ISBN : 978-958-781-326-5
ISBN digital: 978-958-781-327-2

Narrativas, discursos y lenguajes para la reconciliación y el buen vivir

Las formas discursivas y los usos sociales de la información sobre “riesgo ambiental” que hacen los actores de la comunidad educativa de la zona de Khara Khara Cochabamba, en el marco de la implementación del modelo educativo sociocomunitario productivo (MESCP), con enfoque en el vivir bien, y en un contexto de accidente ambiental

Esther Ivonne Rojas Cáceres

Comunicadora social. Escritora, especializada en investigación y proyectos sociales. Docente de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana.

yvorojas@hotmail.com

Resumen

La presente investigación sobre las formas discursivas y los usos de la información sobre riesgo antes, durante y después del accidente ambiental en la UE Dionicio Morales del distrito 9 de la ciudad de Cochabamba —en el marco del enfoque del modelo educativo sociocomunitario productivo (MESCP1) y la normativa legal vigente—, permitió una revisión y una síntesis que integra la práctica de experiencias y procesos diferentes (descritos) sin haber sido nombrados como tal, para efectos de comprenderse como riesgo en ese contexto determinado. Como conclusiones principales, se encuentra que la concepción de escenario de riesgo es asumida de manera ambigua y con base en un discurso emancipatorio, cuya jerarquización de problemáticas ubican el tema del medioambiente por debajo del asistencialismo y la visión de desarrollo como progreso económico modernizador; igualmente, se da una vaga comprensión de las relaciones del ser humano con su entorno como factor esencial para las situaciones de desastre y riesgo ambiental, pues en la manera como se da esta interacción surgen los diferentes escenarios de riesgo.

Palabras clave: riesgo ambiental, formas discursivas, desarrollo, usos de la información.

Descripción de la problemática

La investigación se desarrolló en un contexto conocido y nombrado por las personas que lo habitan, el Distrito 9 de la zona sur del Municipio de Cochabamba, considerado como zona de desastre ambiental por diferentes estudios e interpretaciones, pero no así por el sistema oficial y la comunidad actora.

La identificación de la problemática, se ha delimitado por lo tanto, nombrando cada categoría o unidad conceptual desde la práctica y las formas discursivas de los actores y a partir de la observación global etnográfica en el campo de intervención; lo que permitió esbozar con mayor claridad y formalidad el problema y complementar la construcción de conceptos contextualizados a la situación y escenarios de riesgo y desastre ambiental.

Marco contextual

La localización geográfica y cubrimiento de la experiencia se desarrolló en el Distrito 9 de la zona sur de la ciudad de Cochabamba denominado Khara Khara, en el que se establece la Comunidad educativa de la escuela Dionicio Morales; asumiendo como informantes clave a los integrantes del plantel docente, estudiantil y de servicio, padres y madres de familia e instituciones directamente relacionadas con la escuela.

Por la serie de accidentes ambientales ocurridos (El último fue la quema de llantas en el relleno sanitario denominado “Botadero de Khara Khara”, el pasado 19 de abril de 2016), entre otros factores, también se considera un escenario de riesgo ambiental.

La zona alberga a 29 barrios cuyas 15mil familias comparten el acceso a la educación en siete escuelas, de las cuales la Unidad Educativa Dionicio Morales, es la más grande y con mayor población estudiantil: 2500 estudiantes entre los 5 y los 18 años de edad; cuenta con un plantel docente conformado por 45 profesores, formados para la implementación del nuevo Modelo educativo socio comunitario productivo cuyo pilar fundamental es la filosofía del Vivir Bien.

Los actores son escasos recursos económicos, la mayoría se dedica al comercio y el trabajo informal que les genera ingresos limitados para satisfacer sus necesidades básicas; en cuanto a formación, han alcanzado el bachillerato en el mejor de los casos; y como tales, hablan desde el lugar social en que se sitúan, respecto del sentido y los usos que le dan al “riesgo ambiental” y a otras formas discursivas, para su intervención en la realidad ambiental en crisis.

Breve reseña de la experiencia o proyecto

Bajo la consigna de construir una propuesta local e intercultural de gestión educativa, en el marco de la Ley “Avelino Siñani Elizardo Pérez”, se plantea la de-construcción de las lógicas del desarrollo asumidas y pensadas por las sociedades, para construir aprendizajes de afrontamiento a la realidad “de desastre” ambiental en la comunidad educativa de la zona de Khara Khara Cochabamba.

La propuesta sugirió la incorporación de la “realidad ambiental” como entorno incidente en la gestión educativa intercultural acorde con la filosofía del vivir bien y la Ley de los derechos de la Madre tierra en la comunidad educativa de Khara khara, como parte del proceso de formación para el diplomado “Gestión educativa intra e intercultural”, en la Universidad Pública de Cochabamba (UMSS).

