Desde hace unos meses medios de todo el mundo hablan de una “nueva” enfermedad viral: la viruela del mono. Lo cierto es que de nueva no tiene nada, pues los primeros registros que hay de este virus se remontan a 1958 en una población de monos asiáticos que eran usados para investigaciones sobre la vacuna del polio. El primer caso descrito en humanos fue en 1970, en la República Democrática del Congo.
Entonces, ¿por qué después de 50 años nos encontramos con el primer brote de gran magnitud fuera del continente africano, donde no ha parado desde entonces? Según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta la fecha se han reportado más de 29 000 casos en 80 países, siendo Reino Unido, España y Portugal algunos de los más afectados.
El pasado 23 de junio el Instituto Nacional de Salud confirmó los primeros tres casos de viruela del mono en Colombia. Hasta el ocho de agosto eran 55. Por eso, el Ministerio de Salud anunció que el riesgo de transmisión pasó de nivel moderado a alto.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud, OMS, declaró la emergencia de salud pública de alcance internacional.
Pesquisa Javeriana habló con una viróloga (especialista en el estudio de virus), un inmunólogo (experto en el estudio del sistema inmunitario) y un epidemiólogo (médico que estudia los modelos, las causas y el control de las enfermedades en grupos de personas) para comprender cómo se contagia la viruela del mono, cuáles son sus síntomas, qué relación tiene con la viruela humana, entre otros elementos que dan pistas sobre la forma en la que esta enfermedad se comporta y cómo se podría detener su propagación.

¿Qué es la viruela del mono?
Carlos Enrique Trillos, epidemiólogo de la Universidad del Rosario (C.E.T.): La viruela del mono es causada por un virus del género Orthopoxvirus, que contiene ADN -y no ARN para su replicación- e infecta tanto a los animales como a humanos, con dos tipos: el centroafricano (de la cuenca del Congo) y el de África Occidental, siendo más agresivo el primero aunque el responsable del brote actual es el occidental.
¿El virus de la covid-19 y el de la viruela del mono se comportan similar?
María Fernanda Gutiérrez, viróloga de la Pontificia Universidad Javeriana (M.F.G.): La principal diferencia es que el ácido nucleico de la covid es el ARN. En cambio, el de la viruela del mono es ADN. ¿Y eso qué significa? Que la covid hace muchas mutaciones, tal como lo vimos con las variantes. Por el contrario, la viruela del mono no muta, es estable, así que uno puede seguir fácilmente el virus y saber de dónde vino y cómo llegó.
La segunda diferencia es que la covid mutó y con su mutación se adaptó a vivir en humanos, convirtiéndose así en un virus humano. La viruela del mono no, por lo que seguramente para un simio los síntomas son mucho más fuertes porque, aunque este (virus) se ha podido adaptar al humano, no tiene una alta reproducibilidad. La pregunta es si cabe la posibilidad de que el virus mute a tal punto que logre una mejor adaptación, pero la respuesta todavía no la tenemos.
¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono y cómo se comporta en el organismo humano?
John Mario González, inmunólogo de la Universidad de los Andes (J.M.G.): La viruela se reconoce porque es una enfermedad cutánea. El síntoma principal es la aparición de un brote que empieza como una pequeña lesión, luego se genera una ampolla y se le forma un ombligo que se retrae y se convierte en costra. Además de eso, este virus también produce fiebre, inflamación de los ganglios a nivel cervical, malestar general y algunos síntomas respiratorios.

Otra característica es que, así como ocurría con la viruela humana, el paciente va a tener todas las lesiones al mismo tiempo, a diferencia de la varicela, donde los síntomas se desarrollan secuencialmente.
¿Cómo se contagia la viruela del mono?
M.F.G.: A través del contacto estrecho donde exista roce de piel con piel o haya presencia de fluidos y demás secreciones, como la saliva, el flujo vaginal, el semen o las partículas que suelta el estornudo.
¿La viruela del mono afecta más a una población que a otra?
M.F.G.: Al principio decían que podría ser una infección de transmisión sexual porque la mayoría de los casos eran personas homosexuales, pero es especulación, no se puede estigmatizar. Lo que pasa es que la vía sexual tiene mucosas y es ahí donde se aloja el virus.
Además, los contactos sexuales en parejas homosexuales generan más laceraciones en la piel y eso los hace más susceptibles, pero no es un virus que ataque a una orientación sexual en concreto. Todavía no hay suficiente información para determinar quiénes son más vulnerables a contagiarse.
Pero claro, si uno mira quiénes son los que más se han infectado en el mundo, nos encontramos con pacientes que no tienen memoria inmunológica, es decir, que no han recibido la vacuna contra la viruela humana, porque estas se dejaron de aplicar en 1972 cuando la OMS dejó de considerarla como una amenaza debido a la disminución de casos en el mundo. Desde 1980 se considera erradicada.
¿Entonces existe alguna relación entre la viruela humana y la viruela del mono?
J.M.G.: Las dos pertenecen a la familia del poxvirus. El virus de la viruela humana se llama smallpox y el de los primates monkeypox, pero también existe el horsepox (caballos), cowpox (vacas), canarypox (canarios) y muchos otros que se transmiten entre animales de la misma especie.
¿Las personas vacunadas contra la viruela humana tendrían inmunidad para la viruela del mono?
J.M.G.: Muy probablemente, porque la vacuna contra la viruela humana venía derivada del cowpox, (viruela de las vacas), que es el origen etimológico de la palabra vacuna. Esto significa que se basó en un virus vivo de otra especie que se replica dentro del cuerpo durante mucho tiempo. Es lo mismo que ocurre con las vacunas para el sarampión, la rubéola o las paperas, que son enfermedades que nos dan una sola vez en la vida.
