ISBN : 978-958-781-326-5
ISBN digital: 978-958-781-327-2

Educación y comunicación

Las TIC en los entornos educativos. Un estudio sobre los hábitos comunicacionales de los jóvenes universitarios de Bogotá (Colombia) y Guaranda (Ecuador)

Daniel Barredo Ibáñez

Doctor en Periodismo. Profesor de carrera principal en la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario (Colombia).

daniel.barredo@urosario.edu.co

Karen Tatiana Pinto Garzón

Licenciada en Comunicación Social. Asistente de investigación en el proyecto de I + D “Esfera pública y participación ciudadana”.

karen.pinto@outlook.es

Janeth Arellano Espinoza

Magíster. Profesora investigadora de la Universidad Estatal de Bolívar (Ecuador).

janethae@hotmail.com

Resumen

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los últimos años se han ido desarrollando como un factor clave dentro del relacionamiento de los jóvenes universitarios, al canalizar la interacción de estos con la esfera pública y con sus entornos sociales y afectivos. Dentro de ese proceso, cobra especial relevancia el estímulo del uso que promueven las instituciones educativas, las cuales tienden a incorporar dichas plataformas tecnológicas, sea como recursos de apoyo a los procesos de enseñanza y aprendizaje, sea como espacios de difusión y participación social. Con este estudio, presentamos un trabajo comparativo entre los hábitos comunicacionales de los jóvenes universitarios en dos entornos urbanos: Bogotá (Colombia) y Guaranda, capital de la provincia de Bolívar (Ecuador). Los resultados coinciden con los obtenidos por otros autores, al observar una implementación irregular de las TIC, en cuanto la disponibilidad de las conexiones y los dispositivos de acceso no bastan para impulsar una profundización de los hábitos comunicacionales de los jóvenes; al contrario, se deben revisar otros aspectos, como los grados de apropiación tecnológica de los docentes o la adecuación de los procesos dentro de las universidades.

Palabras clave: TIC, Bogotá, Guaranda, jóvenes universitarios.

Introducción: los procesos contemporáneos de recepción entre los jóvenes

En la recepción contemporánea, la lectura señala el principal “nivel cognitivo” (López Gil, 2016, p. 60), en tanto que a través de la misma no solo se produce una adquisición de conocimientos y experiencias, sino que también el usuario interviene en la construcción de significados, al dialogar con las ideas de un autor determinado. Hay algunos investigadores que, como Cassany (2013), aseguran que algunos grupos estratégicos –como el de los jóvenes-, están desincentivando la lectura de los textos y soportes impresos, en detrimento de la lectura a través de las pantallas. Y es que, estos grupos denominados como nativos digitales, nacieron precisamente en un momento en que las tecnologías de información y comunicación (TIC), se encontraban incorporadas en los distintos procesos de interacción social, al tiempo que en los propios entornos educativos se estimulaba su uso, sea a través de una vinculación de la enseñanza y el aprendizaje desde computadores, tabletas o libros electrónicos, pasando por plataformas como MOODLE o MOOC. Es cierto que, fruto de la novedad de las TIC, en muchos casos las prácticas enunciadas, más que reconceptualizarse, se han adaptado al caparazón tecnológico sin una mayor adaptación (Lankshear y Knobel, 2010). Con todo, trabajos como los de Casero (2012); De la Garza y Barredo (2017); y De la Garza, Barredo y Arcila (2017), muestran que, independientemente de la calidad de la adaptación de las prácticas culturales y educativas, entre los nativos digitales se observa la predominancia de los medios sociales como activos agentes de socialización y formación. En las siguientes páginas presentamos una comparativa entre las percepciones de los jóvenes de dos entornos latinoamericanos: Guaranda, capital de Bolívar, uno de los lugares con menor acceso a Internet en Ecuador (INEC, 2016, p. 17), por cuanto, en 2016, solo unas cuatro de cada diez personas se conectaban a la red. Asimismo, alrededor de la mitad de la población tenía un celular activo (INEC, 2016, p. 25), unas estadísticas que señalan, por un lado, una fuerte brecha tecnológica originada por motivos socioeconómicos, esencialmente; y, por el otro, la presencia de una sociedad interconectada desde la oralidad y las plataformas convencionales, en tanto que el 75 % (n=15) de los medios bolivarenses eran radiales, un 15 % eran televisiones (n=3) y solo un 10 % (n=2) medios impresos y no existía ningún medio catalogado dentro de la categoría de los “portales informativos en Internet” (CORDICOM, 2015, p. 12).

