Abril 2021 | Edición N°: 1366
Por: Adriana Lucía Mayorga González | Practicante de la Dirección de Comunicaciones

Aunque la pandemia dificultó la realización de actividades presenciales, como las prácticas sociales de los estudiantes en las regiones, los proyectos que se han desarrollado en este periodo demuestran que el compromiso con las comunidades permanece intacto.


Un atlas que recopila las cifras de personas que han sufrido la violencia por el conflicto armado en el Magdalena Medio y un libro que da cuenta de diferentes lecturas sobre la seguridad de las mujeres en América Latina son algunos de los trabajos de investigación sobre la paz que sacaron adelante, durante el 2020 y 2021, estudiantes de diversas carreras de la Pontificia Universidad Javeriana en su práctica social.

El atlas de víctimas del conflicto armado en el Magdalena Medio evidenció que el 85% del total de víctimas de la región sufrieron desplazamiento forzado, siendo este el delito más común. Por otro lado, los resultados arrojaron que las mujeres componen el 60% de la población víctima en la mayoría de los delitos contemplados en la ley 1448 de 2011. Ley que incluye actos como el despojo de tierras, homicidio, secuestro, desaparición forzada, reclutamiento de menores, entre otros.

Este atlas fue elaborado por Isaac David García Cadena, estudiante de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Javeriana. El propósito del proyecto, que aún no termina, es “apoyar a los gobiernos locales para orientar y visibilizar la importancia de las políticas públicas enfocadas en las víctimas y aportar a la memoria en el territorio”, afirma Isaac. Además, este trabajo incluye a 39 municipios de la región y se le asignó a Isaac cuando estaba realizando su práctica social en el Observatorio de Paz Integral del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (PDPMM), durante el segundo semestre del 2020.

“Otra cosa que me asombró fue, por ejemplo, que en municipios como San Pablo (sur de Bolívar) que tienen actualmente una población de cerca de 20 mil habitantes, llevan cifras de más del doble víctimas, aproximadamente 45 mil. Esto también se explica porque son municipios que recogen víctimas de toda la región, pero que sea el doble de la población actual ya es un dato muy diciente”, menciona Isaac David.

Por otro lado, el libro Lecturas feministas de la seguridad para la construcción de paces en América Latina, fue producto de una serie de talleres sobre seguridad que incluyó a mujeres de diversos países de Latinoamérica, entre los que se encontró Colombia. Durante finales de 2020 y principios de 2021 se realizaron los talleres, el análisis y la escritura de esta publicación. Por lo que María Fernanda Urrego García, estudiante de Relaciones Internacionales tuvo la oportunidad de participar, pues estaba llevando a cabo su práctica social en el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP).

El aporte específico que realizó María Fernanda durante su práctica se consigna en el capítulo 2: ‘Insumos para el cambio: Otra realidad posible’, donde realiza un breve análisis del género y la interseccionalidad desde una epistemología feminista. De igual modo, también aportó en la elaboración del capítulo 3: ‘Efectos y cambios: cuidado y afectos para la seguridad y la protección’, en el cual se retoman con mayor profundidad los conceptos base que se trataron en los talleres, tales como seguridad, diálogo y construcción de paz.

Este proyecto tiene el apoyo del Institut für Auslandsbeziehungen (IFA), con fondos de la Oficina de Asuntos Exteriores del Gobierno Federal de Alemania, y diversas instituciones como: la Corporación de Investigación y Acción Social y Económica- Ciase (Colombia), el Centro de Investigación y Educación Popular- Cinep / Programa por la Paz (Colombia), el Instituto Catalán Internacional para la Paz- ICIP (España), Just Associates / Asociadas por lo Justo – JASS Mesoamérica (México) y Servicios y Asesoría para la Paz A.C.- Serapaz (México). El libro actualmente está listo, aprobado y estará disponible en la web cuando se realice su publicación.

Aunque el atlas realizado por el Observatorio de Paz Integral actualmente no tiene fecha de publicación por falta financiamiento, el semillero SEKIA de la carrera Ciencia de datos, de la Javeriana, está realizando unas primeras aproximaciones al equipo de trabajo del PDPMM para concretar un apoyo al proyecto, pues este no acaba con el atlas. Además, este programa de Ciencia de datos tiene una característica de interés para la investigación, dado que es el primero en el país que tiene un enfoque multidisciplinar, al reunir profesores de cuatro facultades: Ciencias, Ingeniería, Ciencias Económicas y Administrativas y Comunicación y Lenguaje.

Los dos proyectos comparten la importancia de la memoria y la construcción de paz, pues en el caso de Lecturas feministas de la seguridad para la construcción de paces en América Latina este tiene dos propósitos: “profundizar el trabajo sobre las problemáticas de género relacionadas con la seguridad y la protección a defensoras en Colombia, España y México. Por otra parte, reconocer que tenemos herramientas que de alguna manera nos permiten aterrizar el discurso feminista en la práctica y en el territorio”, comenta María Fernanda. Por su parte, el atlas de víctimas del conflicto armado en el Magdalena Medio se constituye en un reconocimiento a quienes han sufrido la violencia del país, y deja el precedente para la no repetición del conflicto como compromiso con las comunidades.

Otros aportes de las prácticas sociales en las Obras de las Compañía de Jesús

En el 2020 desarrollaron su práctica social con las Obras de la Compañía de Jesús 62 estudiantes de 13 programas académicos en más de 10 municipios. Algunos de los aportes fueron:

  • Acompañamiento psicosocial a población en situación de migración y desplazamiento forzado
  • Acompañamiento y fortalecimiento de capacidades de comunidades en emprendimientos e iniciativas sostenibles
  • Monitoreo y actualización de la situación de las víctimas del conflicto armado del Magdalena Medio, entre otras.

Actualmente, 28 estudiantes se encuentran realizando su práctica social, apoyando diferentes proyectos de la Oficina del Fomento para la Responsabilidad Social Universitaria, coordinadora y facilitadora de la interlocución entre las Obras de la Compañía de Jesus y las facultades de la Universidad.