Además de las devastadoras consecuencias que ya se conocen del paso del huracán Iota por San Andrés y Providencia, investigador javeriano alerta sobre un riesgo más: la posible extinción de un ave que solo vive en esas islas.
Categoría: Luis Miguel Renjifo
Cerramos el año con mucha incertidumbre sobre la situación de la principal entidad pública de apoyo a la ciencia, la tecnología y la innovación, Colciencias.
En el momento en que escribo este editorial me encuentro todavía bajo el influjo de lo ocurrido en el XII Congreso de Investigación en la Universidad Javeriana, que tuvo lugar entre el 17 y el 20 de septiembre en el campus universitario.
La generación de nuevo conocimiento, y no solamente su reproducción o certificación, ha formado parte de las funciones esenciales de la Universidad desde su inicio. El padre José del Rey Fajardo, S. J., comenta que esta función de indagación se hallaba presente desde los tiempos de la Javeriana colonial, de manera que es posible “llegar a las raíces del movimiento científico operado en el Nuevo Reino de Granada a través de sus universidades y, en nuestro caso concreto, por medio de la Universidad Javeriana (1623-1767)”.
En primer lugar, facilitar la comunicación del enorme acervo de conocimiento que se produce en torno a la actividad investigativa dentro de la universidad, para que sea conocido por ciudadanos que quieren estar al tanto de nuevos descubrimientos, tendencias y tecnologías.