OJOSECO: Fábrica de cortos, una apuesta por el cine universitario
Las historias que contamos hacen parte de lo que somos. El primer acercamiento que tuvimos con el mundo fue a través de una historia; alguien nos contó qué había afuera antes de aventurarnos y descubrirlo. El cine es un medio para contar esas historias que nos atraviesan y bajo esta idea, el cine universitario ocupa un lugar muy importante en la sociedad porque se convierte en una herramienta para conocer cómo es el mundo que los jóvenes se están narrando.
En marzo de este año, el Centro Ático de la Javeriana convocó a estudiantes javerianos de pregrado de las facultades de Arquitectura y Diseño, Artes, Ciencias Sociales y Comunicación y Lenguaje a que presentaran un guion de temática libre y en acción real que pudiera resolverse en pantalla entre 7 y máximo 10 minutos. La promesa fue acompañarlos en toda la cadena de producción y al final elegir un ganador para entregarle una membresía a un importante portal de distribución de productos audiovisuales.
Se recibieron nueve propuestas de las cuales cinco fueron seleccionadas para hacer parte de esta primera edición: Apostasía, Don Juan, Ninfa, Bar del Medio y El Perdedor.
Si bien las cabezas de los proyectos debían ser javerianos, en los equipos seleccionados participaron estudiantes de otras universidades como la Nacional, los Andes, la Distrital Francisco José de Caldas, la Jorge Tadeo Lozano y la Antonio Nariño.
La metodología invitó a los estudiantes a fortalecer sus propuestas participando en las clínicas de guion, dirección, fotografía, sonido, producción, montaje y flujo de trabajo, las cuales estuvieron guiadas por profesionales del Centro Ático y se realizaron fuera de sus clases convencionales.
Fueron más de 200 horas de rodaje, 400 horas de postproducción y más de 100 personas involucradas en llevar a la pantalla grande estas historias que los jóvenes se atrevieron a contar.
“Yo tenía mucho miedo al inicio, pero de verdad fue una experiencia muy hermosa. Trabajar con tantas personas fue muy enriquecedor”, afirmó Nicole Sepúlveda, directora de fotografía en Ninfa, durante la premier de OJOSECO, evento que se realizó a finales de septiembre en el Auditorio de Ático.
Gabriel González, Carolina Osma y Margarita Herrera, profesionales de la industria audiovisual, fueron los jurados. Luego de ver los cinco cortometrajes que los estudiantes crearon y tras una ardua deliberación, dieron como ganador de la primera edición de OJOSECO a El Perdedor.
“Por los arcos dramáticos del guion y los personajes que se desarrollaron claramente, este es un proyecto con una factura correcta en términos de sonido e imagen y bien manejada para su propuesta y estilo audiovisual. Finalmente, es acertado el casting y la dirección de actores”, fueron las palabras que dieron paso a un estruendoso grito y decenas de abrazos entre el equipo que obtuvo la victoria.
Sebastián Hoyos, integrante de El Perdedor, declaró sentirse muy complacido con las posibilidades que abrió OJOSECO para todos los que participaron. “Creo mucho en esta generación que va a salir al mercado nacional, esta nueva generación del cine colombiano. Hay historias que están ahí afuera que merecen ser contadas y yo creo que es una cuestión de paciencia, tiempo y sobre todo no perder la fe. Seguir escribiendo y seguir insistiendo y aferrado a esa historia que quieres contar”, dijo.
Por su parte, Juan Felipe Restrepo, realizador audiovisual del Centro Ático, resaltó la importancia de que un proyecto de esta magnitud se haya gestado en este espacio. “Es muy diciente que esta iniciativa se haya dado en un lugar como Ático que en su ADN lleva la búsqueda de las narrativas pertinentes, la búsqueda por la creatividad, el encuentro, la exploración, todo mediado a través de las tecnologías y en este caso del lenguaje cinematográfico”.
Sin mayores pretensiones que motivar la producción cinematográfica estudiantil, OJOSECO se convirtió en un espacio de encuentro, descubrimiento e intercambio de experiencias para hacer cine en conjunto y contar historias.