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En nuestra sociedad, la incomprensión de la diversidad sexual suscita actitudes y comportamientos excluyentes que provocan el sufrimiento de personas cuya orientación pone en entredicho formas dominantes y unívocas de entender la sexualidad y la vida afectiva. Con las voces y experiencias de personas sexualmente diversas, es posible entender la dimensión de una problemática que impacta a gran parte de la población. El programa fue emitido por Javeriana Estereo 91.9 Producción: Martha Solano Murcia, Nubia Torres Calderón, Ana María Lara Sallenave. Programa APS.





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El Alzheimer es una enfermedad que alcanza proporciones notables. Enfrentarlo requiere no solamente de avances farmacológicos sino también de una comprensión de las implicaciones familiares y sociales que tiene esta enfermedad.El programa trae las voces de personas que se ocupar de familiares que padecen esta enfermedad. Gracias a sus testimonios es posibles comprender que ser cuidador de un familiar con Alzheimer es una tarea que debe ser reconocida y valorada en distintos lugares de la sociedad y, particularmente en el Estado. El programa fue emitido por Javeriana Estereo 91.9 Producción: Martha Solano Murcia, Nubia Torres Calderón, Ana María Lara Sallenave. Programa APS. Visite www.javeriana.edu.co/mentalpuntodeapoyo





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«Con la historia de Pedro Luis se conoce de manera general qué es la esquizofrenia y cuales los principales síntomas: ansiedad, agitación, agresividad, falta de sueño y alucinaciones.

Seguir siempre la recomendación médica y buscar la ayuda de especialistas es muy importante para quelos pacientes y sus familiares puedan mejorar su calidad de vida.»





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«Gracias a la voz y la experiencia de Victoria, una enfermera que vivió en una zona de control paramiliar, se narra la manera cómo se fue transformando la salud mental de la comunidad, una vez los violentos pusieron en marcha una estrategia para romper el tejido social. Esta experiencia corrobora que la salud mental es un asunto que se vale de la vida colectiva. Recomponer la salud mental luego de experiencias tan dolorosas, en donde la muerte violenta estuvo presente, solo es posible a través del fortalecimiento de redes de apoyo, del diálogo y la participación.»





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«Los pasados 8 y 9 de mayo de 2017, se realizó en la Pontificia Universidad Javeriana, el evento Para que suceda… El Buen vivir.

El evento estuvo centrado en las preguntas ¿Cómo hacer para que el anhelo del buen vivir colectivo sea un propósito y una experiencia en la vida de cada cual? y ¿Y este buen vivir tiene algo que ver con la salud mental?

La agenda del evento se construyó a partir de páneles sobre crianza, vida laboral, conflicto social, cuerpo y género.»





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Por: |El Diario.es

Joan Tronto (Minnesota, 1952) asiente a cada palabra. Persigue con la mirada cada movimiento y atiende, con interés extraordinario, cada consigna que la jefa de prensa del Col·legi d’Infermers i Infermeres de Barcelona –donde ha realizado una charla– lanza. «Ella me cuida hoy», explica risueña.

Ella misma traza el paralelismo entre una anécdota tan nimia y lo robusto de su tesis de estudio: la ethics of care (ética del cuidado), teoría feminista de principios de los años 90, compete cada espacio de la vida de las personas. Ser consciente de ello es lo que hace que Tronto, doctora en la Universidad de Minnesota y acostumbrada a los viajes y simposios, muestre tanto interés en las palabras de su entorno.

Para Tronto, todo está relacionado con el cuidado: las relaciones, las estructuras… La democracia. «Por supuesto también el trabajo», destaca la politóloga, que relaciona la ética del cuidado con el decrecimiento económica y califica el cuidado como algo «revolucionario». Un cambio de paradigma.

Tronto apuesta por reducir las jornadas laborales e invertir menos en paliar y más en prevenir. «Cuántas horas trabaja usted?», pregunto. «Muchas», dice mientras ríe. «Yo tengo la posibilidad de invertir tiempo en algo que me gusta, pero no podemos obligar a la gente que trabaja en algo menos satisfactorio a que haga lo mismo», concluye.

