Cátedra Unesco de Comunicación 2021

Protestas y estallidos sociales: representaciones mediáticas, discursos, derecho a la información y nuevas formas de expresión ciudadana

Cátedra Unesco de Comunicaciones 2021

978-958-781-882-6    |    DOI: https://doi.org/10.11144/Javeriana.9789587818826

Juegos del lenguaje aplicados en el canal de YouTube A Puro Foco

Cristian Camilo Trujillo Amaya1Estudiante de Comunicación Social-Periodismo, Universidad del Tolima. Contacto: cctrujilloa@ut.edu.co

Resumen

Desde cuando la sociedad del conocimiento colmó todos los espacios cibernéticos, en Colombia las dinámicas de informar, narrar y exponer los temas de política y asuntos sociales pasaron de estar en los diarios impresos y las columnas de opinión a entrar en escenarios tecnológicos y mediáticos, como lo son las redes sociales virtuales. Sumado a esto, la profunda polarización que vive el país aún hoy en día sirvió como punto de inflexión para que personas y organizaciones plantearan nuevos usos del lenguaje, a fin de tener sus propias dinámicas retóricas y discursivas a la hora de emitir un mensaje.

Por lo planteado, esta investigación, que está en proceso de desarrollo, busca analizar y presentar otro modelo de análisis del discurso, desde la filosofía del lenguaje y la nueva retórica, aplicado al canal de YouTube A Puro Foco. Esta aproximación será abordada desde los juegos del lenguaje, de Ludwig Wittgenstein, y desde los actos de habla, de John Austin y John Searle, para presentar a fondo cómo se usan las palabras en las nuevas plataformas digitales, que han trasladado las clásicas opiniones de los diarios a los ecosistemas transmedia.

Además de lo anterior, se espera generar un modelo de análisis de medios e influencers que involucre la comunicación, pero desde un proceso lógico-filosófico que detalle los usos del lenguaje, las formas gramaticales particulares y sus trampas o sus sinsentidos, que llevan a crear nuevos juegos del lenguaje, nuevos significados y, por supuesto, nuevas formas de comprender la vida misma.

Palabras clave: filosofía del lenguaje, juegos del lenguaje, sinsentidos, actos de habla, influencers.

Texto principal

La filosofía del lenguaje aparece como una vertiente más de varios campos de estudio que se encargan de entender los paradigmas del lenguaje, los cuales, a su vez, se iniciaron con Ludwig Wittgenstein, en su Tractatus Logico-Philosophicus (1921), donde el autor concebía el lenguaje como la forma real del mundo delimitando la capacidad de pensar del individuo; sin embargo, tal concepción cambiaría en Investigaciones filosóficas (1953), obra en la que dio un giro total a su Tractatus, para, en cambio, formular la teoría de la filosofía del lenguaje, una de las teorías más importantes del siglo XX.

La filosofía del lenguaje (en el sentido de Wittgenstein, Searle y Austin) intenta comprender a este último desde una mirada pragmática, ruta que se considera útil para hacer evidentes procesos comunicativos en la era digital, ya que el programa A Puro Foco, por ejemplo, responde a unas narrativas transmedia propias del escenario virtual de esta sociedad del conocimiento.

A Puro Foco es un canal de YouTube creado por un influencer de la ciudad de Ibagué o, como lo podríamos denominar, un líder de opinión digital, entendiendo ese último término como la evolución del líder de opinión de Lazarsfeld, debido a que “desde su lugar social, va a producir identificación con ciertos miembros de su comunidad y como revelación de formas de percibir la realidad” (Domínguez González, 2017, p. 21).

