Superar las brechas que generan desigualdad en el país podría tardarnos 35 años. Comprender el entramado que genera esas brechas es el objetivo de investigadores Javerianos quienes, además, analizan la reciente creación del Ministerio de la Igualdad y la Equidad.
Tanto en Colombia como en muchas otras regiones del planeta, la desigualdad es un problema social que es necesario enfrentar. Para el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, la solución (que prometió en campaña) fue crear el Ministerio de la Igualdad y la Equidad, en cabeza de su vicepresidenta, Francia Márquez, reconocida lideresa de la comunidad afro en el país.
La Pontificia Universidad Javeriana abrió en el año 2022 el Observatorio Javeriano de las Desigualdades (OJD), como un aporte de la academia a la comprensión y discusión sobre este tema. Su director, Samuel Vanegas, recibió a Pesquisa Javeriana para entender más acerca de la desigualdad, sus impactos y la propuesta del nuevo Ministerio.
La desigualdad es un tema público
El acceso inequitativo a recursos no es algo nuevo: la pandemia del COVID-19, la guerra en Ucrania, la caída del petróleo y el calentamiento global, son algunos de los eventos que, a nivel mundial, han exacerbado el acceso inequitativo a recursos de todo tipo. De la importancia de profundizar en sus causas y consecuencias nace el OJD.
El OJD hace seguimiento a las desigualdades que marcan las condiciones de vida de millones de colombianos.
Para el OJD no existe un concepto unificado de desigualdad; para sus integrantes el campo de estudio es el “entramado” que la compone. Así como se han establecido brechas económicas, existen inequidades en el acceso a bienes y servicios de educación, salud, trabajo, conocimiento, condiciones medioambientales y participación política. Cada una de ellas ha constituido dimensiones de la desigualdad que, junto con la económica, conforman el entramado de las desigualdades.
“Esta idea [crear un observatorio] nos la encontramos por el camino. Aunque la preocupación por la desigualdad la tengo desde hace unos seis o siete años particularmente por mi línea de trabajo, que ha sido entender el entramado entre economía-sociedad…etc., este interés fue lo que potenció la posibilidad de participar en un proyecto de contribución de la Universidad y así fundamos el Observatorio”, explica Samuel Vanegas, máster de Sociología, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Javeriana y director del OJD.
“No es ninguna casualidad que este tema convoque a mucha gente, vemos que parte de nuestra apuesta en este momento es buscar un nicho donde podamos hacer un aporte, pues esto es un tema de debate público”, complementa.
Desde su fundación, el OJD ha iniciado el trabajo en territorio junto con diversas comunidades, quizá el más relevante es el que adelanta con la Comunidad Marco Aurelio Buendía, antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ubicado en Charras, Guaviare, con firmantes del Acuerdo de Paz.
Allí adelantan la metodología de “caso territorial” como estrategia para la identificación y seguimiento de las desigualdades y el fortalecimiento de capacidades para la generación de condiciones de igualdad. Así esperan contribuir a la formulación de políticas, programas y acciones más aterrizadas a los contextos donde trabajan.
Al respecto, el OJD propone comprender que, aunque la desigualdad se encuentra presente en todas las realidades, se comporta de manera diferenciada dependiendo del género, la pertenencia étnica, la orientación sexual o la condición ciudadana de cada persona, lo que significa un reto para quienes investigan esta problemática.
El Observatorio Javeriano de las Desigualdades aspira a desempeñar un papel clave en la descripción y comprensión de las disparidades existentes en Colombia, país que hoy cuenta con un Ministerio de la Igualdad y la Equidad.
El ministerio ¿una propuesta que combatirá la desigualdad?
El naciente Ministerio de la Igualdad y la Equidad se basa en la premisa de que la desigualdad en el país está llegando a niveles desbordados. Según un informe del Banco Mundial, Colombia es el segundo país más desigual de América Latina después de Honduras, y le tomaría alrededor de tres décadas y media (35 años) alcanzar el nivel promedio de desigualdad de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), afectado por el acceso a educación y trabajo. Cerrar la brecha de la desigualdad ha sido particularmente difícil para la sociedad colombiana. Con esto en mente, se posicionaría Francia Márquez, vicepresidenta y nueva ministra de la Igualdad.
El director Samuel Vanegas celebra la creación del Ministerio y advierte que, aunque es una propuesta interesante, debe implementarse con ciertas consideraciones porque la desigualdad es un problema central y estructural de la sociedad: “debemos tener una comprensión integral y multidimensional de la misma, entendiendo que no a todos nos afecta igual. Por esa vía se justifica la creación de un aparato institucional, el reto está en hacer efectivas las decisiones para hacerle frente.”
El OJD advierte que es necesario observar las desigualdades más allá de las brechas económicas existentes en el país.
Según la Ley 2281 de 2023 que crea el Ministerio de Igualdad y Equidad, este tiene como objeto diseñar, formular, adoptar, dirigir, coordinar, articular, ejecutar, fortalecer y evaluar las políticas, planes, programas, estrategias, proyectos y medidas para contribuir en la eliminación de las desigualdades económicas, políticas y sociales, además de proteger a la población históricamente vulnerable.
Esto espera lograrse con la creación de cinco viceministerios: viceministerio para mujeres, los jóvenes, las poblaciones y territorios excluidos, las diversidades, y finalmente los pueblos étnicos y campesinos.
Sin embargo, para el investigador y sociólogo es importante comprender que no necesariamente centrarse en grupos específicos es la mejor manera de reducir la desigualdad, especialmente entendiendo que las dinámicas que la componen varían según el territorio y la forma en que se entrelazan. Por el contrario, dice, se debe entender el entramado que las afecta individualmente.
MinIgualdad propone también designar un asesor por departamento para coordinar las políticas y proyectos a nivel local y así comprender cómo se manifiesta la desigualdad en el tejido social de cada territorio. Es decir, el Ministerio plantea el desafío de garantizar que las acciones y políticas implementadas a nivel local sean coherentes con las necesidades individuales de cada uno de los 32 departamentos del país.
Como el seguimiento y efectividad de esas acciones puede ser difícil, el OJD recomienda incorporar mecanismos de evaluación continua anclados a los territorios y, de esta manera, monitorear las acciones y políticas implementadas. “Estos mecanismos deben proporcionar datos relevantes que demuestren el impacto de las acciones y brinden retroalimentación para realizar ajustes y correcciones según sea necesario. El verdadero reto estará en la implementación territorial de las políticas públicas para la igualdad”, comenta Vanegas.
Por el momento, el Banco Mundial recomienda a los países implementar las siguientes acciones para aportar en la creación de una sociedad más igualitaria: promover mercados laborales inclusivos, garantizar oportunidades de acceso a educación y salud para todos, mejorar los subsidios y reducir el impacto del cambio climático en las comunidades más necesitadas.
Colombia da un paso en la discusión sobre las desigualdades con la creación de este ministerio. Aún hay mucho por hacer para avanzar en las posibilidades reales de atenuar la desigualdad desde la política pública y otros escenarios. No obstante, el Observatorio Javeriano de las Desigualdades manifiesta su interés en aportar a esta discusión con estrategias reales e innovadoras para su abordaje.
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