ISBN : 978-958-781-326-5
ISBN digital: 978-958-781-327-2

Ver el pasado para aprender el camino de la reconciliación

Melissa Alejandra Gil Pulgarín

Estudiante del Semillero de Comunicación Audiovisual Óptico de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Melissa.gil@upb.edu.co

Ana María López Carmona

Doctora en Estudios Latinoamericanos. Docente de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Anama.lopez@upb.edu.co

Resumen

Las historias a las que accedemos por medio del cine crean espacios para mostrar y comprender las posiciones diferentes generadoras de conflictos. Por eso, es necesario que se construyan relatos desde múltiples perspectivas, que aporten a la construcción de conocimiento de la historia del país y de los actores que inciden en la sociedad, como parte fundamental de la consolidación de la democracia. Además de esto, nos permite conocer facetas diferentes y comprender que, más allá de la militancia en los grupos revolucionarios, sus integrantes son seres humanos. Esta ponencia presenta el estudio de dos películas colombianas: Toma de la embajada, del director Ciro Durán, y Antes del fuego, de la directora Laura Mora. En ella analizamos cómo por medio de los elementos expuestos en la película se representan los hechos que involucran al M-19, y cómo por medio del montaje se construyen o se reconfiguran los imaginarios sobre dicho actor armado. Así mismo, con este trabajo buscamos dejar abierta la investigación que permita desarrollar otros proyectos relacionados con la pedagogía del conflicto, ya que, si se entienden los desafíos y los aciertos de estas películas, se podrá realizar un mejor trabajo en las producciones que se vayan a realizar en el posconflicto.

Palabras clave: M-19, cine como representación, cine como mediador, testimonio.

Introducción

Este proyecto es un análisis fílmico, como lo concibe Francisco Javier Gómez en su texto, Análisis del texto fílmico (2006), este:

Se ha ocupado de tres grandes cuestiones: El análisis de la imagen y el sonido o de la representación fílmica, el análisis del relato o de las estructuras narrativas, el análisis del proceso comunicativo y del espectador por él construido (p. 40)

El análisis fílmico se realiza para poder entender los fenómenos de la representación, por eso se busca que el corpus de la investigación esté sustentado en dos películas colombianas: la Toma de la embajada de Ciro Durán y Antes del fuego de Laura Mora.

Las películas mencionadas anteriormente fueron seleccionadas porque desde temáticas diferentes retratan al M-19 en dos contextos diferentes. La primera película representa lo que fue la toma de la embajada dominicana que fue en el año 1980 y tuvo una duración de dos meses; la otra por su parte retrata los acontecimientos previos a la toma al Palacio de Justicia en el año 1985.

Desde la mirada de estos dos directores se pueden crear representación que cambie o modifique la percepción sobre un actor determinado, considerando que el cine colombiano, como tantas otras formas artísticas, es una representación de la realidad, dicho de otro modo, que al igual que la literatura, el teatro, la música, entre otras; surgen como explica , Juan José Hoyos (2003, p. 120) , de la necesidad de mostrar de manera simbólica, los hechos que irrumpen en el cotidiano, alterando la estabilidad de los colectivos.

En este caso, el término alterar no se utiliza como algo negativo, si no que dentro de las dinámicas de generación de nuevo conocimiento, como pasa con el cine, se pueden modificar las concepciones sobre un tema determinado, y eso hace que los colectivos tengan nuevas preguntas, las cuales en un principio parecían lejanas. Por eso nos preguntamos por ¿cómo se evidencia la forma en que los directores Ciro Durán y Laura Mora, representan al grupo insurgente M-19 en sus producciones Antes del fuego y La toma de la embajada.

Consideramos que si se entiende el fenómeno de la representación en dichas producciones se van a comprender mejor los procesos de memoria y significación que ayuda a la construcción de paz. De este modo, si se conoce la historia de los actores en una escala de grises se puede pensar en la humanidad del otro, por eso el objetivo es evidenciar esa forma en que los directores Ciro Durán y Laura Mora, crean sentido o posturas a través del lenguaje cinematográfico sobre un actor armado, que en este caso es el M-19.

Este trabajo está adscrito al Semillero de Comunicación Audiovisual Óptico de la Universidad Pontificia Bolivariana, ha sido parte de los cursos de Investigación en Comunicación, en él se articulan diferentes métodos de investigación que incluye la recolección de datos y el análisis de contenido. Considerando que este es un ejercicio planteado desde el enfoque epistemológico hermeneuta, con el fin de comprender los fenómenos que se desarrollan con el tema de la representación.

