En el mes de febrero de este año, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó la contribución del grupo de trabajo número II de su Sexto Informe de Evaluación, que se centra en los impactos del cambio climático sobre los ecosistemas, la biodiversidad y las comunidades humanas en los niveles global y regional. Las conclusiones de este reporte, elaborado por un grupo de destacados científicos de más de 195 países, no son alentadoras, aunque tampoco inesperadas.
Según António Guterres, secretario general de la ONU, este documento es una “letanía de promesas climáticas rotas”, que deja en evidencia la ineficacia y el incumplimiento de las políticas medioambientales del Acuerdo de París, el cual busca mantener el aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 1,5 oC. De hecho, el secretario general advierte que, si no se hace algo pronto, este valor podría verse duplicado hacia el final del siglo, lo que implicaría un incremento de la inestabilidad ambiental, cambios climáticos extremos, la transformación drástica de los ecosistemas y la desaparición de millones de seres vivos.
El principal responsable de este escenario catastrófico es la fuerza trasformadora más poderosa del planeta: la acción humana. Para muchos científicos, el efecto del hombre sobre el ambiente, su capacidad para implantar un nuevo orden natural y el cambio acelerado de las condiciones de vida que ofrecía el Holoceno han creado un nuevo periodo: el Antropoceno o la ‘era humana’. Esta nueva época está llena de incertidumbres, de precariedades y de riesgos que ponen en peligro la supervivencia de numerosas especies, incluyendo el ser humano.
En este contexto, la Editorial Pontificia Universidad Javeriana y la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales recientemente publicaron el libro Antropoceno: la huella humana, de Ernesto Guhl Nannetti, que genera un debate abierto sobre la crisis socioambiental que atraviesa la humanidad.
Con un lenguaje claro y directo, y apoyado en un extenso número de fuentes y datos científicos, Guhl estudia a profundidad las características del Antropoceno, desde lo global a lo local, para aportar a la búsqueda de la sostenibilidad y de la transformación energética. Lograrlo implica llevar a cabo un profundo cambio en los valores y sistemas de vida de la humanidad, que debe basarse en una relación más comprensiva y respetuosa con la naturaleza, y también en actitudes y relaciones más equitativas, conscientes y tolerantes entre los mismos miembros de la especie humana.
En este libro Guhl aborda, en primera instancia, el desarrollo histórico de la huella humana sobre la tierra, la transformación de las condiciones socioambientales que han derivado en el Antropoceno y los logros e iniciativas que se han implementado para mitigarlo. Después, analiza los conceptos de ‘sostenibilidad’ y ‘diversidad’ y advierte acerca de la incapacidad de los sistemas de gobernanza internacional para proponer soluciones efectivas.
Esto le permite al autor plantear un cambio de enfoque que permita hallar soluciones desde lo local para avanzar paulatinamente hacia una sostenibilidad global a través de tres ejes estratégicos: la conservación integral, el ordenamiento territorial y la gobernanza para la sostenibilidad.
Teniendo esto en cuenta, Guhl estudia, en la última parte, la aplicación de esta propuesta en el contexto sociocultural y medioambiental colombiano. Precisamente, la pérdida de biodiversidad, las sequías, las inundaciones y la contaminación del suelo, además del conflicto armado, la migración y el acelerado crecimiento urbano, dan cuenta de una particular faceta del Antropoceno en Colombia, que es distinta a la de las superpotencias industriales (que tienen la mayor culpa).
En suma, este libro resulta muy pertinente hoy, porque le plantea al gobierno electo la disyuntiva de la que depende el futuro de la humanidad: seguir por el peligroso y cómodo camino del consumo desmesurado o intentar nuevas formas de vivir con la naturaleza. Estamos en una carrera contra el tiempo: si no se hace algo pronto, los últimos invitados a la fiesta serán los jóvenes, quienes tendrán que pagar una cuenta que desde ya es terriblemente onerosa.
1 comentario
Es una pena registrar el fallecimiento del profesor Guhl Nannetti, que tantos y valiosos aportes nos ha dejado, a todos los que nos resistimos a aceptar la sinrazón que niega las luces de la razón.
Por favor, donde y como conseguir su último libro, “El Antropoceno: la frágil senda…”