El árbol de problemas que deriva del diagnóstico inicial que se desarrolló con la intervención de actores de la UE, para definir la jerarquización y priorización de las problemáticas a partir de la información proporcionada por el diagnóstico en cuestión, expone dos causa para la problemática: la primera es la desinformación de los actores respecto de los enfoque socio ambientales existentes; y la segunda la naturalización del riesgo ambiental por parte de los actores involucrados.

El propósito de su aplicación

El propósito fue construir la noción colectiva del riesgo ambiental, provocada por la construcción de un sistema general de ideas respecto del bienestar como acepción más ontológica del desarrollo. Para lo que se indagó las formas del riesgo, la información acerca de las formas del riesgo y los usos de la información de las formas del riesgo.

Esto permitió definir si la información es usada para justificar y legitimar el sistema general de ideas respecto del desarrollo o para la construcción de alternativas, detonadas por las características del escenario ambiental en el que se sitúan los actores y por la incidencia de la principal fuente de información de la comunidad que es la escuela.

Durante el proceso y para los propósitos de este artículo, las formas discursivas son modos de significar áreas de la experiencia desde una perspectiva determinada y géneros, usos lingüísticos asociados con tipos de actividad socialmente ratificadas.

Es un texto, oral o escrito, es una instancia de una práctica discursiva que implica la producción y la interpretación del texto y es parte de una práctica social. El análisis del texto es un análisis de forma-contenido en el que puede considerarse que cualquier texto entreteje significados ‘ideacionales’, ‘interpersonales’ y ‘textuales’.

Por su parte, el riesgo, “es la magnitud estimada de pérdida de vidas, personas heridas, propiedades afectadas, medio ambiente dañado y actividades económicas paralizadas, bienes y servicios afectados en un lugar dado, y durante un periodo de exposición determinado para una amenaza en particular y las condiciones de vulnerabilidad de los sectores y población amenazada” (LEY de gestión de riesgo No. 602 2014).

Objetivos

Determinar las formas discursivas y los usos sociales de la información sobre “riesgo ambiental” que hacen los actores de la comunidad educativa de la zona de Khara Khara Cochabamba en el marco de la implementación del nuevo modelo educativo con enfoque en el Vivir Bien y en un contexto de accidente ambiental.

Objetivos específicos

Reconocer las Formas discursivas más cotidianas respecto del riesgo ambiental entre los actores de la comunidad educativa de Khara Khara

  • Identificar los usos sociales que le dan a la información sobre riesgo ambiental a la que acceden los actores principales de la comunidad educativa de Khara Khara
  • Establecer la relación se construye entre las formas discursivas sobre riesgo ambiental y el marco de implementación del MESCP

Metodología

La presente es una investigación de tipo cualitativo puesto que indaga en los significados que las personas les dan a las acciones propias (humanas), en su cotidianidad y los hechos y acontecimientos que se suceden en dicho espacio, en situaciones de riesgo/accidente ambiental, como este caso.

Se trata también de un tipo de investigación de campo, puesto que las formas discursivas y sus usos fueron observados en la acción natural y cotidiana de los actores involucrados (Cf. Barrantes 2002, 56).

Las técnicas e instrumentos aplicados fueron la observación etnográfica, la observación estructurada, las entrevistas y la entrevista semi estructurada, además de la revisión documental y la aplicación de tablas de análisis de vulnerabilidad y de riesgo en grupos focales.

Estrategias comunicativas

Por tratarse de una investigación básica que luego alimentará un diagnóstico para una investigación aplicada que permita una intervención en la realidad, las estrategias se concentran en el análisis de textos como operaciones comunicativas.

Todo tipo de texto ha de analizarse como una operación comunicativa y no como una percepción. En otros términos, a través de un texto se tiene el acceso a la producción contextualizada de una comunicación. Por consiguiente, esta producción comunicativa está sometida a reglas convencionales de orden discursivo -además de las de tipo gramatical-.

Hallazgos

Un hallazgo importante es la visión del problema, que en el caso de los actores involucrados se hace visible a partir de formas discursivas valorativas desde un discurso construido a partir de códigos comunicacionales ‘ideacionales’, e ‘interpersonales’; y un interés práctico y emancipatorio.

Además se reconoce la presencia de un discurso de legitimación de otras fuentes de saber (no autorizadas) provenientes de la vida cotidiana y como hallazgo extraordinario, derivadas también de la relación con las fuentes con poder discursivo que sin embargo no están provistas de lo que denominamos aquí la certificación de autoridad.