El concepto ética del cuidado nos acompaña toda la vida, aseguran sus estudios. Pero los términos en si no nos resultan familiares.

El cuidado es una parte esencial de lo que significa ser humano. No se puede entender la humanidad sin entender lo que significa cuidar de los demás. Existen muchos tipos de relaciones diferentes que implican el cuidado.

Define el cuidado como «antídoto contra el capitalismo».

El cuidado no forma parte de muchas teorías políticas. Pero yo, como teórica feminista, lo pongo en el centro: ¿Qué pasaría si nos tomáramos enserio esta parte de vida? Creo que la del cuidado es la mejor crítica al capitalismo; pone en relieve la falacia que el mercado es la manera de entender la vida humana… El mercado presume que somos racionales, autónomos. Entes individuales. El capitalismo construye un patrón de persona que se corresponde a un segmento pequeño de la sociedad. Dice que sólo tenemos responsabilidad sobre nosotros mismos o, cómo mucho, sobre la familia. Esa no es una manera muy certera de entender la vida.

¿Cómo somos, según la  ética del cuidado?

Los humanos somos dependientes desde nacimiento. Necesitamos a la gente incluso para sentirnos seguros, ¿más prueba que esa? Necesitamos cuidados cada día de nuestra vida. Incluso en cosas más mundanas: comer, asearse… También cuando crecemos y enfermamos; o cuando envejecemos… Todas estas cosas pueden convertirse en algo dramático si descuidamos el cuidado en la sociedad. Cuando empecemos a reconocer cuánta de nuestra felicidad viene de los cuidados…

La especialista ha expuesto su tesis en el Col·legi de Infermeres i Infermers SANDRA LÁZARO

¿Se preocupan las sociedades por el cuidado?

No. Se preocupan por los mercados. [Larga pausa] Y a mi me preocupa lo siguiente: ¿Por qué invertimos tanto tiempo en la producción económica? Incluso en las sociedades democráticas pensamos: ‘Si tenemos más trabajo, más producción, la vida humana será mejor’. Y no es cierto. La vida de la gente, con más, no es mejor. Necesitamos una economía del cuidado.

¿Qué significa eso?

Simple: producir menos y centrarnos más en cuidarnos.

Usted defiende, bajo la teoría feminista, que debemos erradicar la idea del cuidado como algo natural. Algo dado.

De ahí viene la opresión de la mujer, de entender el cuidado como algo natural. Pues los roles sociales los creamos nosotros. Y esto es una cuestión de justicia: unos privilegiados bloquean a otros que lo son menos. Los que están arriba, fruto de su posición, hacen que los otros hagan lo que ellos no quieren. Y por esa simple razón, los hombres, que son los que están arriba, los presentes en la esfera pública, han relegado a las mujeres… A sus casas. La pregunta es: ¿Es más natural para las mujeres la cura?

No. Son enseñadas a cuidar, lo hacen por el privilegio de los hombres.

En 1987 usted escribía sobre esta cuestión: Más allá de la diferencia de género. Hacia una teoría del cuidado. ¿Hemos avanzado en algo?

Las cosas mejoraron un poco hace unos años, pero empeoraron aún más después. Cosas del capitalismo.

Balance pesimista.

[Ríe] Sí, visto con la perspectiva de la historia de las ciencias sociales modernas es dramático. Pero comparado con la historia de la humanidad, no está mal. Hace realmente poco que hablamos de los cuidados, por lo que soy optimista. Esta es una idea revolucionaria y sólo estamos al principio del cambio.

Cuando habla de cuidado lo expande a ciudades, estados… A la misma democracia.

Hay varias cosas que deben pasar. Necesitamos pensar en las necesidades humanas y medioambientales. Y pensar quién tiene esas responsabilidades: aquí entra la política. Organizamos las responsabilidades atendiendo al pasado, debemos repensarlo: qué cojo y qué no cojo. Esas elecciones están relacionadas con el cuidado, y en ello está involucrada cualquier estructura y institución de la sociedad.

Tronto califica los cuidados como un «antídoto del neoliberalismo» SANDRA LÁZARO

¿Cómo afecta esto al sistema médico, concretamente? Usted ha hablado ante un auditorio de enfermeras y enfermeros.