Bogotá, por su parte, es la ciudad con mayor penetración de banda ancha de Colombia, alcanzando a un 21,8 % de la población (El Tiempo, 2017, 3 de agosto). Asimismo, en 2016, más de siete de cada diez bogotanos se conectaban a Internet, siendo esta ciudad, nuevamente, la que presentó mayores tasas de acceso a la red del país, y en donde el 91,6 % poseía al menos un celular (DANE, 2017, 7 de abril). Por último, es importante resaltar que Bogotá suele considerarse como la ciudad colombiana con un mayor número de medios vinculados (n=204), todos ellos con presencia en Internet (Rey y Novoa, 2012).

Metodología

Las siguientes páginas se han construido a través de una encuesta trazada para evaluar las percepciones de los jóvenes universitarios, una técnica y población que ya hemos abordado en otros estudios (Barredo, 2013; Barredo, 2016; De la Garza, Barredo y Arcila, 2017; De la Garza y Barredo, 2017), por citar algunos. El instrumento se orientó en función de los siguientes objetivos:

Objetivo principal. Comparar la participación lectora de los jóvenes universitarios de Guaranda y Bogotá.

Objetivo específico 1. Constatar los niveles de interacción lectora de estos jóvenes representativos.

Objetivo específico 2. Identificar el grado de influencia de la multimedialidad y la hipertextualidad en los procesos de recepción de la población escogida.

El instrumento, construido con 13 variables, presentaba en una de ellas el método Diferencial Semántico explicado por el libro ya clásico de Osgood, Suci y Tannenbaum (1957), según la cual se cuestionaba el concepto de Internet a partir de 10 pares de adjetivos contrarios, separados por una escala de 7 tramos. La aplicación se realizó a través de un formulario distribuido desde Google Docs en el primer semestre de 2017, ante sendos grupos, seleccionados a partir de un muestreo no probabilístico de conveniencia.

Descripción de la muestra

En conjunto, encuestamos a 101 estudiantes guarandeños y a 288 bogotanos, de los cuales unos seis de cada diez eran mujeres y, en general, estudiaban entre el primero y el sexto semestre:

Tabla 1. Descripción de los encuestados

Guaranda

Bogotá

Variable

Frecuencia

%

Frecuencia

%

Sexo

101

100

288

100,0

Hombres

35

34,7

94

32,6

Mujeres

66

65,3

194

67,4

Semestre

101

100

288

100

1º o 2º semestre

53

52,5

87

30,2

3º o 4º semestre

7

6,9

53

18,4

5º o 6º semestre

1

1

51

17,7

7º u 8º semestre

40

39,6

49

17

9º o 10º semestre

0

0

47

16,3

Valores perdidos

0

0

1

0,3

Edad

101

100

288

100

De 16 a 20 años

41

40,6

189

65,6

De 21 a 25 años

51

50,5

87

30,2

De 26 a 30 años

9

8,9

9

3,1

31 años o más

0

0

3

1

Fuente: elaboración propia

Asimismo, en el caso de Guaranda el 94,1 % (n=95) de los encuestados habían estudiado en un colegio público, por un 5,9 % (n=6) que reconocían haberlo hecho en uno privado; en Bogotá, en cambio, el 85,8 % (n=247) había estudiado en un colegio privado, y solo el 14,2 % (n=41) lo había hecho en un público. En Guaranda, el 100 % de los encuestados estudiaban en una institución pública, como lo es la UEB, que es la única universidad que hay en esta ciudad, mientras que, en el caso de Bogotá, el 97,9 % estudiaba en alguna universidad privada, por un 2,1 % que cursaba en una universidad pública.

