Desde que se inició la vacunación para covid-19 hubo incertidumbre por la aparición de posibles efectos secundarios. Hubo quienes manifestaron cambios en su comportamiento y salud física, incluso, algunas mujeres declararon variaciones en su ciclo menstrual luego de recibir la vacuna.
Fuertes cólicos, acné, náuseas, insomnio, estreñimiento, dolor de espalda y diarrea son síntomas que de por sí ya trae la “regla” para las mujeres, en mayor o menor medida. Pero, después de la vacuna contra la covid-19, el reporte de cambios inesperados como retrasos antes no experimentados, prolongación del ciclo y sangrados más abundantes, intermitentes o frecuentes, han sido argumento para que algunas mujeres evalúen si volver a vacunarse o no.
Es el caso de Neus Camps, española de 38 años quien aseguró para Pesquisa Javeriana que, desde su segunda dosis de Pfizer, hace 13 meses, no ha tenido una regla normal, luego de ser “todo un reloj” en lo que corresponde a sus ciclos desde que inició a menstruar a los 12 años, razón por la que, sin ser antivacunas, ha tomado la decisión de no volver a inocularse.
“Recuerdo que después de la segunda dosis me vino una menstruación muy rara, con muchísima cantidad y durante varios días. Desde entonces, por meses me venía cada 15 o 17 días y dos veces ha tardado más de 40 (la última fue de 48 días concretamente)”, lo puede decir con plena seguridad, pues tiene una app donde registra su regla desde hace años.
“Me hago revisiones ginecológicas periódicamente y siempre he sido muy regular”, dice y enfatiza que esa es la razón por la que le atribuye tales cambios a la vacuna. Cuenta además que, a los 6 meses tuvo control y explicó su situación, a lo que comenta, los médicos le respondieron que había reportes de casos similares y que el ciclo tendía a regularse entre los 2 y los 4 meses. No obstante, por ahí ya pasó lo cuenta.
Esta situación ha sido generadora de estrés, dice, tanto así que ya no sabe si atribuir los cambios de humor, bajones en el estado del ánimo (no comunes en ella), su piel seca y su caída del cabello a la regla o al estrés que le provoca la variabilidad de esta.
Por casos como el de Neus, estudios, encuestas y análisis a nivel global han empezado a poner sobre la mesa evidencia científica acerca del tema. Varios de ellos coinciden con lo reportado por algunas mujeres. Sin embargo, son enfáticos en hacer un llamado a la calma y señalan que estas alteraciones son temporales y que no deberían causar alarma y mucho menos desincentivar el uso de la vacuna.
Vacunación y ciclo menstrual: esto dice la ciencia
La encuesta más reciente acerca de la relación entre la vacuna contra la covid-19 y el ciclo menstrual fue la realizada por la Universidad de Illinois, en Urbana, Estados Unidos. El análisis, que incluyó a poco más de 39 mil personas entre los 18 a 80 años, consideró a participantes que fueran menstruantes con ciclos regulares, también a aquellas y aquellos (ej. personas transgénero) que no menstrúan a causa de tratamientos hormonales, los cuales suprimen la menstruación, así como las que actualmente no menstrúan pero lo han hecho en el pasado; todos vacunados y sin antecedente reportado de covid-19.
La encuesta logró determinar que el 42 % de las participantes con ciclos menstruales regulares sangraron más de lo normal, mientras que el 44 % no reportó cambios después de ser vacunadas y, entre el grupo de encuestados que normalmente no menstrúan, el 71 % de las personas que toman anticonceptivos informaron sangrado intermenstrual, al igual que el 39% de las personas que toman hormonas de afirmación de género y el 66% de las personas posmenopáusicas.
Laura Albarracín, periodista colombiana de 25 años, también lo experimentó. Relata que después de haberse inoculado por primera vez con la vacuna Astrazeneca tuvo un sangrado precoz y raro, “me tenía que llegar en cierta fecha y se me adelantó”, pero no fue un ciclo regular, más bien intermitente, pues cuenta que tal manchado solo duró un día. Días más tarde nuevamente le llegó la regla con la duración estimada; a esto atribuye que el mes siguiente se le haya retrasado, “pues ya había menstruado dos veces el mes pasado”, dice.

Las alteraciones en el ciclo de Laura, a diferencia del de Neus, fueron pasajeras, pues los meses siguientes no tuvo ninguna variación en su regla, lo que coincide con la conclusión del análisis de Illinois: “Los cambios en el sangrado menstrual no son infrecuentes ni peligrosos y las asociaciones descritas aquí no son causales, pero brindan evidencia para estudiar mejor estas tendencias”, por lo que, en efecto, casos como el de Neus, podrían llegar a ser una excepción y poco comunes.
