ISBN : 978-958-781-326-5
ISBN digital: 978-958-781-327-2

La transformación del espacio público como eje movilizador de imaginarios de identidad colectiva

Nataly Jaramillo Giraldo

Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica de Oriente.

natalyjaramillog@gmail.com

Laura Ramírez López

Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica de Oriente.

lauris29.rl@gmail.com

Leidy Carolina Giraldo Montoya

Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica de Oriente.

carolina23giraldo@gmail.com

Resumen

La ciudad es (o fue) el escenario de la modernidad, donde mejor se evidencia su proyecto: las transformaciones del espacio público y de las dinámicas cotidianas de comunicación han venido incidiendo en las estructuras sociales y las identidades colectivas. Esto es, al menos, lo que afirma la literatura especializada. Pero, si tomamos como referencia dos municipios de Antioquia, Marinilla y Rionegro, ubicados en el eje de la autopista Medellín-Bogotá, tránsito por excelencia de “lo moderno”, vale preguntarse cómo este cambio en el espacio público y las formas de comunicación han incidido en la reconfiguración de los imaginarios de identidad colectiva. Para reconocerlo, se aplicó una versión modificada del cuestionario de imaginarios urbanos de Armando Silva Téllez, complementado con una bitácora de observación realizada a lo largo de tres meses. Se tomaron como referencia los parques principales y las zonas rosas de ambos municipios, para analizar, por medio de los diferentes perfiles de usuarios del espacio público (transeúntes, comerciantes, clientes), cómo se ha presentado esta transformación. Los resultados nos permiten ver una dinámica de urbanización acelerada, en la que el discurso del consumo se instala como metacódigo de lectura, interpretación e intervención del espacio.

Palabras clave: imaginarios colectivos, identidad, comunicación, espacio público, modernidad.

Síntesis y objetivo central de la investigación

En términos generales la modernidad ha sido el resultado de un vasto transcurso histórico, que presenta tanto elementos de continuidad como de ruptura. Con su carácter global y capitalista comenzó a tener una fijación por los países periféricos, en este caso particular hablaremos de Latinoamérica y sus múltiples transformaciones antecedidas por ese nuevo orden mundial, la modernización en estos países ha venido gestando una apuesta al desarrollo tanto económico como social, “a través de la CEPAL (Comisión económica para América Latina y el Caribe) donde se analizan diferentes factores como: el costo social, el papel de la educación y las condiciones de participación ciudadana, con el objetivo de resolver los problemas de la población en relación a sus condiciones de vida, salud, vivienda y educación, aspirando a una mejor calidad de vida de los países vinculados como Colombia.”- (Revista CEPAL, 1996, p.191-204)

Sin embargo, “la modernidad en América Latina ha sido, y es vista con una cierta esperanza, pero una esperanza revestida de ironía por las promesas incumplidas del proyecto modernizador” (Larraín, 1997, p.315). Teniendo en cuenta que las ciudades son los escenarios en donde se gesta la modernidad y donde se evidencian las transformaciones del espacio público, que en palabras del autor Jordi Borja se refiere a que: “El urbanismo moderno descalificó pronto el espacio público al asignarle usos específicos. En unos casos se confundió con la vialidad, en otros se sometió a las necesidades del orden público.

En casos más afortunados se priorizó la monumentalidad, el “embellecimiento urbano”. O se vinculó a la actividad comercial. Y en casos menos afortunados se utilizó como mecanismo de segregación social, bien para excluir, bien para concentrar” (Borja, 2000, p.27). Lo anterior, nos han llevado a preguntarnos cómo el cambio en nuestro territorio va trayendo consigo las prácticas modernizantes y cómo estas inciden en esos imaginarios de identidad colectiva que se tejen por medio de las diversas formas de comunicación, tanto entre las personas como estas con el espacio.

Base teórica

La comunicación es un ámbito que habita nuestra cotidianidad, es omnipresente en todas sus formas. Los seres humanos estamos comunicando desde lo que expresan nuestros gestos hasta el tono con el que decimos las cosas. Sin embargo, no solo los seres humanos tenemos ese don de comunicar, también los lugares y los espacios que habitamos nos están comunicando constantemente. Los cambios que trae consigo la urbanidad comunican de qué manera están cambiando nuestro territorio, Jesús Martín Barbero lo pone en términos en donde “los cambios en las relaciones entre lo público y lo privado producen una nueva ciudad, hecha cada día más de flujos, de circulación e informaciones, y cada vez menos de encuentro y comunicación” (Barbero, s. f).

