La trayectoria del sol se parece a una parábola sobre nuestras cabezas, bajo la cual el mundo toma cada día una forma diferente. Se parece a abrir un libro: eso de ir de oriente a occidente, regando luces y sombras por doquier, desperezando plantas, guiando los destellos del agua, rompiendo lluvia en prismas de colores. En Bogotá, el sol mira los edificios uno por uno, los pinta como un bosque de ladrillos atardecidos, como leyendo las historias que cada tejado, columna, puerta y andén tienen por contar. Pero él no es el único que quiere leer: hay dos investigadoras que también ven un libro abierto en las formas en que se ha levantado la ciudad.
Se trata de Yenny Andrea Real y Maritza Granados Manjarrés, profesoras de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Javeriana, quienes conocen de historia, de origami y de urbes. Además, son bogotanas, de esas que comprenden el lugar que habitan, aprecian el valor que tiene la ciudad y disfrutan enseñando sobre ella. Es por esto por lo que, desde 2022, han venido trabajando en el proyecto Bogotá de papel, un libro pop-up que se despliega en segunda dimensión ―hacia los extremos de las hojas― y en tercera dimensión ―sobre las páginas―, y que cuenta la historia de la arquitectura de la capital colombiana, organizada por periodos, desde la época colonial hasta la actualidad.
Esta obra, que abarca unos 480 años de historia arquitectónica, se abre con una suerte de plano de la Plaza de Bolívar y, a partir de allí, comienza un recuento de periodos que revisa cómo se han transformado los intereses estéticos y arquitectónicos de la ciudad según diferentes momentos de su historia. “Por ejemplo, en la República, hay una descolonización porque se está tratando de alejar lo que más puedan de ese lenguaje de la colonia. Entonces se sale del modelo español, pero de todas maneras se adoptan modelos que en ese momento eran imperantes en la arquitectura mundial”, aseguran las profesoras.
“Bogotá es muy bonita. No es ese monstruo que a veces la gente cree”.
Maritza Granados
El libro, además, cuenta con un pequeño narrador omnisciente que acompaña la lectura: “Es un copetón que aparece en la introducción de todos los capítulos y cuenta lo que va pasando en la historia”, dice Granados, “ya cuando llegas a donde están los mecanismos, la cosa es más aterrizada. Sigue siendo cercana al lector, pero más rigurosa en términos de esa narrativa histórica”.
480 años de arquitectura de Bogotá en un libro
Gracias a dos convocatorias de la Asistencia para la Creación Artística de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Javeriana, las docentes obtuvieron recursos y asesorías para hacer el prototipo, escribir un artículo académico ―en proceso de publicación― y ampliar su equipo de trabajo con Juan Pablo Fajardo, un editor que les ayudó a rediseñar el libro para hacerlo más cercano a los lectores.
Inicialmente, el proyecto estaba pensado para estudiantes de arquitectura. Como dice Real, quien también es magíster en Restauración de Monumentos Arquitectónicos: “Para nosotros es muy importante la escala, la materialidad, la tridimensionalidad. Este libro lo hicimos pensando en un público que pudiera manipular el papel”.
Esa interactividad se hace evidente en todas las esquinas del proyecto. En cada página aparecen edificios, casonas de varios pisos que se expanden y hasta pequeñas galerías de imágenes que se pueden cambiar gracias a un sistema de solapas y de tiras que se halan. Estos detalles hacen del libro una herramienta de enseñanza y un producto para lectores que, sin saber de arquitectura, quieran conocer más de Bogotá: “La ventaja es que se trata de un tema de la ciudad y todos recorremos esa ciudad”, afirma la profesora.

Ahora bien, para que puedan ampliar su público y comercializarlo, primero tienen que afrontar una serie de retos propios del mundo editorial, como pensar a fondo en los costos, la logística y el mercado: algo nuevo para estas investigadoras. “Esto está muy bien, porque nunca llegamos hasta allá: uno hace la investigación y la máxima preocupación es que te publiquen el artículo, pero no tienes un contacto directo con el mercado real. Además, también frustra no tener el dinero para esa producción”, asegura Granados.
En la actualidad, el principal desafío es conseguir la financiación para el primer tiraje del libro, pues hay gastos en materiales, producción, transporte, impuestos y un sinfín de variables que aún no han logrado cubrir. Por si fuera poco, socializar este tipo de investigaciones implica participar en espacios muy variados, desde llevar la obra al aula hasta promocionarla en exposiciones y ferias de libros, como lo hicieron en la FILBo 2025, compartiendo su experiencia y hablando del origen y el proceso de Bogotá de papel.
Este proyecto es un ejemplo para las disciplinas creativas en la Universidad. Con él han demostrado que la investigación+creación puede salir de las burbujas académicas y encontrar un lugar en el vivir cotidiano de las personas. “Eso tiene que ser parte del diseño de la investigación”, asegura Granados, doctora en Arquitectura, Edificación, Urbanística y Paisaje: “No es algo que intentas encajar a la fuerza después de investigar, sino que, desde que diseñas la investigación y estás haciendo el protocolo, ya empiezas a pensar cómo puede impactar en la vida real”.

En definitiva, se trata de un proyecto innovador, lleno de obstáculos y retos, que ellas siguen impulsando, porque entienden que, más que una investigación, este libro es una reivindicación, un homenaje y una carta a la ciudad: “Es que Bogotá es muy bonita. No es ese monstruo que a veces la gente cree”, comparte Granados. Y es que, a fin de cuentas, de eso se trata Bogotá de papel, de hacer de la ciudad un libro para aprender a leerla en las calles.
Bogotá de papel es un ejemplo para las disciplinas creativas, demostrando que las investigaciones+creaciones pueden salir de las burbujas académicas y encontrar un lugar en el vivir cotidiano de las personas.

TÍTULO DE LA INVESTIGACIÓN: Bogotá de papel: el papel de la arquitectura bogotana
INVESTIGADORAS PRINCIPALES: Maritza Beatriz Granados Manjarrés y Yenny Andrea Real Ramos Departamento de Arquitectura Departamento de Estética Facultad de Arquitectura y Diseño
PERIODO DE LA INVESTIGACIÓN: 2022-2025 académicas y encontrar un lugar en el vivir cotidiano de las personas.