Resultados

Prácticas de lectura y el concepto de lectura digital

En los grupos encuestados, encontramos una gran dispersión en función de ambas ciudades, teniendo en cuenta la situación geográfica de Guaranda –capital enclavada en el entorno rural ecuatoriano- y Bogotá –capital de Colombia-, y, por consiguiente, las diferencias de acceso en uno y otro lugar. Sin embargo, en ambos casos la institución educativa se erigía como un mediador incentivador de la lectura, como se verá a continuación:

Figura 1. Libros que leían los estudiantes encuestados de Guaranda y Bogotá, antes y después de entrar a la Universidad (2017)

Fuente: elaboración propia

Según el gráfico presentado, tanto en Guaranda como en Bogotá se generaba un aumento de más de veinte puntos porcentuales tras el acceso de los jóvenes a los estudios universitarios. Además, preguntamos a los grupos sobre su concepto de Internet; en la siguiente tabla, para identificar a cada grupo, hemos agregado sendas etiquetas cromáticas: en rojo, para los individuos procedentes del grupo guarandeño; en naranja, en cambio, aparecen rotuladas las opiniones mayoritarias del bogotano. En ambos casos, entre paréntesis, aparece el porcentaje de acuerdo mayoritario:

Tabla 2. Concepto de Internet, según los encuestados de Guaranda y Bogotá (2017)

Espectro negativo

Espectro neutro

Espectro positivo

Insignificante (61,4 %)

Importante (51,7 %)

Inseguro (45,5 %)

Seguro (49,5 %)

Ruidoso (34,4 %)

Silencioso (44,6 %)

Impersonal (52,1 %)

Impersonal (46,5 %)

Ni estimulante, ni relajante (38,9 %)

Relajante (45,5 %)

Superficial (55,2 %)

Superficial (50,5 %)

Amenazador (39,6 %)

Ni tranquilizador, ni amenazador (39,6 %)

Ocio (43,4 %)

Ocio (40,6 %)

Útil (71,2 %)

Útil (72,3 %)

Extraño (46,5 %)

Familiar (43,8 %)

Fuente: elaboración propia

Como se ve en la tabla anterior, los estudiantes de uno y otro entornos coincidieron en cuatro de los diez pares de adjetivos propuestos, al catalogar a Internet como “Impersonal, Superficial, Ocio y Útil”. Curiosamente, si la red, para la mitad de los estudiantes de Bogotá, era descrita como “Importante”, para seis de cada diez estudiantes de Guaranda, por su parte, aparecía como “Insignificante”. Esto se explica porque en el contexto guarandeño, otros trabajos han avisado una irregular implementación de las TIC e, incluso, la “incultura virtual de los docentes” (Guevara, 2014, p. 773), como característica que podría afectar a la percepción estudiantil.

Al cuestionar a los estudiantes de Guaranda y de Bogotá sobre los aspectos más importantes de una web informativa, encontramos interesantes diferencias. Así, como si verá en el gráfico siguiente, para los estudiantes de Bogotá resultaban más relevantes aspectos como la calidad de los textos, la actualización constante, o la facilidad para poder navegar por la plataforma; para los de Guaranda, en cambio, los valores más importantes eran la actualización constante, la calidad de las imágenes, la posibilidad de contactar a los autores y, a continuación, la calidad de los textos y la publicación de los escritos propios:

Figura 2. Aspectos relevantes de una web informativa, según los estudiantes encuestados (2017)

Fuente: elaboración propia

Paradójicamente, los ítems vinculados con una elevada interacción por parte del usuario (“poder aportar con mis comentarios”, “poder abrir un blog en el medio”, “que se publiquen mis escritos”, “poder contactar con otros usuarios”), alcanzaron mayores frecuencias entre los estudiantes de Guaranda, en comparación con los de Bogotá.