El creador de contenido divulgaba videos sobre el espectro político colombiano; en especial, después del Plebiscito por la Paz, tema coyuntural e histórico que desembocó en una polarización de corrientes ideológicas que fueron utilizadas por partidos políticos, medios de comunicación y personalidades para emitir mensajes con ciertas intenciones y utilizando nuevos modos del lenguaje, como lo hizo la victoriosa propaganda por el No a la Paz, con la intención de crear palabras al ya basto vocabulario del castellano como “castrochavismo”, “rayo homosexualizador” y “enfoque de género”, que obedecen a ciertas particularidades de los actos de habla, que enunciaron John Austin y John Searle, y donde estas palabras —que, en su mayoría, son actos realizativos— deben “llevar a cabo otras acciones determinadas ‘físicas’ o ‘mentales’, o aun actos que consisten en expresar otras palabras” (Austin, 1991, p. 8) y contengan la carga ideológica necesaria para lograr el objetivo trazado.

Asimismo, el canal A Puro Foco tuvo su máximo esplendor en las elecciones presidenciales de 2018, en las cuales Iván Duque ganó la presidencia en una de las más concurridas y reñidas votaciones en la historia de Colombia. De este modo, el espacio temporal de la presente investigación en proceso se ubica durante ese año y los meses posteriores a la posesión, y abarca la Consulta Anticorrupción, la cual fue otro tema político que expandió las nuevas formas de comunicar en el país.

Así como desde el establecimiento del poder se dispone una maquinaria para doblegar, cambiar e insertar nuevos actos de habla, desde estos tipos de canales, como A Puro Foco, La Pulla, Hola Soy Danny y Café Picante Morales, entre otros, se ha transformado la manera de narrar los hechos y las opiniones como herramientas de contrapoder que responden a formas de resistencias desde las nuevas dinámicas de hablar, se afianzan hasta tener una voz con nombre propio, “se hace necesarios un rostro, un autor, una interpretación para poderse indexar y no son posibles las voces, el murmullo, los ruidos sin nombre, propios del tumulto, pues ello es incontrolable, indisciplinable” (Martínez, 2012, p. 14); es más que necesario un líder o líderes de opinión o, como se los ha resignificado retóricamente, influencers, youtubers o tiktokers, etc. Sin embargo, no se debe caer en la banalización de estos términos: si bien acogen a la mayoría de creadores de contenido, no merecen tener la misma categorización quienes crean entretenimiento líquido que quienes lo hacen por medio de la sátira, el humor o la ironía para llevar más que un mensaje que, en últimas, queda en el olvido. Más bien, lo grandioso está en crear esa otra identidad, que otorgue las herramientas suficientes para confrontar la perfección del lenguaje que suelen implantar en el día a día de América Latina.

Siguiendo el sentido de la filosofía del lenguaje, John Langshaw Austin (1955) creía que “existían enunciados en los cuales no se estaba afirmando o describiendo algo, sino que se estaba ejecutando una acción al hablar, es decir que a través del enunciado se desarrolla la acción misma”, o lo que él llamó enunciados realizativos, que pueden ser adecuados, pero, si no se presentan las condiciones de coherencia y realidad en el sentido fáctico del acto de habla se los denomina infortunios.

Sumado a lo anterior, Austin comenzó a describir su teoría de los actos de habla mientras dictaba unas conferencias sobre lingüística en la Universidad de Harvard, en 1955. Indica que existen tres de dichos actos: el locucionario, el ilocucionario y el perlocucionario. El primero hace referencia al hecho de enunciar palabras que, en últimas, tienen un significado dotado de unas reglas. El ilocucionario consiste en la fuerza, el orden y la forma como se dicen esas palabras. Por último, el perlocucionario es la intención que tiene el hablante valiéndose de recursos comunicativos para con su audiencia, como, por ejemplo, persuadir a un grupo de personas en elecciones políticas o, en el caso de A Puro Foco, poder persuadir a su audiencia desde su contenido transmedia.