Cuando se habla de enfoque epistemológico hermenéutica, se hace referencia a su raíz griega hermeneia este hace referencia al acto de interpretación, desde sus orígenes. Como explica Héctor Cárcamo, en su texto Hermenéutica y Análisis Cualitativo:

la hermenéutica puede ser asumida a través de un método dialéctico que incorpora a texto y lector en un permanente proceso de apertura y reconocimiento. En este sentido, el texto ha de ser asumido -en el proceso de interpretación de discurso (2005, p. 5)

El desafío de este análisis interpretativo, fue realizarlo alejándose de una ideología previa, si no que las películas hablaran por sí mismas. Por ello es pertinente comparar las dos películas, entendiendo que “el análisis de contenido representa el significado de un fenómeno estudiado, donde se activa un bloque de información, integrado al contexto o a la estructura que le confiere el informante clave, de acuerdo a la experiencia en el tema tratado” Moraima, M, y Auxiliadora, L. (2008, p. 130).

Por ello se diseña una matriz de análisis que trabaja con dos conceptos generales que son: el tema de la argumentación, entendida como la manera en que los directores narran las historias, todo lo que está en pantalla, y el tema de la representación, partiendo de que los hechos representados no son una copia de la realidad si no que son el reflejo de lo que, en este caso, el director entiende del hecho narrado. El proceso de representación es una interpretación, por eso se diseñan unas encuestas con preguntas abiertas y cerradas, para entender qué imagen queda del M-19 a 20 estudiantes de la Universidad Pontificia Bolivariana después de ver las dos películas mencionadas anteriormente.

Para el análisis fílmico, se hace una lectura de los elementos diegéticos, todos los elementos que aparecen en la narración sin ser editados, es decir, los diálogos, el vestuario, la escenografía entre otros, y no diegéticos, que son aquellos que se introducen en la narración por medio de la edición, como son los créditos, la música de fondo, la narración de los pensamientos, etc. En la matriz se ubican los elementos más relevantes y se hace una lectura de la función de cada uno de los elementos, pues estos elementos diegéticos y no diegéticos son el insumo para desarrollar unidades de lectura como: origen, discurso, acciones, testimonio, actores y contexto.

Reconocimiento de un actor histórico

El M-19 es una guerrilla urbana que cumple una función social, en cuanto se destacaron por hechos simbólicos, como robarse un camión de leche para regalarla en uno de los barrios más pobres de la ciudad de Bogotá, el robo de las armas del Cantón Norte, la campaña de expectativa que circuló por medios de comunicación, esto con el fin de generar ruido en la opinión pública, como dice Mario Luna Benitez “Sus acciones militares y políticas buscan con gran dinamismo su interlocución. En forma inmediata les construye una dimensión simbólica creadora de imágenes y representaciones, para legitimarlas y legitimar su perspectiva general” (2006, p. 184)

Para completar, sus miembros fundadores eran en su mayoría intelectuales y no campesinos, estas características demuestran que no se puede generalizar a todos los grupos armados, pues cada uno tiene particularidades tanto en su accionar guerrillero como en la ideología.

Las películas están representando dos hechos históricos, el primero es la toma a la Embajada de República Dominicana, suceso que pasó el 27 de febrero de 1980 y duró hasta el 25 de abril de 1980. Los guerrilleros se tomaron la embajada, mientras se realizaba una fiesta en la que participaron embajadores de todo el mundo entre esos se destacó la participación de los diplomáticos de México, Venezuela, Estados Unidos, Israel, en total eran 16 embajadores, con este operativo el M-19 buscaba llamar la atención de las autoridades internacionales y de esta forma ejercer presión al gobierno de Julio César Turbay, para que liberara a los más de 200 presos políticos, sentenciados por los tribunales del Ejército, realizados dentro del marco de estado de sitio en el que se encontraba el país.