Conclusiones

Los resultados anteriores no pretenden, como podrá deducirse, generalizarse, sino que más bien pretenden dialogar y plantear algunas cuestiones que seguiremos investigando en futuros trabajos. Así, en los resultados anteriores hemos encontrado una curiosa asociación: las comunidades donde predominan los mecanismos de mediación esencialmente orales, podrían demandar una mayor interacción a las plataformas educativas. Y, a la vez, es posible que aquellas comunidades donde se da una mediación más abundante desde las prácticas lectoras, exigen a las plataformas informativas una mayor calidad en sus productos (textuales, visuales, sonoros y audiovisuales), porque hemos percibido una asociación entre los niveles de lectura en línea y fuera de línea. Es decir, a mayor lectura convencional, mayor lectura digital, y viceversa. Además, la lectura fuera de línea también podría ayudar a explicar aspectos como el imaginario de Internet como extensión habermasiana de la esfera pública, hasta el punto de que una mayor lectura podría relacionarse con una más pobre definición de dicho espacio público digital.

Asimismo, encontramos que las instituciones educativas poseen una labor esencial como estimuladoras de las prácticas de lectura (en línea y fuera de línea), si bien hay lugares –como Guaranda-, en que la existencia de recursos tecnológicos, suele presentar problemas asociados a la alfabetización digital de quienes los utilizan, como señala Guevara (2014). En definitiva, desde nuestro punto de vista la disponibilidad de conexiones y dispositivos de acceso a la red no bastan para impulsar una profundización de los hábitos comunicacionales de los jóvenes, sino que hay que revisar otros aspectos, como la apropiación tecnológica de los docentes o de los procesos al interior de las universidades, los cuales pueden ser responsables de fomentar una ciudadanía digital más consciente, participativa y, por tanto, interconectada local y globalmente.

Referencias

Barredo, D. (2013). Siglo XXI y monarquía. Propuestas para dinamizar la caracterizacióninformativa del rey Juan Carlos I. Área Abierta, 2, 1 - 22.

Casero, A. (2012). Más allá de los diarios: el consumo de noticias de los jóvenes en la era digital. Comunicar, 39(XX), 151-158.

Cassany, D. (2013). En línea. Leer y escribir en la red. Barcelona: Anagrama.

Castro, C. (Eds.). Comunicación digital: Participación y movimientos sociales en América Latina <pp. 93 - 110>. La Laguna: Sociedad Latina de Comunicación Social.

Cordicom. (2015). Listado de medios de comunicación a nivel nacional. Recuperado de: https://www.cordicom.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2015/09/listado_medios_registrados_15_06_2015.pdf

DANE. (2017). Indicadores básicos de tenencia y uso de tecnologías de la información y comunicación - TIC en hogares y personas de 5 y más años de edad 2016. Consultado el 30/10/2017 de: https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/tic/bol_tic_hogares_2016.pdf

De la Garza, D. y Barredo, D. (2017). Democracia digital en México: un estudio sobre la participación de los jóvenes usuarios mexicanos durante las elecciones legislativas federales de 2015. index.comunicación, 7(1), 95-114.

De la Garza, D., Barredo, D. y Arcila, C. (2017). Participación política y medios de comunicación. Un estudio sobre los jóvenes ecuatorianos. En Arcila, C.; Barredo, D.

El Tiempo (2017, 3 de agosto). Colombia registra 28,4 millones de conexiones a banda ancha. Consultado el 30/10/2017 de: https://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/numero-de-conexiones-a-banda-ancha-en-colombia-116374

Guevara, E. L. (2014). La gestión formativa cultural de la virtualización en la Universidad Estatal de Bolívar. Santiago, 135, 769 - 778.

INEC. (2016). Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) 2016. Recuperado de: https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Estadisticas_Sociales/TIC/2016/170125.Presentacion_Tics_2016.pdf

Lankshear, C. y Knobel, M. (2010). Nuevos alfabetismos. Su práctica cotidiana y el aprendizaje en el aula (segunda edición). Madrid: Ministerio de Educación / Morata.

López Gil, K. S. (2016). Prácticas de lectura digital de estudiantes universitarios. Enseñanza y Teaching, 34, 57 - 92.

Osgood, C. E., Suci, G. J. y Tannenbaum, P. H. (1957). The measurement of meaning. Illinois: University of Illinois Press.

Rey, G. y Novoa, J. L. (2012). Medios digitales en Colombia. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.