Retomando a Wittgenstein, él creía que el propio lenguaje “puede hechizar el entendimiento” (Toro, 2008, p. 16) y estropear las estructuras de este. “En muchas situaciones de la vida tendemos a distorsionar la lógica de las oraciones” (Toro, 2008, p. 17), o lo que entenderíamos como sinsentidos, por las interpretaciones erróneas de las normas del lenguaje. Por lo tanto, el presente trabajo en construcción estructura la metodología bajo el enfoque cualitativo y explicativo que ayude a comprender (verstehen) los usos del lenguaje que le otorga el youtuber a su contenido y la retórica que utiliza para persuadir y convencer “en un auditorio mediante un discurso y ganar adhesiones de espíritus” (Perelman, 1997, p. 31).

Sumado a esto, por medio de los métodos de la pragmática y el análisis del discurso desde la filosofía del lenguaje, esta investigación se dispone a hallar un camino para evidenciar que los sinsentidos que, en primera instancia, puedan ser ilógicos y atenten contra la propia comunicación resulten ser tan acertados en las nuevas formas de comunicación digital que acaben creando así expresiones ciberculturales propias de dichos escenarios.

¿Por qué estudiar el lenguaje en tiempos posmodernos? En la misma pregunta estaría la clave para visualizar, de cierta forma, que por estos tiempos se ha creado una serie de nuevos escenarios que se plantean al lenguaje. Lo que caracteriza esta década no es lo que decimos, sino cómo lo décimos, desde donde es enunciado el discurso y hacía quién van dirigidos. Al mismo tiempo que estas transformadoras formas de hablar se hacen desde la virtualidad, desde espacios donde los humanos son cada vez más apartados de su propia forma de pensar, y donde las inteligencias artificiales suelen predecir y producir lo que se quiere leer, escuchar y ver.

El lenguaje cambia en todo momento, es como una gran ciudad que día a día se expande. Cada día se edifican nuevos significados, los cuales en nuestro estudio de caso resisten las narrativas hegemónicas que también suelen jugar con nuevas palabras, con eufemismos, para ocultar realidades por medios de comunicación al servicio del poder. “El lenguaje también tiene sus barrios periféricos, donde, por ejemplo, siempre habrá hueco para futuros neologismos” (Carmona, 2015, p. 87).

En la actualidad podemos hallar que en los terrenos del lenguaje ordinario se crean neologismos a cada realidad; sobre todo, en el mundo virtual. Sin embargo, el empleo de estas nuevas palabras se ve condicionado por las reglas lingüísticas y el contexto político, social y económico donde se desarrollen; por lo tanto, es común que haya confusión y se perciba un atropello al lenguaje y a la comunicación cuando se usan nuevas palabras, o lo que el profesor Jairo Urrea llamaría “un sinsentido, un total desatino” que en principio quiebra las reglas hipnotizadas del lenguaje, pero que al final lo deconstruye y se afianza como un arma contrahegemónica del mismo lenguaje.

Estos sinsentidos, que son absurdos del lenguaje, son una forma de jugar con este, o lo que llamaría Wittgenstein juegos del lenguaje. Igualmente, Jairo Urrea, siguiendo el pensamiento de Jaime de Ojeda, considera que los sinsentidos utilizados por Lewis Carroll en las Alicias obedecen a una burla para el lenguaje estereotipado, que busca desequilibrarlo desde la ironía y el humor, o lo que sucede en las plataformas digitales; especialmente, en el caso de A Puro Foco, que encuentra nuevos usos para deconstruir el lenguaje ordinario desde los sinsentidos. Por ejemplo, crear palabras-maletín, o técnica carrolliana de Alfredo Deaño que sugiere construir nuevos significados desde la acción de unir palabras, y de esa manera poder actuar “sobre sus oyentes contribuyendo a la constitución social de aquellos a quienes se dirigen” (Lazzarato, 2006, p. 20); por lo tanto, cada influencer tiene su propia enunciación performativa, que tiene como finalidad esparcir una idea, sembrar un pensamiento.

