“Gracias por creer en mí y apoyar mi gestión”, Catalina Martínez de Rozo
La relación de Catalina Martínez de Rozo con la Pontificia Universidad Javeriana es una historia de más de 30 años que se ha dado en varias etapas, pues inició cuando estudió Ingeniería Industrial, luego entre 1986 y 1990 ejerció como directora de la carrera y del Departamento de Ingeniería Industrial; en 2005 regresó como directora financiera hasta 2011, en 2012 estuvo como asesora del vicerrector administrativo – en ese momento Roberto Montoya- y en 2014 fue designada como vicerrectora de esta misma unidad, cargo que tuvo por tres periodos hasta el pasado 30 de septiembre. Hoy en la Javeriana conversó con ella.
¿Qué significa para su vida haber trabajado por más de 30 años con la Javeriana?
Catalina Martínez: Calidad de vida, porque trabajar en la Javeriana y en la Compañía de Jesús donde el cuidado por las personas es tan fabuloso que no hay otra organización que se compare en el manejo de las personas. Confían en un no, delegan en uno, puede uno tener iniciativa, ideas. Ante los grandes problemas lo acompañan. Entonces es un lugar privilegiado para trabajar. Fueron años con muchas eventualidades, porque de vicerrectora me tocaron muchas crisis y cosas, pero nunca estuve sola. Realmente es una organización muy bella.
¿Qué es lo más valioso de haber sido parte de la Universidad?
C.M: Ver la Universidad en su desarrollo académico, en la formación de los estudiantes, el mejoramiento de profesores. Es poder haber sido partícipe de proyectar una universidad en el tiempo, con una visión de largo plazo, pero con una capacidad de innovación enorme.
Cuando se habla de la Vicerrectoría Administrativa el tema financiero es lo central, ¿Cómo fue dirigir las otras unidades que también hacen parte de la gestión administrativa de la Universidad?
C.M.: Es un mundo. En el tema de gestión humana pues es que las personas son el corazón de las organizaciones, entonces desde que entré como directora financiera fue trabajar con un equipo para promover y buscar cada vez cómo hacer mejor la vida, poder dar los mejores beneficios a toda la comunidad. Es decir, generar todas las capacidades económicas para que las personas tengan un nivel de vida o la capacidad de no sólo desarrollarse como personas, sino que con su familia también sea igual. Yo diría que eso es hermosísimo en todo el trabajo de Gestión Humana. Servicios de Alimentación es como otra empresa gigantesca, que no es con ánimo de lucro, es una unidad de servicio donde es una maravilla poder lograr y ofrecer -por supuesto nada es perfecto- que el menú del día sea el más competitivo de la zona, pero también el más saludable, con las condiciones de higiene más perfectas, los productos más llamativos y estar trabajando todo el día para hacer la innovación y el mejoramiento de los ambientes y los espacios físicos. Con respecto a la tecnología debo decir que ha mediado toda la gestión. La verdad es que es una de mis pasiones y cuando fui asesora, curiosamente, en donde más trabajé esos dos años que estuve de medio tiempo fue en desarrollo de proyectos de tecnología, particularmente en inteligencia negocios. El Power BI fue un trabajo que se empezó a formar desde esa época y creo que el espectro es infinito. Y recursos físicos se ve a la vista, pero fue también la base de un proyecto de planeación que se hizo desde el anterior vicerrector y que se ha cumplido de manera cuidadosa.
Uno de los momentos más difíciles en los últimos años fue la pandemia ¿Cómo fue tomar decisiones durante ese periodo y qué era lo inamovible desde su rol como vicerrectora?
C.M.: Sin lugar a dudas cuidar a las personas, eso era lo primero. Que la Universidad siguiera viviendo sin necesidad de poner en riesgo a las personas. Así que pusimos toda la disposición tecnológica para que se tuvieran los espacios en las casas de los estudiantes, de los profesores, de los administrativos. Disponer toda la infraestructura para que las personas pudieran estar bien cuidadas, pero también que la Universidad no dejará de seguir funcionando. Eso fue lo más más complejo. Por supuesto, las decisiones económicas tuvieron que tener restricciones, pero la comunidad reaccionó y se comportó de una manera solidaria, todos juntos y trabajando para lo mismo, teníamos el mismo norte y nos apoyamos.
Victor Sierra, el nuevo vicerrector administrativo, tiene grandes retos, uno de ellos es diversificar los ingresos de la Universidad. ¿Qué consejo le daría para la gestión que él inicia?
C.M.: Sin lugar a dudas es una tarea titánica. Le diría que es importante buscar recursos internacionales para la investigación; yo le daría todo el back office a la Vicerrectoría de Investigación para que pueda sostener la investigación más con recursos externos, eso ayudaría muchísimo. También un back office a Consultorías y a Educación Continua. Creo que hay grandes potenciales de crecer más esos flujos y creo que ahí, en el campo de lo internacional, tenemos opciones para desarrollar. Eso se ha venido haciendo, pero creo que Víctor tiene ahí grandes oportunidades para asistir desde el apoyo administrativo y que estas unidades puedan crecer sus actividades y diversificar. Así mismo, con respecto a las donaciones nuestro país es poco dado a ser donantes, pero a nivel internacional hay recursos para ciertas cosas, así que ahí también hay un trabajo para adelantar y creo que la Vicerrectoría Administrativa debe apoyar esa función de los donantes y de la Oficina de Donaciones. Sin lugar a duda el manejo del endowment también es una fuente alterna de ingresos. Esos son los frentes que veo por ahora que se pueden desarrollar y que están amparados por la Ley 30.
¿Qué mensaje quiere darle a su equipo de trabajo y a la comunidad Javeriana?
C.M.: Gratitud a todo el mundo. Gracias por creer en mí, gracias por apoyar mi gestión. Uno solo no hace nada y siempre conté con el apoyo de las personas y lo único que tengo es una gratitud enorme con todos y cada una de las personas que trabajan en la Javeriana.
Lo más importante fue construir un equipo de trabajo y hacer una planeación en todos los frentes y eso no solo yo, sino con el anterior vicerrector con los rectores, construir una visión de la Universidad a 10, 15, 20 años, no sólo en infraestructura, en tecnología, en el área económica, sino en todos los campos.