Como se dejó de vacunar desde hace décadas, son bastantes las personas que no tienen memoria inmunológica. Sin embargo, hay una nueva vacuna: Imvanex, que contiene un virus atenuado, es decir, que se cultiva y se mata, llamado Ankara.
Entonces, lo que están haciendo muchos países, principalmente en Europa y Estados Unidos, es aplicarla a quienes tengan contactos estrechos, como al personal médico y aquellos que hayan estado cerca de otros casos positivos.
Esta vacuna no está habilitada ni indicada para el resto de la población. De hecho, creo que sería un poco alarmista hacer una inmunización masiva en este momento, pero habría que esperar las recomendaciones del comité de expertos de la OMS (que se reunieron el 23 de junio y aún no han publicado su decisión).
Desde 2018 solo se habían encontrado ocho casos en países no endémicos. Ahora, con este nuevo brote van miles en 74 países. ¿Es un indicio de que el virus se propaga rápidamente?
M.F.G.: Se ha visto que la transmisión es baja, no es al estilo covid. Eso ya lo tienen muy claro. Al no ser un virus propio del hombre, no se propaga rápidamente entre humanos. Además, para contagiarse se necesita un contacto muy estrecho con la otra persona.
¿Cuánto tiempo debería durar en aislamiento una persona que tenga los síntomas?
J.M.G.: Eso depende mucho de la evaluación médica, porque lo normal es que dure de dos a cuatro semanas, pero toca esperar hasta que no haya lesiones frescas y estén secas las costras, porque es a partir de ese momento que se deja de transmitir. Además, después de eso hay que hacer pruebas moleculares para confirmar la presencia del virus. Por lo tanto, es variable.
¿Estas pruebas son parecidas a las que se hacen para detectar la covid?
J.M.G.: Sí. Es una prueba molecular que se llama PCR y que se encarga de amplificar el ADN. Como el coronavirus es un virus ARN, es más complicado porque se tiene que convertir en ADN y luego amplificarlo. En cambio, la viruela del mono es ADN, por lo que se amplifica directamente. Esto se traduce en una prueba más rápida y sencilla.
¿La viruela del mono es mortal?
M.F.G.: La viruela del mono produce una infección que se manifiesta a través de unas lesiones en las mucosas, lo que no es necesariamente mortal. Sin embargo, si alguien inmunodeficiente se contagia y no se cuida, podría tener complicaciones.
La característica de las viruelas es que producen pústulas que se localizan en las vías mucosas. Cuando la gente se moría a causa de la viruela humana era porque estas lesiones afectaban todos los órganos e incluso taponaban las vías respiratorias. No obstante, con este brote de viruela del mono, la presencia de síntomas suele ser muy leve.
Se ha hablado de problemas para conocer la trazabilidad de la enfermedad, ¿hay alguna explicación para esto? ¿debería ser un motivo de preocupación?
C.E.T.: Los problemas de seguimiento de contactos o la trazabilidad en el brote actual se relacionan más con la dificultad de ubicar a las personas. En este brote son frecuentes las parejas sexuales ocasionales sin datos de contacto o que no son suministrados por los enfermos. Además, el periodo de incubación es de 5 a 21 días. Esto dificulta el rastreo y el aislamiento de las personas infectadas.
Hay pocos casos de hospitalización, pero hay una tendencia creciente, ¿hay posibilidades de que la viruela del mono se convierta en una nueva pandemia como pasó con la covid?
C.E.T.: La OMS y las autoridades sanitarias consideran que debido a la dinámica, mecanismos y velocidad de transmisión, el riesgo de que la viruela del mono se convierta en pandemia es bajo. Sin embargo, es necesario continuar vigilando de forma rigurosa.
La OMS, en el informe del 17 de junio de 2022, comenta que en la actualidad el riesgo para la salud pública es moderado, dado que es la primera vez que se reportan brotes en varios países en áreas geográficas dispares al mismo tiempo. Igualmente, esto es porque la transmisión predomina en un grupo social específico, en su mayoría de hombres que tienen sexo con hombres y relaciones extendidas, con riesgo bajo para el público general.
¿Este virus podría ser más peligroso, e incluso mortífero, en lugares con escaso acceso al agua y a una atención médica?
C.E.T.: Los problemas de acceso a servicios de salud y agua potable pueden facilitar complicaciones y mortalidad por diferentes enfermedades, a lo que no es ajena esta viruela, como se ha observado en algunas regiones de África. Los problemas de acceso a servicios de salud hacen que las personas sean atendidas de forma tardía, lo cual facilita las complicaciones y aumenta el riesgo de mortalidad.
¿Hay algo que se pueda hacer para detener la propagación de este virus?
C.E.T.: La clave es reducir al máximo la exposición. Para detener la propagación del virus hay que entender cómo se transmite (además de lo mencionado anteriormente, también se puede transmitir por gotas respiratorias en contacto cara a cara prolongado). Con las conductas de riesgo o contacto estrecho con casos, se debe acudir al médico y notificarlo. En casos probables o confirmados es necesario el aislamiento y manejo médico.
En algunos países se evalúa la opción de vacunación de personas de alto riesgo, específicamente trabajadores de la salud que atienden pacientes sospechosos o confirmados. Estas vacunas no están disponibles en la actualidad para el público general.
1 comentario
Claro, las vacunas deben es ser aplicadas a personas con casos confirmados o casos sospechosos, para reducir el nivel de contagio, ahora, en los aeropuertos deben volver a cerrar vías aéreas con países reportados con alto nivel de contagio mundial, para así evitar la propagación en países que aún no están con esta viruela del mono.