Esto conlleva a que las respuesta presentadas frente a la situación de riesgo, así como en el hecho objetivo de que la gente constata por sí misma, es la solución asistencialista que presenta la fuente oficial que tiene poder discursivo pero no criterio de autoridad.

Por su parte, se expone desde los actores involucrados, un discurso de incorporación al sistema de preferencias sociales mediante el cual los grupos sociales jerarquizan sus “preocupaciones” y le asigna su lugar a problemas como el del medio ambiente en relación otros considerados como objetos de atención.

En este caso, el escenario de riesgo ambiental se convierte en detonante para colocar en segundo plano a la problemática de desastre ambiental y jerarquizar, con relación a los casos del empleo, la seguridad, la educación, la vivienda, etc.

Desde esta perspectiva, los actores líderes de opinión y los propios representantes de organizaciones ciudadanas directamente relacionadas con la población de la zona, construyen argumentaciones y explicaciones de la problemática con base en discursos de reconocimiento del riesgo como riesgo, que se apoya en la certificación o criterio de autoridad desde el plano técnico, científico proporcionado por instituciones académicas.

Desde la perspectiva de los actores la corrupción y las dádivas son frecuentes por la situación de riesgo (ahora por el accidente ambiental ocurrido el pasado 19 de abril) y de desastre ambiental (20 años con la problemática del Botadero) permiten que el Estado (entidades públicas y gubernamentales) y los medios de comunicación les visibilicen.

En este sentido, los códigos de comunicación son interpersonales entre los propios actores y a través de sus relaciones e interacción cotidiana, con una visión valorativa del problema y con interés emancipatorio, pero direccionado al discursos de fuentes con poder discursivo pero no certificación ni criterio de autoridad; y el hecho objetivo que la gente constata por sí misma es la corrupción en torno a la problemática. Así una informante manifestaba que “conociendo a los dirigentes de cada zona, siempre hay un billete que pasa por debajo, se dejan comprar con obras (…) pero también, gracias a ese basurero tenemos muchas cosas; si no fuera eso, no se darían la vuelta a vernos siquiera” (Entrevista Madre 2, 23/4/16).

También, se encuentra el discurso de incorporación al sistema de preferencias sociales puesto que a partir de esta valoración del accionar de las entidades gubernamentales y públicas, los actores le asigna su lugar a problemas como el medio ambiente con relación a otros considerados como objetos de atención, como son los casos del empleo, la seguridad, la educación, la vivienda, etc.

En este contexto debe destacarse el hecho de que, por un lado, las conductas individuales ante el riesgo, las percepciones que alimentan estas conductas, y la certificación oficial del riesgo por las autoridades gubernamentales y por las técnico-científicas, están mediadas por valoraciones y concepciones no necesariamente neutras, sino más bien cargadas de ciertos significados movilizados por grupos de interés específicos los que, por otro lado, se mueven en el contexto más amplio de relaciones de poder.

Se hace visible un discurso de legitimación de otras fuentes de saber (no autorizadas), que derivan del proceso de conocimiento, ya sea de la vida cotidiana o el que proviene de la reflexión científica cuestiona a las instituciones, pues los actores consideran que las prácticas y acciones son asistencialistas ya que se busca que las instituciones de apoyo se hagan cargo del tema como si fuera su total responsabilidad.

Durante los días posteriores al incendio de las llantas en el Botadero, la zona contó con el apoyo en diversas instancias de instituciones como Save the Children, SEDES, la Alcaldía, Sub alcaldía y la Gobernación, además de otras organizaciones de apoyo no gubernamentales y privadas con las que la UE tiene convenios. “Tenemos convenio con Save the Children, nos dan insumos, igualmente la alcaldía repartió barbijos, leche y agua, pero nada más” (Entrevista Director UE 22/4/16).

También, la cobertura de los medios masivos fue extensa y acompañada de información de especialistas que hablaban de las problemáticas ambientales subsecuentes al incendio.

Incluso, luego de dos semanas del siniestro, algunos medios de comunicación se hicieron presentes para hablar con los actores sobre el hecho. El director manifestó “llegaran unos días más a preguntar y luego se olvidarán”.

Existe poca credibilidad en los medios, como fuentes de ayuda, por lo que el discurso emancipatorio se consolidad en la búsqueda de la utilidad percibida en la intervención de los actores externos y de este modo, los grupos sociales jerarquizan sus “preocupaciones”.

Por su parte, se evidenció que los actores le asignan su lugar a problemas como el del medio ambiente; en este sentido la problemática del botadero permitió la construcción de obras que son más importantes para el común de los actores.