En el caso de A Puro Foco, su presentador, además de utilizar herramientas retóricas para hablar, encamina a que su discurso ejerza cierta pedagogía y crítica a quien lo ve, y que, en últimas, será quien lo ponga o no en práctica. En particular, durante el vídeo titulado “¿CÓMO P*TAS?-Uribe vs. Petro, Carrasquilla impune, uribismo molesto con Duque y más”, el influencer adopta para el video tres palabras clave, que serán uno de los escenarios de análisis para la investigación. Primero se dirige al público por medio de una metáfora, preguntando “en la escala de Álvaro Uribe Vélez, ¿cómo se sienten?, dando a entender a la audiencia una crítica de cuál era la reacción de las personas si conocían o no el caso de corrupción de los ‘bonos de agua’”.

En un segundo momento del programa, el youtuber se vale de la onomatopeya y la personificación de Gustavo Petro y Álvaro Uribe con el fin de parodiar a estos dos políticos colombianos por medio de una puesta en escena llamada “farsagonistas de bobela”, haciendo alusión a un extinto programa de televisión nacional.

Por último, valiéndose de la perífrasis en cambiar el nombre del exministro de hacienda Alberto Carrasquilla por ‘Ratasquilla’, el youtuber está creando unas reglas lingüísticas particulares que desembocan en juegos del lenguaje, de modo tal que está expresando un desacuerdo político, pero en la estructura interna del lenguaje utiliza el término ratasquilla como un elemento persuasivo, innovador que rompe los esquemas cotidianos del lenguaje. Aunque en primera instancia parezca un sinsentido, al dotarle significación por medio de un contexto político que infiere la audiencia, logra dotar de significación la palabra maletín como lo utilizaba Lewis Carroll en las Alicias.

Por lo tanto, estas nuevas formas de utilizar y deconstruir el lenguaje son “formas inteligentes de expresar los desacuerdos y las diferencias de opinión en público o en privado” (Ulloa, 2013, p. 32), y que suponen un nuevo paradigma para entender las formas de comunicación por medio de las redes sociales virtuales.

Finalmente, la investigación que se encuentra en proceso de desarrollo seguirá en la búsqueda de tener claridad en los procesos comunicativos del canal A Puro Foco y los sentidos retóricos de este, pero, sobre todo, los sinsentidos, que marcan una estrategia del youtuber en crear juegos del lenguaje propios del canal direccionados a la crítica del establecimiento por medio de figuras retóricas y el humor, para presentarse como un poder contrahegemónico que resulta en un acto de habla que desestabiliza el lenguaje hipnotizado de los grandes medios de comunicación.

Asimismo, se buscará que el presente trabajo en construcción sea una herramienta terapéutica que ayude aclarar, por medio del análisis filosófico enfocado en el lenguaje, a aclarar las confusiones y comprender las nuevas dinámicas de nuestro lenguaje, sus significaciones y los usos que le damos.

Referencias

Austin, J. L. (1991). Cómo hacer cosas con las palabras. Paidós Ibérica.

Carmona, C. (2015). Wittgenstein La consciencia del límite. Batiscafo.

Cleves, F. R. (2012). Exclaustración de ruidos y voces: oralidad, alteridad y cultura popular. Universidad del Tolima.

Domínguez, C. G. (2017). Líder de opinión y opinión pública. Hacia una reflexividad epistemológica de los conceptos. Revista Mexicana de Opinión Pública, 15-32.

González, D. M. (2014). Una técnica de laboratorio para hacer cosas con palabras. Pontificia Universidad Javeriana.

Henao, J. U. (2010). Lógica del sinsentido en la obra de Lewis Carroll. La Carreta Editores.

Perelman, C. (1997). El imperio retórico: retórica y argumentación. Norma.

Sanmiguel, A. U. (2018). La ironía: actos de habla y argumentación. Universidad del Valle.

Toro, J. H. (2008). Wittgenstein estética con método. Universidad Nacional de Colombia.