A esta encuesta la anteceden otros estudios con resultados similares, aunque más limitados en su muestra de estudio, como el realizado por la American Journal of Obstetrics and Gynecology, con hallazgos en los que la vacunación contra la enfermedad por coronavirus está asociada a un pequeño cambio temporal en la duración de la llegada de la regla, pero no en la duración de la menstruación y, evidencia que tampoco altera la fertilidad.
Incluso, antes de la vacunación era mucho más claro que la infección por coronavirus per se sí generaba alteraciones en los ciclos menstruales en frecuencia y en abundancia (menorragia). Así queda descrito en algunas revistas científicas como la Journal of Clinical Medicine, PLoS One, Revista sanitaria de investigación y otras.
No obstante, la experiencia de Neus sigue llamando la atención, pues la española tampoco reporta haber tenido contagio previo a la vacunación.
Ante la preocupación que reporta Neus y otras cuantas mujeres, la doctora Liliana Munevar Vega, ginecóloga y obstetra del Hospital Universitario San Ignacio hace un llamado a la calma. Para la experta sí es necesario prestarle la atención que merece pero, asegura, “debemos analizarlo con pinzas”.
Al respecto, la también especialista en medicina reproductiva y ginecología endocrinológica dice que hay que tener en cuenta que el ciclo menstrual no es algo plano y está inmiscuido en el contexto de cada mujer, sus hábitos de vida: el estrés (que durante la pandemia estuvo y sigue estando presente), el descanso, las nuevas formas de trabajo, el ejercicio, la alimentación, problemas en la vida cotidiana, desbalances emocionales y demás factores pueden interferir en la forma en cómo cada mujer vive su experiencia menstrual, “por lo que de entrada no es sencillo generar relaciones de causa efecto y tampoco hacer generalizaciones”.
A continuación, la especialista Liliana Munevar respondió algunas de las dudas más comunes sobre la posible relación entre el ciclo menstrual y las vacunas contra la covid-19.
¿En qué casos debo consultar si noto variaciones en mi ciclo menstrual?
En teoría, el promedio de toallas que usa una mujer en un día durante su ciclo es de cuatro, y seis en su día más abundante, eso ya está estandarizado. Entonces, si una mujer dice que está usando, por ejemplo, ocho, o al contrario, una, ahí ya hay que encender una alarma. Así como si la persona incrementa su volumen de sangrado de dos a tres veces más de lo que solía experimentar.
No obstante, esto también es relativo, pues es claro que si una mujer está haciendo uso de anticonceptivos, lo esperable es que no haya irregularidades ni manchados abundantes, pues esta barrera evita la menstruación.
¿Qué hacer ante casos como el de Neus?
Casos como estos son motivo de consulta; se hace necesario hacer una evaluación endocrinológica juiciosa para chequear todas las causas de la hemorragia uterina. Probablemente hay que hacer estudios más amplios para poder mirar su caso en particular y también hay que descartar otras causas que puedan estar afectando su ciclo.
Ahora bien, científicamente no tengo los datos para decirlo, pero, basada en la experiencia personal de mi consulta, que es el 80 % clínica, no he tenido incremento en casos de hemorragias uterinas. Esto no quiere decir que no esté sucediendo, solo que las mujeres no lo consultan y esto puede deberse a diversas razones, dentro de ellas, que el ciclo a los pocos meses recupera su normalidad. A menos de que ya sea algo prolongado y que esté afectando la calidad de vida de las mujeres, ahí sí reportan.
¿Hay posibilidad de quedar infértil luego de vacunarse?
No hay evidencia de que la fertilidad de la mujer se vea afectada por la vacunación, de hecho hemos tenido muchos casos de embarazos de madres ya inoculadas.
Para terminar, ¿vacunarse o no vacunarse?
No vacunarse es una decisión lamentable, pues ya vimos el desastre universal en cuanto a mortalidad en el 2020 a causa del virus. La invitación es a que nos vacunemos, estos cambios en el ciclo menstrual son temporales y, si se complejizan, tienen tratamiento bajo miradas expertas. Estas desviaciones se corrigen con resultados, la mayoría de las veces, a corto plazo.
Los y las ginecólogas estamos no solo para atender alteraciones sino para mantener la salud de las mujeres, por lo que vale la pena saber que estos cambios que pueden estar experimentando no nos van a llevar a un servicio de urgencias, mientras que la covid-19 sí.