Así un padre de familia comentaba que “como no pueden, seguro porque no tienen presupuesto para invertir, nos dan obras, está el hospital por ejemplo” (señalando hacia la estructura flamante del Hospital de Khara Khara ubicado justo al frente de la UE) (Entrevista padre 2, 23/4/16).

Una estudiante mencionaba que “cada día hay más gente, hay muchos niños eso es un riesgo y sigue creciendo (haciendo alusión además que las familias son numerosas y descuidan a sus hijos); aquí está bien poblado, y es muy dañino para todos, a nivel general, encima están construyendo casas grandes y lujosas, no sé quién se iría a vivir ahí arriba que es peor” (Entrevista Estudiante 3, 28/4/16).

La movilidad urbana, así como los procesos migratorios son intensos en la zona por varios factores descritos en los estudios de respaldo, que si bien los actores no nombran, presuponen como causas para el riesgo ambiental.

Conclusiones

“Más gente, más basura” implica el entendimiento de que procesos de crecimiento poblacional y acelerada urbanización, genera una intervención del ser humano en ecosistemas provocando el desequilibrio, especialmente ambiental; como indican los factores anotados en los Lineamientos para la incorporación de la gestión de riesgo en el sistema educativo Plurinacional (2009), que presenta una revisión crítica de las forma cómo “en la educación que se imparte, ha primado por mucho tiempo un enfoque occidental que ha permeado la percepción y comportamiento de las personas y su relación con el entorno” (Campos García 2009: 21) .

El enfoque occidental está presente de manera implícita, en la medida en que uno de los factores de desarrollo desde esta visión involucra progreso económico axiológicamente ligado a la idea de la modernidad y sus categorías como la urbanización y el consumo, por citar algunas; anotando a colación lo que dijo uno de los vecinos de la zona y padre de familia de la UE “la gente que vive aquí y se viene a vivir aquí, es porque las casas son baratas” (Entrevista Padre 03, 24/4/16).

Entre los hallazgos principales sobre el riesgo y las formas de nombrar y usar de los actores que interactúan con este contexto, están el escenario de desastre como mecanismo de visibilización, sentido como vulnerable y normalizado en el cotidiano vivir por los propios actores, el desarrollo de corte asistencial de experiencias y prácticas alrededor de la Gestión del Riesgo y el sin-sentido de las relaciones del ser humano con su entorno, como factores determinantes para la comprensión de las situaciones y construcción de las formas discursivas del desastre y del riesgo ambiental.

Referencias

Arellano, C. (2014). El botadero de Kara kara en Cochabamba, una bomba infecciosa. Bolpress, La Paz en. https://www.bolpress.com/art.php?Cod=2002086319.

Barrantes Echavarría, R. (2002). Investigación: un camino al conocimiento. Un enfoque cualitativo y cuantitativo. San José de Costa Rica: EUNED.

Campos García, A., Mossbrucker, H. y Nuñez, G. (2009). Lineamientos para la incorporación de la gestión del riesgo en el sistema educativo plurinacional. Proyecto Apoyo a la Prevención de Desastres en la Comunidad Andina – Predecan. La Paz.

Herrera Miller, K. (2004). La germinación del pensamiento neoliberal y el desplazamiento al alternativismo comunicacional. Universidad Andina Simón Bolívar. Especialización Superior en Comunicación y Desarrollo en la Sociedad Informacional. Módulo 8. La Paz

Herrera Miller, K. (2008). I Jornadas hispano-bolivianas de investigación en comunicación: la comunicación como factor de fortalecimiento de la democracia, para el cambio social y la educación en valores. Universidad Católica Boliviana de La Paz. 03 al 05 de septiembre

La Razón Digital. (2016). “Incendio en Botadero de Kara kara” La Razón Digital, Angélica Melgarejo Cochabamba 19 de abril de 2016.

Lavell, A. (2006). Apuntes para una reflexión institucional en países de la Subregión Andina sobre el enfoque de la Gestión del Riesgo. Lima: Predecan.

Ley de Educación 070 “ASEP”. (2012). Ley de educación 070, Avelino Siñani - Elizardo Pérez. Gaceta Oficial. La Paz Bolivia.

Ley de gestión de Riesgos Bolivia. (2014). Ley de gestión de riesgos Bolivia 2014. En: https://www.ifrc.org/docs/IDRL/South%20America/LEY%20DE%20GESTI%C3%93N%20DE%20RIESGOS-%20Bolivia.pdf

Mejía vera, I. (2012). Sistematización de Warisata Escuela-Ayllu. 1931-1940. https://www.katari.org/pdf/warisata.pdf


1 El modelo educativo sociocomunitario productivo (MESCP) está basado en la Ley de Educación ASEP 070 (Proyecto Sociocomunitario Productivo, Ministerio de Educación de Bolivia).