De esta manera, podemos ver que la preocupación de la llegada de estas prácticas modernizantes no son solo a nivel local, sino también a nivel global, relacionadas directamente por cómo se está pensando el territorio y cómo el espacio público está siendo intervenido.

Del mismo modo, Jordi Borja, geógrafo urbanista, afirma que el espacio público está siendo privatizado, por prácticas consumistas, lo cual está debilitando fuertemente la política de la iniciativa pública, Para él la importancia del espacio público existe en cuanto a que este define la calidad de la ciudad, ya que al mismo tiempo define la calidad de vida de las personas que allí habitan. Resalta, además, que “El espacio público es el de la representación, en el que la sociedad se hace visible” (Borja,2000, p.8).

Estas nuevas dinámicas traídas por la modernidad y las prácticas citadinas también inciden en la identidad ya sea individual o colectiva, siendo esta una de nuestras categorías de nuestra investigación. Para hablar de ella, nos basamos en el investigador Charles Taylor quien afirma que la identidad es una escogencia de libre decisión, que se construye y alimenta a través de nuestro desarrollo como humanos, pero que al mismo tiempo hay diferentes factores que llevan a limitar esa libre escogencia de la identidad, desde la perspectiva de la identidad como una narración social “el individuo participa en la definición de su identidad. Se podría decir que negocia con su entorno, pero no dispone de su plena voluntad” (Taylor, 1996, p.5).

Para la construcción de una identidad grupal hay que tener en cuenta otro elemento crucial, los imaginarios, siendo estos el pilar de esta investigación que de acuerdo con el autor Armando Silva, son imágenes mentales individuales o grupales relacionadas con las visiones que afectan y contagian a los miembros y habitantes de un lugar, permeadas también por las experiencias de estos y su relación con (arte, ciencia…) Además añade que “los imaginarios, como espacio público, se apoyan, pues, en la construcción de símbolos compartidos por intermedio de un común social y por esto, son una fuerza reguladora de la vida colectiva al suponer una adhesión a un sistema de valores que, a su vez mueven hacia las acciones” (Silva, 2014, p.29 y p.41).

Como queda evidenciado hasta ahora en las bases teóricas de esta investigación, el foco de atención es hallar las distintas percepciones y prácticas sociales y culturales que conviven en una misma localidad a través de las dinámicas de comunicación que se manifiestan en los parques principales y las calles donde están ubicadas las zonas rosas de los municipios de Rionegro y de Marinilla -cuatro espacios públicos por excelencia- que a lo largo del tiempo y bajo prácticas modernizantes han tenido transformaciones que han incidido en los modos de vivir, pensar, comunicar e interactuar de sus habitantes. Sin tener el ánimo de asegurar que estas son prácticas que incomodan o preocupan a las comunidades que permanecen en estos lugares ya mencionados.

Descripción de hallazgos

Este informe de investigación se centró en identificar los imaginarios de identidad colectiva a través de las dinámicas de comunicación con base en el formulario de Armando Silva (Silva, 2006) y una bitácora de observación, teniendo en cuenta también la escala porcentual del mismo autor que ayudó a definir los hallazgos que entran en el terreno de los imaginarios, teniendo claro que estos se caracterizan como tal en la medida en que cumplan con este aspecto: Es probable, real. 10 % al 60 %: si la expresión aparece con frecuencia de poca a media se considera como imaginario urbano o representación mental emergente, aún no compartida.

De acuerdo a lo anterior se mostrarán y analizarán cuatro de los resultados arrojados por las encuestas, basados en una muestra de 100 encuestas, divididas entre los municipios de Marinilla y Rionegro.

Los respectivos hallazgos recogidos entre una generalidad -por ahora- va entre los rangos de edad de 14-26, 27-59 y 60 años en adelante, así mismo, estas encuestas se realizaron para hombres y mujeres en igual cantidad.

La primera pregunta se refirió a la imagen en particular con la que los habitantes relacionan su municipio, encontrando que: Marinilla relaciona a su municipio en un 48 % con el aspecto cultural, y Rionegro, asoció su municipio con la imagen de proyección, infraestructura y progreso en un 26 %.