El sistema médico también debe repensarse. La medicina es un ejemplo claro de cómo la ciencia nos lleva, generalmente, por el mal camino. ‘Puedo hacer un nuevo medicamento que curará…’. ¡Guau! Igual deberíamos gastar menos dinero en la industria, y más en la gente. Igual pensando en la gente nos damos cuenta que necesitamos menos. Menos, sobretodo, trabajo.

¿Decrecimiento?

El capitalismo quiere traducirlo en términos de mercado. Incluso las relaciones y los cuidados. Hay un libro, Born to buy [Juliet Schor, 2004], que lo ilustra: en América la gente trabaja 50 horas a la semana. Y les preguntas: ‘¿Para qué?’. Ellos contestan que es para darle un futuro a sus hijos, para comprarles cosas a sus hijos. Lo que no nos hemos planteado es que tal vez invirtiendo más tiempo con ellos, necesitarán menos cosas. Y eso habla de lógicas de la producción, que deben ser substituidas por lógicas del cuidado.

Eso no parece competer a la mayoría de la gente, que no tiene posibilidad de decidir. ¿Qué pequeños cambios podemos hacer?

Volvamos a Marx: ¿Por qué cambiamos nuestro tiempo? Dinero? Necesitamos trabajar la mitad, 20 horas. Con mejores salarios. Pero eso será complicado. Para bajarlo a un nivel cotidiano: la gente debe democratizar y cambiar cada institución de la que forma parte. Familia, amistad, comunidad. ¿Qué puedo hacer cada día para reducir lo que consumo y a la vez mantener las relaciones con mi entorno? Aquí reside el cambio. El poder de la ética del cuidado reside en cómo entiende la vida cada uno: cuidarse es lo más importante.





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Por: ESTUDIO DE LA REVISTA MÉDICA BRITÁNICA «THE LANCET» |noticiasdenavarra.com

Unos 50 millones de personas en todo el mundo padecen esta enfermedad que disminuye las funciones del cerebro.

LONDRES. Un estudio indica que se dan más casos de demencia en personas que viven cerca de calles con mucho tráfico, posiblemente debido al ruido y la contaminación ambiental, según informa hoy la revista médica británica «The Lancet».

El análisis, hecho en Canadá durante un periodo de 11 años, señala que un 7 % de los casos de demencia correspondió a personas que vivían a unos 50 metros de carreteras con intenso tráfico.

Según los expertos, se estima que unos 50 millones de personas en todo el mundo padecen esta enfermedad que disminuye las funciones del cerebro y cuyas causas aún se desconocen.

El médico Hong Chen, de la Sanidad Pública de Ontario (Canadá), es uno de los principales investigadores del estudio realizado entre dos millones de personas entre 2001 y 2012.

De acuerdo con el análisis, se diagnosticaron 243.611 casos de demencia durante esos años, pero se observó que el riesgo fue mayor entre los que vivían cerca de calles siempre congestionadas.

Los expertos observaron que los casos de demencia fueron un 7 % más altos entre los que vivían a 50 metros de calles con tráfico, un 4 % más altos entre los que residían entre 50 y 100 metros de estas carreteras y un 2 % de los que estaba entre 101 y 200 metros.

Hong Chen dijo en su estudio que es necesario llevar a cabo más investigaciones para entender este vínculo, «especialmente sobre los efectos de los diferentes aspectos del tráfico, como la contaminación ambiental y el ruido».

La investigación sugiere que partículas ultrafinas, el ruido, el óxido de nitrógeno y el desgaste de los neumáticos pueden influir en el desarrollo del mal.

No obstante, los investigadores sólo observaron dónde vivían las personas con demencia, por lo que se muestran a favor de hacer más estudios sobre esta enfermedad.





