Daniela Garrido Ríos se graduó del programa de Psicología en la Pontificia Universidad Javeriana en 2019, pero desde que estaba en el colegio, al ver algunos embarazos adolescentes en su entorno, comenzó a hacerse muchas preguntas sobre la sexualidad. Una vez ingresó a la carrera, buscó estar cerca de quienes tienen recorrido académico en el tema, lo que la llevó a tocar la puerta de la oficina de la profesora Linda Teresa Orcasita, sin saber en ese momento qué podía pasar.
Lo primero que le recomendó la profesora fue leer reseñas de artículos y textos científicos. De allí surgieron más preguntas que la docente poco a poco respondía, de modo que esa tarea de diez reseñas semanales fue siendo cada vez más enriquecedora. Después llegaron las monitorías de investigación, y en 2017 ingresó al semillero Conversex. Después de graduarse, su interés no decayó y se presentó a una convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias), con la que obtuvo la beca que hoy la tiene como asistente de investigación, produciendo y publicando artículos de la mano de su mentora.
Juan Sebastián Rueda Toro, por su parte, creció entre médicos: su abuelo y su padre, ambos epidemiólogos. Todo estaba servido para que siguiera por esta senda, pero sus intereses se fueron por el lado del comportamiento y la sexualidad humana. Su interés por investigar más el tema ratificó su inclinación a estudiar Psicología en la Pontificia Universidad Javeriana. También desde el comienzo de la carrera se interesó en las monitorías, y por allí comenzó su andadura como joven investigador. Pronto se vio inmerso en la dinámica de la producción académica y aceptó el reto de participar en la realización de un artículo científico sobre homoparentalidad.
En 2018, Juan Sebastián tuvo la oportunidad de realizar un semestre internacional en República Checa, y a su regreso también llegó hasta la puerta de la profesora Linda Teresa Orcasita. De la mano de su tutora, se enfocó en las dinámicas familiares. Entre abril de 2018 y diciembre de 2019 trabajó como monitor de investigación en la Línea de Familias, Género y Sexualidad. Desde febrero de 2020 es practicante de investigación del grupo Bienestar, Trabajo, Cultura y Sociedad (Bitacus), del Departamento de Ciencias Sociales de la Javeriana Cali.
Ni la curiosidad ni la disciplina han abandonado a estos dos jóvenes investigadores, que siguen trabajando en medio de las condiciones especiales de emergencia sanitaria del país, produciendo para el semillero Conversex, además de participar en el diseño de un juego didáctico para la educación sobre sexualidad.
Han aprendido a manejar la frustración que a veces genera la carrera del investigador, por ejemplo, en cuestiones como el rechazo de artículos por parte de las revistas científicas. “Uno aprende a ajustarse a los retos en el terreno, a ser paciente y a estar abierto a todas las posibilidades que se pueden presentar en un tema tan complejo como la sexualidad humana”, afirma Daniela.
Por su parte, Juan Sebastián no duda en señalar que ha crecido con la investigación y con su grupo de trabajo: “Pienso que ahora es muy difícil bajarse de la investigación, pues ya tengo un recorrido que empecé como monitor y que ahora me va a permitir, gracias a la beca de Minciencias, hacer otra pasantía internacional en la Universidad de Oldenburg, en Alemania”.
El talante de la juventud se mantiene en Daniela y Juan Sebastián. Disfrutan, como cualquiera, de las series de Netflix, la lectura, el buen cine y la pizza con los amigos. Sin embargo, saben poner límites a las distracciones sin que eso los vuelva aburridos. Ambos coinciden en una cosa: “Todo es cuestión de pasión por lo que uno quiere”.