El segundo cuestionamiento se enfocó en ¿cuál ha sido el cambio de infraestructura más importante en el último año del respectivo municipio? Y a su vez, calificar si estos cambios se consideran positivos o negativos. En Marinilla se obtuvo un resultado para la construcción avanzada del 24 % catalogado como positivo en un 82 % por la población encuestada. En Rionegro predomina la reconstrucción del parque en un 56 %, calificado como positivo por el mismo porcentaje de la muestra.

La tercera indagación se direccionó a que los encuestados identificaran la necesidad más urgente que se debe solucionar en el parque principal de su municipio. En Marinilla se encontró que esta necesidad está enmarcada en el orden social en un 42 %. Lo mismo se identificó en Rionegro con un porcentaje del 52 %.

Por otro lado, se indagó sobre la necesidad más urgente en la zona rosa de Marinilla y Rionegro, obteniendo respuestas también en torno al orden social, en el caso de Rionegro se obtuvo un 50 % para este aspecto y en Marinilla el hallazgo se dividió entre: el no saber con un 38 % y el orden social en un 34 %.

El cuarto y último cuestionamiento hizo alusión a: ¿Si acuerdan a una cita lo hacen en? Se encontró que en el municipio de Marinilla el lugar de encuentros en un 50 %, es el Parque principal, y en un 16 % la Iglesia del mismo. Por otro lado, en Rionegro se encontró que el lugar de preferencia para acordar una cita se asocia con el centro comercial en un 38 %, y en un 24 % el parque principal.

Análisis y conclusión de los hallazgos

El siguiente análisis retoma los hallazgos arrojados en las encuestas, sumándole un segundo elemento que fue la bitácora de observación, que de alguna manera incluye nuestro punto de vista frente a los lugares trabajados, articulado por último los autores que soportan nuestra investigación.

Mediante el resultado obtenido para la primera pregunta que se centró en la imagen con la que los habitantes de dichos municipios lo identificaban, se encontró que en Marinilla un 48 % de los encuestados lo relacionaron con el aspecto cultural, apoyado de cierta manera por nuestra observación, que dejó en evidencia el hecho de que en Marinilla el espacio público se convierte en escenario cultural para diversas expresiones como la música y la tradición narrativa -como el típico culebrero- que se toman zonas como el parque, develando así mismo que esa imagen cultural que lo caracteriza y lo ha hecho visible para muchos de los municipios del Altiplano se mantiene, y de igual forma es una imagen que trasciende al terreno de lo real. “Lo público se forma a la par con un sentido de lo urbano, con el uso de la ciudad o bajo prácticas culturales que son también la base para la construcción posterior del significado de los imaginarios urbanos” (Silva, 2014, p.24).

En cuanto a Rionegro, los hallazgos se centraron en un 26 % que asoció la imagen de su Municipio con proyección, infraestructura y progreso. En los últimos cinco años este municipio ha evidenciado muchos cambios a nivel urbanístico y de infraestructura como: La construcción del Coliseo del Cielo, los gimnasios al aire libre, el Skate Park y la última la remodelación total del parque principal, siendo esta última, la más evidente e importante para los encuestados, ya que lleva alrededor de dos años realizándose, lo que ha traído inconvenientes para los comerciantes, transeúntes y personas que lo habitan. A pesar de la tardanza y los inconvenientes mencionados, mediante la observación quedó reflejado que no es un impedimento para que las personas continúen encontrándose, permaneciendo en él y forjando relaciones.

A la segunda pregunta, que abordó el cambio de infraestructura más importante en el último año en los municipios antes mencionados, y el calificativo que los habitantes le dan a estos, se le sumó la tercera indagación, que hace referencia a la necesidad más urgente que requiere solucionarse, ya que al estudiar estos tres cuestionamientos de cerca nos ayuda a mostrar el cruce encontrado entre los porcentajes de los tres hallazgos.

En este sentido, se encontró que el cambio de infraestructura más importante identificado por los habitantes de los dos municipio es el crecimiento urbanístico, calificado como positivo por los mismos, frente a un porcentaje muy igualitario que sitúa las necesidades más urgentes a solucionar tanto en Marinilla como en Rionegro, dentro del orden social, -que para precisar en las encuestas hechas, agrupó los aspectos de: seguridad, movilidad, economía, política, espacio público, urbanidad, indigencia y demás.