En la película el director trata de ser lo más cercano a la realidad, pero el foco de la narración esta en tres comandantes, el primero es el Comandante uno, que es la representación de Rosemberg Pabón, El tupa que es el comandante uruguayo, no se identifica el nombre, y el tercer es La chiqui, Carmenza Cardona Londoño, con estos tres se desarrolla la personalidad del M-19, son en realidad los personajes más activos, aunque en dos entrevistas del periódico El Espectador, uno escrito por Alfredo Molano (2010) y el otro por René Pérez (2015), se habla de la comandante María, Ligia Vasques, con un papel más protagónico, pero este no se ve evidenciado en la Toma de la embajada, pues María, parece seguir las órdenes del Comandante uno, se caracteriza como una mujer que piensa más con cabeza fría y no tan emocional como se describe así misma en la entrevista de Pérez.

El segundo suceso representado es la toma al Palacio de Justicia que se dio el 6 y 7 de noviembre en el año 1985, en el cual el M-19 tenía planeado hacerle un juicio público al Estado, y como en el caso de la Embajada Dominicana, hacer más ruido que un acto violento, las fuerzas armadas tenían conocimiento de esto y aumentaron la seguridad, pero tres días antes por “ordenes” del presidente de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, Alfonso Reyes Echandía, la seguridad se redujo notoriamente, por lo que en la puerta , al momento de la toma, solo habían dos guardias custodiando la entrada. Gracias a la Comisión de la Verdad el hijo de Reyes Echandía demostró que su padre no estuvo en la ciudad cuando se dio la orden de disminuir la seguridad.

En la película Antes del fuego se relata la historia de dos periodistas que están indagando por la muerte de su amigo el Gordo, en la búsqueda por entender quién es el culpable, dentro de la historia aparecen muchos actores y se plantean que todos son culpables, los narcos, el M-19, el Estado, las Fuerzas Armadas, según la trama, todos estuvieron implicados de una u otra manera.

Por ejemplo, Laura Mora solo muestra en los últimos 4 minutos de su largometraje la toma al Palacio de Justicia, allí se ve con frecuencia el uso de imágenes de archivos, y elementos no diegéticos como las narraciones reales de la toma. El M-19 está representado por una pequeña célula del grupo que está siendo perseguida, se les ve tensos, no confían en nadie, aquí se les muestra como un actor más en el conflicto y no protagónico como en el caso de la embajada dominicana.

Con este recorrido se pueden conocer las películas que hacen parte del corpus de este trabajo, y a su vez, conocer al actor que se representa al interior de las películas, ya que en cada una cumple una función diferente.

Uso del archivo como mediador de la historia

En ambas películas se ve el mismo recurso de manera muy frecuente y son las imágenes de archivo, estas cumplen funciones diferentes, y se introducen en la narración según la necesidad de los directores, es decir, que las imágenes de archivo pueden ser usadas solo con el fin de entretener, o para crear conciencia o verosimilitud en los espectadores.

En el texto colaborativo Uso de imágenes de archivo en publicidad audiovisual: estudio de casos plantean que:

El término imágenes de archivo crea una falsa sensación de imágenes antiguas. Y no son sinónimos. Muchas imágenes pueden ser imágenes de archivo, sin tener que ser necesariamente ni antiguas, ni cargadas de un gran valor informativo, histórico o periodístico (por ejemplo, una fábrica actual (2014, p. 31)

Estas producciones por tener un carácter histórico y periodístico sí cumplen la función de crear esa falsa o verdadera sensación a la que las autoras hacen referencia, que hace que siendo o no una imagen de archivo real, logran involucrar y acercar al hecho representado.

En Antes del fuego, el uso de las imágenes de archivo es para contextualizar al espectador sobre los sucesos más importantes en los años ochenta, por ejemplo al inicio del largo aparece el periodista Arturo Mendoza viendo el reinado nacional, esto ubica de manera temporal al espectador, más adelante cumpliendo la misma función, aparece una imagen el atentado contra un magistrado, por parte de los Extraditables. Laura Mora le da veracidad a la trama con el uso de las imágenes de archivo y las entrelaza en la narración. En el minuto 35:33, aparece la protagonista Milena en el baño de su casa con el radio encendido, lo que Milena está escuchando es un audio real sobre el atentado que el M-19 le hizo al General Samudio Molina, días previos a la toma del Palacio de Justicia, mientras ella llama a Arturo, aparecen las imágenes reales del atentado como flashbacks de no más de tres segundos, con esto la directora hace una mezcla entre el relato ficcional y el relato documental.

