A las ya tradicionales formas de organización del trabajo investigativo en Colombia (grupos de investigación e institutos) se suma desde hace tres años –siguiendo el modelo chileno– una nueva: los centros de excelencia.
Todos compartimos un imperativo contemporáneo sobre nuestra sociedad. Aunque es impuesto de una forma global, generalmente es aceptado desde nuestra realidad local: nos corresponde constituirnos en una sociedad del conocimiento