La COP16 de Biodiversidad reunió en Cali a representantes de 196 países con el objetivo de avanzar en la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal, y constituyó un momento decisivo para abordar acciones concretas de conservación, uso sostenible y distribución justa de los beneficios derivados de la diversidad biológica. Sin duda, fue para Colombia la oportunidad de manifestar su riqueza como país megadiverso, promover soluciones frente a la crisis climática y continuar su liderazgo en la agenda ambiental global.
Con este número y un especial web de PESQUISA JAVERIANA, nuestra publicación se une a este esfuerzo para destacar el aporte de la institución a la protección de la biodiversidad y a la implementación de las 23 metas acordadas en el Marco Kunming-Montreal.
Las investigaciones seleccionadas son una muestra que refleja el compromiso sólido de la Pontificia Universidad Javeriana con la ecología integral y el cuidado de la casa común, el cual le permite contribuir desde su labor educativa a la consecución de los objetivos comunes propuestos en las encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti, así como de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Se trata de una apuesta que finaliza con el evento en Cali, sino de un compromiso que inició su profundización en los años setenta del siglo pasado y que se proyecta a largo plazo como parte de su ADN.
Estos ejemplos demuestran también cómo el conocimiento javeriano responde a los desafíos de nuestro tiempo y puede ser un motor para la transformación, tanto en la esfera local como en la global.
Los artículos y los materiales multimedia dan cuenta del trabajo profundo en temáticas de investigación como agua, desarrollo territorial, bioeconomía y biotecnología; además, permiten apreciar una Javeriana a la vanguardia en la creación de tecnologías útiles para la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad.
Algunos de los proyectos reseñados han incorporado el enfoque de ecología integral, que permite ilustrar las interconexiones de los problemas de la sociedad, abarcando diferentes dimensiones, desde la ambiental hasta la social.
Esta perspectiva invita a desarrollar una aproximación holística e integrada desde diferentes ángulos que involucran el trabajo colaborativo de múltiples actores, incluso en disciplinas que, a primera vista, pueden considerarse lejanas a estas problemáticas.
Otro aspecto por reconocer son las articulaciones y las alianzas. Algunas investigaciones se basan en el trabajo multi e interdisciplinario, que conecta las ciencias naturales y las ingenierías con las ciencias sociales, las humanidades y las artes. Con esto se reconoce que el cuidado de la casa común es un desafío complejo que exige alternativas integradas con impactos sociales y económicos.
De igual forma, se destaca la cooperación entre la academia y diversos representantes de los sectores público y privado, y de la sociedad en general. El cuidado de la biodiversidad no puede lograrse sin la contribución de todos los actores que se relacionan de manera directa con el entorno natural y social, incluyendo las colectividades y las empresas.
La participación activa de las agrupaciones locales en los proyectos académicos es esencial para garantizar que las soluciones sean sostenibles a largo plazo. Lo mismo ocurre con el sector empresarial: separar a las empresas del análisis ignoraría el contexto real, en el que todos los participantes deben estar involucrados para lograr un cambio sistémico y sostenible.
Por último, en estos procesos académicos se han vinculado estudiantes o jóvenes de las comunidades, lo que permite avanzar en una perspectiva de ética intergeneracional que considera los derechos de las futuras generaciones y, por ello, reconoce que las respuestas a las crisis deben construirse junto a ellas.
Más allá de la comprensión de las cuestiones ambientales, es clave preparar a las juventudes para ser agentes de cambio, capaces de liderar la transición hacia modelos de desarrollo más sostenibles e incluyentes.
Queremos que este especial de PESQUISA JAVERIANA no solo sea una muestra del compromiso institucional de nuestra Universidad con el cuidado de la casa común, sino una invitación a la reflexión y a la acción. Por eso, convocamos a que actores del Estado, la sociedad y el sector privado, especialmente los tomadores de decisiones, aprovechen las oportunidades que se abren para un diálogo cercano que permita usar la evidencia científica en la construcción de nuevas rutas a las problemáticas que vivimos a diario. Es momento de seguir transformando el conocimiento en acciones concretas para contribuir a un futuro más justo, sostenible e incluyente.