La realización de actividades repetitivas es una de las causas del llamado síndrome del túnel del carpo, una de las enfermedades laborales de mayor prevalencia entre la población trabajadora. En los cultivos de flores, quienes cortan los tallos de las rosas, no solo hacen esta tarea una y otra vez, sino que para ello usan una especie de tijeras que, además de ser muy pesadas, no se ajustan al tamaño promedio de la mano de los colombianos, pues la mayoría de estos instrumentos son producidos en Europa.
Jorge Córdoba, junto con un compañero de la universidad, comenzó a diseñar una herramienta para los empleados del sector floricultor que, a diferencia de la que usan actualmente, les permitiera mantener la mano en posición derecha al realizar el corte. Ese fue el tema de su trabajo de grado como diseñador industrial de la Universidad Javeriana, un trabajo que, además de ser declarado meritorio en 2007, se convirtió en su puerta de entrada al mundo de la investigación.
Con el título en la mano Córdoba estaba abierto a atender las oportunidades que se le presentaran: “uno tiene la idea de que va a salir de la universidad a trabajar en una empresa grande”. Pero la primera opción no fue la que se imaginaba. Leonardo Quintana, profesor de la Javeriana, quien le había sugerido diseñar la herramienta para floricultura en su trabajo de grado, le propuso que aplicara a una beca de Colciencias como joven investigador para darle continuidad a su proyecto.
“Sin saber qué iba a hacer ni qué era investigación”, pero con la inquietud de todo recién egresado, aceptó. Aplicó y obtuvo la beca. Durante ese año se vinculó al Centro de Estudios de Ergonomía de la Universidad Javeriana (CEE), que es dirigido por el profesor Quintana, y se dedicó a hacer prototipos funcionales del diseño propuesto. Después de varios bocetos, se escogieron dos modelos, los cuales se fabricaron con ayuda del Centro Tecnológico de Automatización Industrial de la misma Universidad.
Bajo el encanto de ese mundo que empezaba a conocer, volvió a aplicar a la beca de Colciencias, nuevamente para abordar la problemática de los trabajadores de cultivos, pero desde otra perspectiva. Fue seleccionado. De la mano del profesor Rafael García, participó en un proyecto para determinar el índice funcional de la mano de los trabajadores del sector floricultor de la Sabana de Bogotá. Con esta nueva mirada del tema asumió el segundo gran problema de la herramienta importada de Europa: su tamaño.
El estudio antropométrico permitió establecer que el tamaño promedio de la mano de esta población es entre un 20 y un 25% menor al de los europeos, lo que justifica la necesidad de fabricar una herramienta acorde con las características de la población colombiana. Ahora, el joven científico se enfrenta al reto de empezar a probar los prototipos que se fabricaron.
Después de haber estado vinculado al CEE cerca de tres años, se siente a gusto con el camino que tomó: “De aquí no quiero salir. La investigación permite tomar el conocimiento para hacer propuestas novedosas, claro está, todo con base en pruebas”.
Córdoba nació y creció en un hogar de estudiosos y creativos, lo que de alguna forma debió influir para que se le reconozca hoy por su dinamismo y su interés en el aprendizaje constante, según señala el profesor Quintana. Su mamá es artista plástica, su padre es abogado y su hermana, bióloga, trabaja en el Centro Internacional de Agricultura Tropical.
Mientras algunos de los compañeros con los que se graduó se dedican al desarrollo de objetos que acompañan estrategias publicitarias, al diseño de mobiliario o al diseño gráfico, sus jornadas trascurren en la producción de conocimiento, como él mismo señala. Actualmente, desde el CEE explora en el diseño de cuartos de control, es decir, aquellos lugares desde los que una determinada industria o empresa controla que los procesos funcionen de forma adecuada, teniendo en cuenta variables como temperatura, iluminación y exposición a vapores, entre otros.
La docencia es uno de los campos en los que quiere incursionar, con el objetivo de demostrar que los profesionales no solo están destinados a ser empleados o empresarios. Desde la academia, Córdoba se propone invitar a los jóvenes a que se conviertan en generadores de conocimiento.
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Me gustaría contactarlo para diseñar un proyecto que vengo ideando, poderlo desarrollar y patentar.
Cel: 3162385597 – 3007453649
Carlos Javier Amado C.