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Los cimientos de una buena iniciativa que más que metas, escudriña las triviliadades, busca el “egocentrismo” afuera, queriendo hacer ligero el equipaje emocional. Centrarse ayuda al equilibrio, intentando incluir todos los aspectos de la sanidad de la mente, esperando encontrar el maletín de las herramientas que nos deje vivir felices sobrepasando las situaciones que nos pone la vida. Reconocer los problemas propios y de los otros, construyendo paz, donde evadir y huir no lleva a la resolución de conflictos. La salud mental como base de la vida buena que debemos permitirnos sentir y entonces ¿Cómo desarrollarla y culitvarla?…





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Por: FERNANDO CABALLERO | PALENCIA |El Norte de Castilla.es

El profesor Roberto Zarate asegura que hay evidencias de los éxitos de la recuperación de los pacientes.

El Centro Asistencial San Juan de Dios reúne a 280 participantes en la II Conferencia Nacional de Rehabilitación Psiquiátrica y Gestión de Calidad, que se inició ayer y concluye hoy. Tres profesores de la Universidad de Ucla (EE. UU.) -Paul Liberman, Álex Kopelewicz y Roberto Zarate- imparten en estas jornadas un taller basado en el modelo de intervención para la enfermedad mental, que se conoce como psiquiatría de la rehabilitación y recuperación. «La filosofía del modelo es centrar en el paciente todos los pasos del programa, desde una evaluación inicial individualizada hasta planes de intervención y luego de mantenimiento a largo plazo, también individualizados», explicó ayer Zarate.
Hay dos aspectos fundamentales en este programa. Uno es el que se refiere a la manera en que las medicinas ayudan a los enfermos a conseguir las metas. El segundo aspecto que cita Zarate resume el objetivo del programa: que el paciente establezca su funcionamiento independiente en la comunidad», agrega el psicólogo y profesor.
Valor de la independencia
Esta independencia combina cuatro factores: vivir de una forma independiente en su propio piso -o compartido, pero que el paciente se administre las medicinas, las citas con el médico o su dinero y que se valga por su cuenta en las necesidades diarias-; la integración dentro de la familia como cualquier otro miembro; la inserción laboral, es decir encontrar un puesto de trabajo adecuados y que facilite las capacidades del enfermo y, por último, el establecimiento de relaciones de amistad dentro de la comunidad, no solo con otros enfermos o en lugares aislados.
Este modelo está dirigido a enfermos mentales severos crónicos, por ejemplo, enfermos con esquizofrenia o con cualquier psicosis, depresión o trastorno bipolar severo. ¿El cien por cien de los pacientes pueden lograr su meta final? «Obviamente, no», responde de forma categórica. «El tanto por ciento de paciente que lo pueden alcanzar puede ser del 15% o el 20%. Alguna de estas cuatro metas las alcanzan todo los pacientes», matiza el profesor, que lamenta que este sistema se utilice en pocos centros. «La inmensa mayoría de los centros en el mundo entero siguen un modelo de mantenimiento en el que el paciente tiene los síntomas controlados. El énfasis en recuperar el funcionamiento social, laboral y familiar en la mayoría de los centros no existe», asegura. En este sentido, para Roberto Zarate, el centro asistencial San Juan de Dios de Palencia es ejemplar, con un modelo de trabajo, de coordinación y de integración que llama la atención de los expertos, y que califica de «excepcional».
Zarate reflexiona sobre el moderno concepto de la psiquiatría que aborda la recuperación en el entorno familiar en lugar de en los tradicionales psiquiátricos. «Al principio de esta tendencia, hubo dudas por parte del pensamiento tradicional, pero a medida que se hacían estudios y se aplicaban los resultados, se empieza a cambiar la mentalidad de los modelos de intervención. Ahora la evidencia científica y empírica que existe en apoyo del modelo de recuperación es incuestionable. En la reinserción laboral, el porcentaje que alcanza esta meta puede llegar al 50%», concluye.




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La vida de un árbol, la buena vida de un árbol.
Un árbol tiene raíces tronco y ramas,

crece con las ramificaciones,

unas llevan a otras,

hay raíces en las profundidades,

hay renovación de las hojas,

hay hojas secas y verdes.

La salud de un árbol no está determinada por la ausencia de su follaje

su bienestar puede estar en perder las hojas,

revitalizarse ayuda la producción de frutos.

La vida buena de un árbol representada en su tronco, en este sus marcas, con el pasar de la vida, con sus cicatrices.

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