
Luis Miguel Renjifo destaca la influencia intelectual del nuevo conocimiento javeriano
Tras seis años como vicerrector de Investigación, Luis Miguel Renjifo Martínez entrega su cargo dejando a la Universidad como la mejor del país en el ranking Times Higher Education por cinco años consecutivos, donde el indicador de Citaciones es la métrica más fuerte para la Institución a lo largo de las publicaciones, logrando para el 2021 la posición 23 del mundo. Además, una calificación en Scopus de 99 sobre 100 en citaciones de países emergentes; la financiación de más de 20 proyectos de investigación y tener la primera Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación –OTRI- de Bogotá, entre otros resultados.

¿Cómo ha avanzado la investigación en la Javeriana en los diez años que tiene la Vicerrectoría?
Es muy gratificante ver cómo en los últimos cinco o seis años la Universidad ha ocupado el primer puesto entre las universidades en Colombia por los resultados en investigación y muy específicamente por la influencia intelectual que tiene el nuevo conocimiento javeriano, medido como citaciones que recibe la producción intelectual de la Universidad. En 2012 la Universidad recibía un poco más de 100 citaciones en Scopus o Web of Science, hoy en día estamos en 23 mil, se ha multiplicado de una manera impresionante y eso es gracias a que la Universidad, actualmente, es una universidad muy importante en el nuevo conocimiento que genera en investigación.
¿En qué consistió su liderazgo para alcanzar estos resultados?
En un entorno académico como la Universidad Javeriana uno debe ser consciente que está rodeado de personas con una formación muy sólida y tremendamente competente, entonces cuando uno asume un papel de liderazgo, como es una Vicerrectoría de Investigación, debe tener un estilo de liderazgo que no puede ser de comando y control, porque eso no tiene sentido y no necesariamente el vicerrector es el que sabe más de los temas. Lo que tiene que hacer el vicerrector es facilitar que todo ese conocimiento toque a la comunidad académica, fluya y aporte a la creación de estrategias, de líneas de investigación, de proyectos. Creo que un vicerrector de investigación debe ser como un anfitrión que acoge a personas muy brillantes y las invita a aportar sus ideas para hacer una construcción colectiva, facilitar la conversación, conducir la toma de decisiones, pero no basado en su criterio sino en la construcción de consensos. Creo que ese ha sido el éxito de estos seis años de gestión: construir sobre las capacidades de todos y de toda la Universidad y, por supuesto, con el apoyo de un equipo espectacular que tiene la Vicerrectoría de Investigación.
¿Cuál es su análisis y qué retos tienen los comités de investigación y ética de las facultades?
La tarea que se está haciendo es repensar los comités de investigación y ética, porque existen hace muchos años en la Javeriana, pero con un enfoque de una universidad que hoy ya no existe. Entonces, el futuro es que la Universidad tenga comités de ética de la investigación. Esto es algo que está en proceso y muy probablemente la respuesta sea tener unos pocos comités de investigación y ética por grandes áreas de conocimiento, ya no por facultades e institutos, sino por los dilemas éticos que se presentan en las diferentes áreas de conocimiento y cómo se deben abordar esos retos éticos. Hacia allá debería ir.
¿Cuál ha sido el aporte del Encuentro de Arte y Creatividad a la Universidad y qué ha permitido potenciar en nuestros profesores y estudiantes?
El Encuentro de Arte y Creatividad es el equivalente al Congreso Investigación, pero en creatividad y arte, en dónde se presentan resultados y se discute sobre diferentes tipos de retos de la creación artística, de la creación en general y de la investigación-creación. Ha permitido tejer una comunidad más amplia de la creación en la Universidad y tener discusiones muy importantes. Por ejemplo, sobre la ética en la creación artística, que son temas que hay que atender y tener respuesta. El Encuentro se ha convertido en un referente importante a nivel nacional en los espacios de discusión de investigación y creación, porque es único, y, aunque está pensado para el público interno de Javeriana Bogotá y su seccional en Cali, es un espacio al que asisten muchas personas interesadas del país.
El éxito de estos seis años de gestión ha sido construir sobre las capacidades de todos, de toda la Universidad y, por supuesto, con el apoyo de un equipo espectacular.
¿Qué enseñanzas, lecciones y recuerdos se lleva de estos seis años en la Vicerrectoría?
Una comprensión muchísimo más abierta no solamente de la Universidad, sino de la educación superior en el país y de la manera en cómo se produce nuevo conocimiento a través de investigación, el arte y cómo ese nuevo conocimiento se pone al servicio de la sociedad. Eso para mí ha sido un aprendizaje enorme, en especial no tenía conocimiento de la innovación y ha sido muy significativo. Además, algo que es muy importante para la Universidad y es poner su conocimiento al servicio de la sociedad y cómo transferirlo. Una experiencia destacada fue cuando CELAM nos propuso hacer un taller de dos días de conversión pastoral con presidentes y secretarios de las conferencias episcopales de toda América Latina. Fue un reto intimidante con cardenales arzobispos, etc., hablándoles de innovación, pero supremamente interesante por la apertura y el interés de cómo utilizar herramientas de innovación en la conversión pastoral, porque evidentemente la iglesia católica tiene un reto importante de diálogo con los jóvenes y con la sociedad. Eso fue una experiencia extraordinaria.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Estos nombramientos están delimitados en periodos de tres años, y yo cumplí literalmente mi segundo periodo el 31 de marzo, porque me posicioné el primero de abril de 2016. Soy profesor de la Facultad Estudios Ambientales y Rurales y soy académico, así que regreso a ser profesor, que es para lo que me formé durante toda mi vida: para investigar y para enseñar, ¡me encanta! La Facultad de Estudios Ambientales y Rurales es un entorno ideal para hacer lo que me gusta, es como mi apuesta de vida y a eso regreso, allí están los temas que más me mueven académicamente y los proyectos para contribuir a la sociedad desde mi quehacer. Es lo que hice muchos años antes de estar en la Vicerrectoría.