¿Qué tienen en común una mujer indígena en Colombia, un campesino en Bolivia y un inquilino en España? Todos luchan, de distintas formas, por habitar y defender su territorio. La protección de conocimientos ancestrales y la resistencia a la turistificación de las ciudades son ejemplos de cómo cada comunidad moldea, negocia, imagina y gestiona colaborativamente sus territorios. El programa internacional de investigación Contested Territories, financiado por la Beca Marie Skłodowska-Curie Actions, Research and Innovation Staff Exchange (RISE) busca comprender estas luchas, conectando las voces e ideas de América Latina y Europa para visibilizar nuevas formas de habitar y resistir.
Los investigadores de la red internacional se han propuesto generar un intercambio que les permita entender, acompañar y ofrecer alternativas a los territorios en disputa. Buscan, pues, generar conocimiento conceptual y empírico sobre las desigualdades territoriales en ambos continentes. Para organizar y ejecutar los diferentes proyectos e iniciativas, la red se ha organizado por nodos, entre los que están la Pontificia Universidad Javeriana, seccional Cali, bajo la coordinación de la profesora Mónica Marión Cataño, de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.
Investigación colaborativa con comunidades indígenas, afro y LGBTI
En el marco de Contested Territories, un nodo consiste en una unidad básica de investigación y coordinación dentro de la red. Los nodos reúnen a equipos de investigadores multidisciplinarios y comunitarios con el objetivo de ofrecer alternativas y apoyar las necesidades locales.
Desde el nodo de Cali han propuesto diferentes proyectos con mujeres indígenas, la comunidad LGBTI y pueblos afro; así como la estrategia de comunicaciones del programa. La profesora Mónica Marión Cataño, doctora en Ciencias Sociales, está al frente del proyecto “Liderazgos de mujeres indígenas en América Latina”, cuyo objetivo es visibilizar las luchas de las mujeres indígenas por defender sus territorios. En este proyecto participan los nodos IIADI y UMSS de Bolivia, FLACSO de Ecuador, la Universidad de Chile y la Universidad de la Frontera de Chile.
“En sus contextos, territorios de origen o resguardos indígenas, se ejercen relaciones de poder que generan tensión, subordinación y prácticas patriarcales, lo cual opaca o invisibiliza el trabajo de las mujeres”, explica la profesora. Y añade: “algunas mujeres han logrado enfrentar y superar estas situaciones, otras se han unido para liderar procesos organizativos, políticos y culturales en defensa de sus territorios, de sus prácticas y, especialmente para dignificar su rol como mujer”.
Por otro lado, está el trabajo con comunidades LGBTI, mujeres y pueblos afro en distintas ciudades de Colombia, liderado por el profesor Carlos Andrés Tobar, doctor en Antropología Social y Cultural y la profesora Paula Andrea Hoyos, doctora en Psicología. Esta arista del proyecto consiste, entre otros esfuerzos, en el diseño y revisión de políticas públicas orientadas al mejoramiento de la calidad de vida de los miembros de estas poblaciones. Por ejemplo, con el proyecto TranSer, busca articular diálogos entre organizaciones de mujeres trans y entidades públicas para incidir en la formulación de políticas públicas intersectoriales y con enfoque territorial.
Asimismo, han publicado policy briefs — documentos que resumen investigaciones para informar y guiar a los tomadores de decisiones—. Para incidir sobre la política pública CaliAfro, publicaron uno llamando a que la política respondiera a las problemáticas sociales que aquejan a las poblaciones afrodescendientes, para garantizar su acceso a derechos y oportunidades, y promover su reconocimiento cultural y representación política.
Hicieron un ejercicio similar con la Política Pública de Igualdad de Género del Valle del Cauca, con un policy brief en el que los investigadores llamaban a reducir las brechas históricas, estructurales y sociales que han afectado a las mujeres, promover y garantizar sus derechos, bienestar y desarrollo integral, y responder de manera situada e interseccional a las necesidades de las mujeres vallecaucanas.
Un diálogo global sobre territorios en disputa
A lo largo de los cinco años de ejecución que lleva el proyecto, el nodo Cali ha alcanzado logros importantes. Por ejemplo, han propiciado espacios de conversación y generación de conocimiento como la participación en los Diálogos Sur-Sur, organizados por los nodos de Bolivia con el apoyo de la Universidad de Sheffield. En este evento participaron investigadores de los nodos de Latinoamérica: Argentina, Chile, Ecuador, Colombia y Bolivia para, “dialogar y reflexionar desde las diferentes experiencias territoriales sobre las maneras de representar y sobre el habitar los territorios reconociendo las disputas que aún están presentes en las realidades de sur”, según comparten los investigadores en una publicación del blog del proyecto.
“La humildad y la apertura permiten entender que hay una pluralidad de pensar y de sentir. Ahora, la apropiación social de conocimiento y la ciencia ciudadana están haciendo esos caminos de apertura para entender que somos distintos y que tenemos diferentes prácticas y diferentes sentidos de vida”
Mónica Marión Cataño
Resultado de este encuentro, la profesora Mónica Marión, con el apoyo del investigador del nodo Bolivia Windsor Martín Torrico crearon el documento “Memoria Viva”, un trabajo visual que recoge las similitudes entre las cosmovisiones Aymara y Nasa, pueblos ancestrales de Bolivia y Colombia. En él muestran cómo en ambos pueblos están presentes, por ejemplo, los rituales y ceremonias de los difuntos.
Adicionalmente, han realizado talleres de comunicación con comunidades indígenas como lo fue “Caminar la palabra, entre imágenes y sonidos: taller de comunicación participativa” en el que los investigadores, estudiantes del Semillero Diálogo de Saberes y Estéticas de Javeriana Cali y profesionales del nodo BASURAMA de Madrid, España lograron un acercamiento a la comunicación para el cambio social, a través de la apropiación tecnológica en la producción de narrativas orientadas al fortalecimiento de los saberes ancestrales. Pero el aprendizaje no solo fue para los 15 indígenas Nasa que participaron del taller, sino que el espacio también abrió la oportunidad para los investigadores, estudiantes y profesionales de experimentar la cosmovisión Nasa.

Una de las apuestas globales del proyecto, a la que están aportando los investigadores de todos los nodos es el Atlas de Acumulación Territorial. Este es un mapa que “pretende mostrar diferentes aristas de las formas en las que se está dando contestación desde diferentes territorios a las principales formas de violencias capitalistas”, explican en la página web del programa.

Movilidad internacional de investigadores entre Europa y América Latina
El programa, coordinado por Michael Janoschka, desde el Karlsruhe Institute of Technology (KIT) y en el que participan 23 nodos, de 6 países de Europa y 5 de América Latina le apuesta al fortalecimiento de procesos de formación en investigación y a un relacionamiento internacional que permita comprender las similitudes y diferencias entre las disputas territoriales en América Latina y en Europa, considerando todas las particularidades sociales, políticas, culturales y contextuales de cada territorio. “Hemos podido comprender que tenemos abordajes científicos diferentes. Este proyecto nos ha permitido a todos proponer iniciativas y poderlos hacer y trabajar de manera colaborativa con otros”, asegura la profesora Cataño.

Contested Territories demuestra que las luchas territoriales no son realidades aisladas, sino experiencias que pueden permitir una investigación cruzada y diagonal entre los nodos, para comprender el fenómeno de acumulación territorial en los diversos contextos. Desde Cali, los proyectos del nodo no solo aportan a la defensa de identidades, derechos y saberes locales, sino que también fortalecen un diálogo global que reconoce la diversidad de formas de habitar y resistir.