Por su parte, Ciro Durán tiene un interés por crear una narración que sirva como documento histórico, o como representación “fiel o cercana”, a la realidad, como la idea de buscar actores lo más parecidos a los del hecho real, aunque el director hace uso de un elemento no diegético para crear esta aclaración “Esta película se basa en hechos reales, pero es libre interpretación de su autor”. Así como el autor interpreta el acontecimiento desde su mirada, el espectador tiene esa misma libertad, por esto el uso de las imágenes archivo está más pensado para darle veracidad a la representación, por ejemplo en el minuto 55:15 alias la Chiqui se acerca a los periodistas culpando al Estado del fracaso de la negociaciones, ella termina su intervención haciendo una v con sus manos y diciendo “vencer o morir”, en ese momento aparece la primera plana del periódico El Tiempo con la misma imagen de la escena anterior, y un titular que dice “Suspendido el diálogo entre gobierno y guerrilla”.

Con esto se puede ver que usar dentro de la narración imágenes de archivo permite a los espectadores conocer casi de primera mano los hechos que acontecieron en la historia del país, pues con esas imágenes se le da un aire de veracidad, que las hace más confiables.

La generación de paz a través del acercamiento a los actores

Con los elementos diegéticos y no diegéticos se hacen caracterizaciones de los actores armados, que influyen en la percepción de los públicos, como mencionaba anteriormente en el caso de la Toma de la embajada, la representación de los tres comandantes protagónicos permiten ver al grupo armado con unos matices propios del ser humano, pues si bien el Comandante uno estaba preocupado por el bienestar de los rehenes, Tupa estaba más interesado por utilizar las vías de hecho, por ejemplo en el minuto 74:17, después del escape del embajador Uruguayo, Tupa hace una redada en los dormitorios de los embajadores, y los obliga a desnudarse, al ser enfrentado por el embajador israelí, Tupa decide castigarlo, esto con el fin de demostrar quién tiene el poder.

Por otro lado el Comandante uno se preocupa más por los embajadores, al final de las negociaciones este dice: “a mí me duele el deterioro de los rehenes, además noto muy cansados a muchos de nuestros compañeros, así que tenemos que insistir en una salida pacífica a este conflicto”, mientras Tupa se niega, pero todos votaron por la salida pacífica así que este tuvo que acceder. Este breve ejemplo permite ver que si bien este grupo armado tiene un ideal que logra cohesionar a múltiples personalidades, como la amabilidad de la Chiqui, el impulso del Tupa y la humanidad de Comandante uno son características propias del ser, que siguen imperando en el accionar del M-19, por eso al ser un grupo que está conformados por personas hay acciones que generan posiciones encontradas frente al grupo armado. En la película Antes del fuego, se amplía un poco el espectro, donde la responsabilidad no solo a los del M-19, si no también del Estado, pues en la retoma al Palacio de Justicia, actores como: las Fuerzas Armadas, los medios de comunicación, los ministros, entre otros, hacen parte del desarrollo final de los acontecimientos. Por eso es importante entender que los grupos están conformados por personas y que no existen buenos ni malos en la guerra, existen finalmente personas, porque todos al interior de esa subjetividad pensaban que estaban haciendo lo correcto.

Conclusión

Está claro que las películas Antes del fuego y la Toma de la embajada no son una copia tal cual de lo que sucedió, pero si es un acercamiento a dos hechos importantes que marcaron la historia del país. Gracias este acercamiento se pueden ver diferentes puntos de vista, y alentar a los espectadores a profundizar en la historia del país, que para muchos es aún desconocida, y que gracias a producciones como estas pueden acceder a historias que eran ignoradas, pero que tienen gran impacto en la sociedad. Para este trabajo se realizó una encuesta a 20 estudiantes de la Universidad Pontificia Bolivariana, 17 estudiantes recomiendan las películas porque les parece importante que las personas se acerquen a la realidad del país de los años ochenta, pues al igual que la investigadora con las producciones se pudieron conocer actores y tener una postura un poco más crítica frente a la historia del país.

La construcción de paz se hace de manera individual, pero se deben crear espacios de sensibilización para que las personas puedan a través del conocimiento del accionar de los grupos armados de Colombia, por ejemplo el uso de imágenes de archivo permite contextualizar las turbulencias sociales y políticas de la época, y ver que todas la reacciones de los actores eran consecuentes por el momento en el que estaba situado el país.

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