Así se vivió la Semana por la Paz 2023
Las Juntanzas hablan de una generación que cree en el trabajo comunitario, en el patrimonio cultural y la biodiversidad de nuestros territorios.
Desde el 4 hasta el 8 de septiembre se conmemoró la Semana por la paz número 36, desarrollando una agenda cultural y académica que abordó temas como la reconciliación, justicia restaurativa con víctimas, acción humanitaria, educación para la paz, extractivismo y construcción de iniciativas desde lo local.
Una de las actividades fue el foro ‘El papel del Comité Nacional de Participación en la mesa de diálogo con el ELN’ en el que se analizó la situación actual y los errores que se han cometido en los anteriores acuerdos. Aseguraron que ser realistas es fundamental, tener claro qué es lo alcanzable. Los invitados pusieron sobre la mesa la importancia de entablar conversaciones con quienes piensan distinto, para entender que la presencia del otro es fundamental. Además de que las mujeres estén en el centro, así como los pueblos étnicos.
En el marco de esta semana se realizó un Encuentro de Justicia Restaurativa con Víctimas en el que participaron el coronel (r) del Ejército Luis Fernando Borja, responsable de más de 60 ejecuciones extrajudiciales (’falsos positivos’), Rodrigo Londoño (antiguo máximo jefe de las FARC), víctimas de Tolú Viejo (subregión de los Montes de María), la asociación MAFAPO (Madres Víctimas de Falsos Positivos de Soacha y Bogotá), la fundación Hilando la Rueca, la Misión de verificación de la ONU, Revipaz y contó con la moderación de Gloria Castrillón, directora editorial de Colombia+20. En este encuentro se entablaron conversaciones bajo la premisa de que la verdad restaura. Las víctimas llegaron a la conclusión de que si no se conoce la verdad no se puede habitar una verdadera reconciliación, además la claridad de los hechos permite que se trabaje sobre la no repetición.
María Margarita Flórez, víctima de Tolú Viejo y defensora de derechos humanos expresó para Hoy en la Javeriana que “estos escenarios son importantes ya que se les da el reconocimiento a las víctimas, estos espacios ayudan a dignificar los nombres de quienes llevan décadas de lucha. Es importante darles la voz, que la gente las escuche”, además contó cómo vivió ella el proceso de reconciliación “el perdón es un acto individual del ser humano, todas las víctimas en el corazón tenemos unos vacíos que llenar. Para mí no fue fácil perdonar. La verdad es cruda, cruel, nefasta, pero yo la tenía que escuchar, eso me ayudó a entrar en una etapa de perdón”.
La Semana por la Paz cumplió 36 años y durante estas décadas ha servido para visibilizar el esfuerzo de miles de personas, organizaciones, instituciones que, pese a contextos complejos, trabajan en pro de la construcción y consolidación de la paz.
El rector de la Universidad Javeriana, padre Luis Fernando Múnera Congote, S.J., expresó un discurso en el que señaló que “es necesario tomar medidas necesarias para que la violencia no se repita. El diálogo y la palabra son herramientas fundamentales para reconocernos en nuestra humanidad e ir más allá de la humillación y el dolor, sin diálogo y sin palabra no es posible restaurar vínculos humanos”. Además, mencionó que “es la voz de las víctimas las que posibilitan las transformaciones. No existe una receta para la construcción de la paz, es un camino misterioso que demanda imaginación, riesgo, vulnerabilidad, elementos que se vivieron en este espacio”.
Otro de los eventos esenciales de esta Semana por la Paz fue acerca del papel de los centros de investigación en la construcción de paz. Sobre esta pregunta dialogaron las y los investigadores del CINEP, expertos y estudiantes de la Javeriana. Sara Victoria Alvarado, directora de la Fundación Cinde y del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud, analizó lo expresado por la ONU en el que asegura que América Latina es el continente de la esperanza, pero al mismo tiempo es la región más desigual. Es por esta razón que los centros de investigación deben reproducir conocimiento en un país de paradojas. Se hace urgente la formación de grupos con perspectiva crítica, descolonial, que le apuesten a la memoria. Uno de los desafíos es hablar de la ciencia en defensa del planeta que no es más que la comprensión de lo fundamental para los territorios. Además, llegaron a la conclusión de que los estudiantes deben reclamar a sus universidades formación política. Teniendo en cuenta que son ellos quienes enfrentarán en un futuro próximo las emergencias sociales tales como: la desigualdad, la discriminación y la violencia.
La Semana por la Paz es una manera de darle visibilidad a las iniciativas que fortalecen la consciencia colectiva y que trabajan por la reconciliación de los territorios. En esta oportunidad se reconocen las juntanzas como una filosofía de vida, una invitación a conectarnos con los pueblos ancestrales, una manera de ser y de pensarnos en comunidad. Construyendo consensos y apostándole a la vida y a la paz.