Las guerras pueden cambiar las trayectorias de vida de quienes las viven. Por ejemplo, de los guerreros, la figura central que explora la película transmedia Escrito en la piel: una vida tatuada por la guerra, un proyecto de investigación+creación realizada por profesores de la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad Javeriana y de la Universidad Minuto de Dios. La producción, que comenzará rodaje a mediados de 2025, promete ser una reflexión sobre la empatía y las huellas del conflicto armado en las vidas privadas.
La película sigue la historia de Humberto Guerra, un joven de 18 años que, tras ser obligado a cumplir con el servicio militar obligatorio, termina involucrado en una espiral de violencia entre otros grupos armados del país. En palabras de los creadores, los profesores Germán Ortegón e Idania Velásquez, “Humberto no se convirtió en combatiente por elección, sino por las circunstancias que lo llevaron a ver en este camino una necesidad. Su único deseo era obtener un ingreso para ayudar a su familia. Sin embargo, la guerra lo arrastra por una ruta sin retorno, convirtiéndose en víctima de un sistema que lo consume”.
Si bien el guion es un relato ficción está inspirado en la realidad del conflicto armado colombiano, tras años de diálogo con víctimas y victimarios de la guerra en el país. Es producto de año y medio de escritura en el que cada detalle, desde los nombres de los personajes hasta las tramas paralelas que se van desenredando —como el hecho de que Humberto es un habilidoso jugador de ajedrez— fueron introducidas de manera consciente y con el objetivo de generar reflexiones sobre las secuelas de la guerra.
Es decir, Escrito en la piel combina investigación académica con producción audiovisual y nace de curiosidades profesionales, pues para Ortegón, que además será el director de la película, la vida de los guerreros no ha sido muy explorada por la cinematografía colombiana, a pesar de nuestra historia. Fue así que, mientras estaban escribiendo el guion con Velásquez vieron noticias como la de los colombianos arrestados por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse; o de los militares retirados que están en frentes de guerra en Ucrania y Medio Oriente.
Eso animó su curiosidad y tras ganarse la convocatoria de investigación+creación de la Vicerrectoría de Investigación de la Javeriana, y tener fondos asegurados, el proyecto está en marcha. En todos los frentes de producción hay talentos javerianos: además del guion, la dirección y la producción general a cargo de Velásquez y Ortegón, respectivamente, el casting del elenco está a cargo de los profesores Maria Urbanzcyk y Juan Carlos Torres, quienes han seleccionado a algunos egresados y estudiantes de Artes Escénicas de la Universidad.
Asimismo, en la musicalización están participando varios estudiantes y profesores. Se está desarrollando la música para la letra de la banda sonora y se grabará un ensamble vocal del coro del semillero Coroncoro dirigido por la profesora de la Facultad de Artes Ana Paulina Álvarez. El diseño sonoro está a cargo de Ricardo Escallón, profesor de Música y de su semillero de investigación. De otro lado, están analizando con inteligencia artificial el guion para establecer las emociones que se despiertan con la historia y el tipo de palabras usadas, labor que dirige el profesor César Manuel Granado.

Otra parte del elenco, como la protagonista y un grupo de bailarines, provienen de Vistahermosa (Meta), una de las locaciones elegidas por el equipo para rodar la película junto a Tobia (Cundinamarca). La razón por la que terminaron allí tiene que ver con algo que destacó Idania Velásquez: lo fundamental es que han sido las experiencias personales del director, el profesor Ortegón. Resulta que, desde hace años, el profesor javeriano ha viajado a esta región para realizar otros trabajos audiovisuales.
Con la producción esperan remover estigmas que aún persisten hacia estas zonas del país, golpeadas por el conflicto armado y sede de tanta violencia. A la vez, esperan que se impulse el turismo en estos municipios y mostrar, con la historia, que, además de las personas, el territorio también fue gravemente afectado por la guerra.
Ya el profesor Ortegón y Velásquez habían hecho proyectos así en el pasado. Como Entusados, una serie web de ficción que narra cómo los jóvenes viven el desamor y que nació de inquietudes que tenían miembros del semillero de Investigación Aplicada al Periodismo Audiovisual, que él dirige, sobre la experiencia de la ‘tusa’. Hablaron con investigadores y surgió una serie de 12 capítulos para tv abierta y 24 para web, que ya ha recibido nominaciones y premios.

¿Por qué una película transmedia?
Ahora bien, una de las cosas que diferencia a la película que dirige Ortegón es su carácter transmedial. Es decir, con lo trabajoso que es producir una película —de la escritura del guion a la selección del elenco, pasando por el rodaje, el montaje y la distribución— no se quedarán ahí. El proyecto contempla también una exposición fotográfica del detrás de cámaras y otra de los objetos olvidados que encuentren en las locaciones del rodaje. Además, el storyboard será elaborado usando herramientas de Inteligencia Artificial y, posteriormente, transformado en un cómic.
Otro componente transmedial será el audio. Ya en el pasado han colaborado con Javeriana Estéreo para tener acceso y participar de las entrevistas que les han hecho a víctimas y victimarios del conflicto armado; y Ortegón y Velásquez continuarán en esta labor pues como parte de su producción académica deben entregar un documento en el que serán centrales las entrevistas a excombatientes y desmovilizados que han hecho. Toda esta estrategia transmedial la coordina la firma de publicidad VAP, en cabeza de Andrea Rodríguez.
De esta manera, Escrito en la piel promete utilizar las herramientas de la investigación+creación audiovisual para plantear reflexiones sobre el peso del conflicto armado en las vidas privadas. A través de la figura de los guerreros, también llamados mercenarios, la producción dirigida por Ortegón es una suma de talentos de diferentes universidades que utilizan recursos tecnológicos como la inteligencia artificial y el transmedia para transmitir un mensaje profundo.