Estrechar el vínculo entre la empresa, el Estado, la sociedad y el quehacer investigativo que desarrollan las universidades se ha convertido en uno de los grandes retos que enfrentan actualmente las instituciones de educación superior de nuestro país.Disminuir la brecha entre estos actores podría desencadenar procesos de apropiación social del conocimiento y contribuir con el direccionamiento de las actividades investigativas, con base en las necesidades que se identifiquen en el entorno.
Esto fue lo que motivó a la Universidad Javeriana a iniciar una propuesta que permitiera mostrar a la sociedad las capacidades integrales de sus grupos de investigación. Sucedió en el 2006 cuando la Oficina para el Fomento de la Investigación comenzó a darle forma a una estrategia integral que facilita abordar algunas problemáticas o necesidades que enfrenta el país desde diferentes perspectivas y que pueden ser suplidas con el conocimiento generado al interior de la Universidad. Esta dinámica, además, busca establecer redes internas de trabajo que permiten atender de manera integral las necesidades o demandas del entorno. Es lo que se llama cadenas de valor, pero en realidad se está hablando de cadenas de conocimiento, como las define Fanny Almario, Coordinadora del tema en la Universidad.
Un ejemplo de ello es la cadena de valor que se construyó a partir del recurso hídrico. El primer paso fue establecer qué ocurre con el agua y en qué etapa este recurso se puede transformar para agregarle valor. “Desde la universidad analizamos qué capacidades y conocimientos teníamos y qué aportes podíamos hacer para aportar a problemáticas relacionadas con el recurso hídrico en ámbitos como, por ejemplo, los de la recreación, el consumo o la generación de energía”, dice Almario. Se trataba de ver cómo se puede aportar conocimiento desde diferentes perspectivas para resolver una determinada problemática. Es entonces cuando se analiza qué grupos de investigación pueden participar para resolver dicha problemática y así, con las cadenas de valor, ofrecer a la sociedad un paquete científico y tecnológico integral de impacto.
De la misma manera como se desarrolló la cadena de valor del recurso hídrico, la Universidad ha diseñado ocho estrategias más en las que han participado 30 grupos de investigación, entre ellas están: biotecnología agrícola y ambiental, tecnologías para el manejo de residuos, gestión de la innovación para la sostenibilidad y gestión y uso del recurso energético.
La Oficina de Innovación y Desarrollo encontró que de esta forma, alrededor de una cadena de valor, y no por separado, los grupos de investigación javerianos pueden ofrecerle a las empresas y organizaciones del país abordar sus problemáticas de una manera integral y no solamente entregarles soluciones aisladas.