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El pasado 21 de octubre Andrés Echavarría, director de la Biblioteca General de la PUJ, y Marcela Momberg Montenegro, docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile, participaron como panelistas en IntegraTIC, evento anual de la Vicerrectoría de Docencia de la Universidad de Antioquia, en el conversatorio “Habilidades para el siglo XXI”.

Director de la Biblioteca General participó en IntegraTIC con ponencia sobre habilidades para el siglo XXI

En el marco de la sexta versión del evento anual de la Vicerrectoría de Docencia de la Universidad de Antioquia que se desarrolló de manera virtual del 19 al 21 de octubre de 2022, se reflexionó sobre cómo las fronteras de la universidad se han ido expandiendo desde la diversidad de actores que la conforman y se generaron espacios de discusión y cocreación sobre los MOOC, las habilidades para el siglo XXI y el Diseño Universal del Aprendizaje.

En esta edición de IntegraTIC Horizontes expandidos: Una Universidad abierta, Andrés Felipe Echavarría Ramírez, director de la Biblioteca General de la Pontificia Universidad Javeriana, fue invitado a participar como panelista del conversatorio “Habilidades para el siglo XXI”, junto a Marcela Momberg Montenegro, quien es docente de economía, historia y geografía, licenciada y pedagoga en Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En el conversatorio se dialogó acerca de las constantes mutaciones de las dinámicas a la hora de compartir conocimiento y las interacciones con el otro y con las fuentes de información, lo que genera que nuevas habilidades que no se contemplaban anteriormente, ahora sean indispensables tanto en la academia como en el ámbito laboral.

Inicialmente, Andrés Echavarría explicó las habilidades del siglo XXI, en donde categorizó 35 habilidades y competencias emergentes, que se enfrentan a retos, transformaciones, y ajustes constantes con el avance de la época.

Estos elementos entran a vincularse con la formación a lo largo de la vida y se reorganizan dependiendo de las necesidades de cada época. Según los informes analizados, se evidenció que el cambio constante del mundo genera que nuestras habilidades y destrezas se desarrollen entorno a las nuevas situaciones que enfrentamos. “Lo lindo y lo valioso de estas competencias, es que muestra un desarrollo que va más allá de un aula de clase, un espacio de educación formal, y que incluso tiene que ver con la forma en que nosotros aprendemos a interactuar”, comentó Andrés Echavarría.

Además, resaltó que al analizar las habilidades se logra observar cómo se adaptan para estar en un contexto digital y a su vez, surgen otras como la inteligencia emocional para poder hacer la transformación de lo que significa un contexto de trabajo cotidiano a un contexto de un proceso de automatización, robótica o inteligencia artificial. 

Por su parte, la docente Marcela Momberg Montenegro destacó el autocuidado de la salud mental y el cuidado de la identidad digital, ya que aunque se pueden generar oportunidades valiosas de crecimiento, también se está expuesto a vicios y peligros que tiene el mundo digital.

Al hablar de educación parmente la docente explicó que la alfabetización digital debería ser una clase obligatoria que todos deberían tomar pues en este proceso se comprende y se reconoce el impacto que el espacio digital tiene en la vida diaria, junto a todos los factores que lo componen.

“Se generan cambios conductuales en los estudiantes dentro de las aulas de clase, producto de la hiperconexión digital”, comentó Marcela Momberg Montenegro al referirse a los vicios que se presentan en los entornos digitales, causados por una cultura que no previene situaciones a las que nos exponemos.

Seguidamente se dio la oportunidad a los asistentes al evento de participar compartiendo las habilidades que cada uno consideraban necesarias para un aprendizaje a lo largo de la vida y, en esa medida, los panelistas entraros a profundizar sobre algunas de ellas.

"El pensamiento crítico, el aprendizaje continuo y el aprendizaje conectado, son muy importantes porque a partir de allí se generan elementos fundamentales para la innovación", comentó Andrés Echavarría. A su vez, conversó acerca de cómo las personas se conectan con el mundo, y la importancia de la interacción con otros, en donde el aprendizaje de relacionamiento social, las habilidades sociales, el trabajo colaborativo y en red se vuelve fundamental para la creación y evolución.

Dirigiendo la conversación a los retos que tiene la educación superior entorno al desarrollo de las habilidades mencionadas, los panelistas argumentaron que las universidades han cambiado su forma de aportar al proceso de aprendizaje, y ahora no solo se enfocan en formar profesionales, sino que además buscan de manera íntegra potenciar el desarrollo las destrezas con la expansión de procesos y creación de nuevos espacios.

“El docente ya no solo se enfoca en transmitir el conocimiento técnico, ahora puede dar la capacidad de desarrollar esas habilidades” comentó Andrés Echavarría. En esta medida, se genera un impacto positivo en la vida de los estudiantes y se transfiere a otros escenarios en los que las habilidades cobran relevancia pues son fortalecidas en un campo diferente al educativo o profesional.

De igual forma se mencionó que existen desafíos metodológicos que obligaron a desarrollar cambios en la relación profesor-aula y generaron cambios en tiempo real con el propósito de realizar acompañamientos de manera híbrida. Allí se descubrió un espacio de crecimiento mutuo entre estudiantes y docentes.

“La educación digital es fundamental para crear un ciudadano digital con juicio ético”, agregó Marcela Momberg, y explicó que el rol de formación debe ser asumido por parte de las universidades, pues son el espacio ideal para desarrollar todo tipo de habilidades. En este punto, los docentes cobran gran relevancia pues son los encargados de entrar a los espacios digitales y contribuir con la enseñanza, generando oportunidades de trabajo en equipo con los estudiantes que ayuden a potenciar sus habilidades. 

El evento concluyó con preguntas y opiniones de los participantes en donde se puedo apreciar la importancia de la humanización de lo digital y la rehumanización del ser.