraran en más gastos. Entonces, los alumnos tenían la posibilidad de manejar el modelo en casa y en la Facultad, para poder tener su clase virtual práctica (…). Fue como llevarse la preclínica de simulación a casa”, menciona Diego Camacho, jefe de sección de endodoncia del Departamento Sistema Dentario. Esto también aplica para el área de rehabilitación, menciona Ángela María Martínez, jefe de la sección de prostodoncia.

Adicional a esto, con el apoyo de la Universidad, la Facultad pudo comprar un microscopio con cámara de alta tecnología diseñado específicamente para realizar diagnóstico histopatológico. Este equipo “tiene una muy buena resolución y está diseñado con una aplicación que se puede descargar en cualquier dispositivo, desde tabletas, celulares u otros computadores. Desde el salón de clase, en el laboratorio de patología, los estudiantes acceden perfectamente a lo que el docente está viendo sin estar presentes en la sala con él”, afirma Camilo Bernal, director del Departamento Sistema Bucal.

Mientras tanto, también se ha profundizado el análisis de casos clínicos en las clases. Antes de poder realizar trabajo con pacientes, los estudiantes presentan la historia y el análisis de las situaciones con fotografías, radiografías y demás para poder organizar un plan de trabajo. “Las actividades que son netamente clínicas se apoyan en la teoría, aprovechando estos espacios para reforzar los conceptos (…) pues es posible que [el estudiante] haya visto lo teórico, pero llevar eso a un paciente no siempre es tan fácil. Entonces se aprovecha para hacer esa conexión entre lo teórico y lo clínico, y eso ayuda mucho en la presentación de casos clínicos”, comenta María Marcela Colmenares, directora del Departamento Periodontal.

Cuando no hay más opción que ver ciertos aspectos de la parte clínica desde casa, los profesores han ideado una serie de talleres en los que les muestran a los estudiantes los procedimientos vía cámara a través de plataformas como Teams. Mientras tanto, los estudiantes desde sus hogares y con las cámaras encendidas replican lo que hace su docente. “En las prácticas clínicas hemos tenido que entrar como al modo tutorial. Hemos hecho prácticas de sutura que se hacen sobre tejidos, como lenguas de cordero, por ejemplo, o sobre tejidos artificiales (…) y el docente, a través de las cámaras, evalúa los movimientos del estudiante y la eficacia del ejercicio”, comenta Bernal.


Con los pacientes

Durante la etapa de confinamiento total, en el caso de los pacientes con tratamiento de ortodoncia, se recurrió a la tele odontología, sugerida por la Asociación Colombiana de Ortodoncia. “Muchos profesionales empezaron a volcarse a hacer alguna comunicación virtual para que el paciente expresara algún tipo de problema, y así buscar medicamentos o maneras caseras de solucionar cualquier síntoma que se presentara durante el tratamiento”, comenta Gustavo Sánchez, director del Departamento Craneofacial.

Luego, para poder atender a los pacientes nuevamente, después de la primera etapa de la pandemia en la que no se pudieron realizar actividades presenciales de ningún tipo, la Facultad realizó una serie de modificaciones físicas a sus instalaciones. Además, se realizaron videos explicativos para que los pacientes y los estudiantes se sintieran seguros de asistir a las consultas. El resultado es que, desde la apertura de la clínica, en septiembre del 2020 hasta el momento, no se han registrado contagios dentro de las instalaciones, así lo afirma el decano de la Facultad, Daniel Henao, corroborado por sus profesores y estudiantes.

Las medidas de bioseguridad que se implementaron incluyen un doble control en el ingreso a la clínica de la Facultad, un triage, una encuesta epidemiológica, la sala de espera de los pacientes en carpas dispuestas antes de la entrada a la clínica y la instalación de varios lavamanos. Por otro lado, los estudiantes usan doble tapabocas, sus gafas de trabajo, un casco protector, doble bata, doble par de guantes y doble gorro. “La doble protección es porque el contagio de los profesionales se produce en el momento de quitarse todos los elementos. (…) Es un protocolo muy estricto, porque uno se va quitando todos los elementos, se va lavando progresivamente las manos, inclusive con los guantes puestos, y eso hace que cuando ya tenga la última capa uno esté completamente libre y así no se contamina”, comenta Juan Jaime Serrano, director de posgrados. Además, la atención de pacientes, para cumplir con el protocolo, ha disminuido, por lo que ahora sólo se pueden atender a dos pacientes en un día. Del total de 135 unidades, la Facultad sólo puede usar 75, para así mantener el distanciamiento.

Finalmente, al ser un referente en la formación educativa en general y en odontología, la Universidad Javeriana ha tomado decisiones que se han convertido en modelo para otras facultades. “Nuestra Facultad se caracteriza porque los estudiantes aprenden a trabajar sobre pacientes, y la enseñanza de la odontología al 100% de forma remota es imposible. Por eso hemos implementado de forma más rigurosa las medidas de bioseguridad. La premisa es que no podemos bajar la calidad”, afirma el decano Daniel Henao.