En nuestra indagación esta preocupación mencionada demostró ser consecuencia de la modernidad, la cual trae consigo cambios de infraestructura que en muchos casos no están articulados con las necesidades de los territorios, lo que ha llevado a los ciudadanos -sin ser conscientes de ello- a enfocarse en otras necesidades relacionadas con este, como son las de orden social, referidas a la invasión del espacio público por parte de los locales privados, la indigencia, ampliación de vías, entre otras; evocándolas y reclamando solución frente a ellas.

Al relacionar lo último mencionado con las bitácoras de observación, quedaron registradas estas mismas problemáticas como: indigencia, alcoholismo, alto flujo vehicular y calles muy estrechas, contaminación ambiental, auditiva y visual, aglutinamiento de personas, temor por parte de algunos a transitar o habitar estos espacios públicos, invasión de los mismo entre otras.

Retomando el último cuestionamiento, relacionado con el punto de encuentro predilecto al momento de acordar una cita con sus respectivos hallazgos, que dejaron ver como los lugares tradicionales de encuentro como el parque principal, han pasado a convertirse en un sitio de tránsito o de paso, y quizá también de marginalidad, como en el caso puntual de Rionegro con la construcción del Éxito y el centro comercial San Nicolás que con un porcentaje del 38 % mostró como en el imaginario que ha ido emergiendo, este sitio se ha ido configurando como punto de preferencia para acordar una cita, sobrepasando el porcentaje que se refiere al Parque Principal con un 24 %, dejando entrever con esto que: “El hombre urbano abandona la calle y los lugares tradicionales del trato mercantil y se recluye en un nuevo escenario urbano, limpio y distante que no evoca el entrecruzamiento natural de gentes, ni el escenario público que corresponde a todos. En su interior no se vive la decadencia y el caos exterior, la inseguridad y la violencia de las grandes ciudades que trae como consecuencia la desigualdad y la heterogeneidad. En él se acentúan las diferencias económicas.” (Medina, 2003, p.57)

Mientras que, en Marinilla, la muestra encuestada hizo alusión con un porcentaje del 50 % al parque principal como su sitio de encuentro elegido, y a su vez con un 16 % la iglesia que hace parte del mismo lugar, evidenciando quizá como este pueblo mantiene el sitio de encuentro tradicional, (cabe aclarar que todo lo dicho está inscrito en las bitácoras de observación).

Conclusiones generales

Después de contrastar las respuestas con el campo de lo real, denota la queja de las gentes en cuanto a la transformación urbana de sus pueblos, se podría pensar entonces que esa transformación no es solamente física, sino que también actúa como una desconfiguración de la identidad, y trance a las nuevas y diferentes formas de verse y proyectarse.

Queda en evidencia que a pesar de la cercanía geográfica de ambos municipios, y de sus tradiciones aparentemente similares, permitiéndonos decir que Rionegro al ser un Municipio visionado como centro y pilar de toda una región, se ha esmerado por avanzar en el mejoramiento de su estructura, la cual ha acogido grandes proyectos que se han ido gestando con el pasar de los años y que han ido cavando el imaginario predominante del llamado progreso con todas sus problemáticas sociales, sin embargo en Marinilla, todavía predomina el imaginario cultural, aunque es necesario expresar que la cercanía de este municipio para con Rionegro ha incidido en la necesidad de visualizarse como un territorio que también busca un crecimiento urbanístico, representado en procesos de construcción avanzada.

Referencias

Barbero. J. (2004). La ciudad entre medios y miedos, p25.

Borja, J. (2000). Espacio público, ciudad y ciudadanía, p.8 y p.27.

Texto extraído de la Revista de la cepal, Nº 58, abril de 1996, pp. 191-204.

Silva, A. (2006). Imaginarios Urbanos: Hacia el desarrollo de un urbanismo desde los ciudadanos, Metodología. Bogotá: Convenio Andrés Bello.

Larraín, J. (1997). Modernidad e identidad en América Latina. P.315.

Medina, F. (2003). Comunicación, consumo y ciudad. p.27.

Silva, A. (2014). Imaginarios, el asombro social.p.24, p.29 y p.41.

Taylor, C. (1996). Identidad y reconocimiento. p.5.