La alianza de la Pontificia Universidad Javeriana con la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá demostró cómo el uso de los recursos públicos para generar conocimiento a través de la academia entrega soluciones a la ciudadanía y ofrece un eficiente manejo de los dineros.
Así lo reconoció el Departamento de Planeación Nacional – DNP–, con la entrega del premio ‘Regalías bien Invertidas 2022’ al proyecto ‘Fitomedicamentos antitumorales’, una iniciativa que explora alternativas de tratamientos a enfermedades como el cáncer y la COVID-19 basados en el uso de extractos de plantas nativas como el dividivi.
Un fitomedicamento es un fármaco elaborado y producido a partir de extractos de plantas.
El jurado del DNP destacó la articulación y continuidad que tuvo el proyecto en el cambio de administración de la Alcaldía de Bogotá, ya que inició en 2014, bajo el mandato de Enrique Peñalosa, y el premio se otorgó durante la dirección de Claudia López. Lo común es que las ideas de tan larga extensión decaigan, lo que no ocurrió con el trabajo que tiene como líder científica Susana Fiorentino, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Javeriana.
Otro elemento valorado fue el compromiso asumido, pues el proyecto respetó el cronograma, generó procesos de transferencia y apropiación social del conocimiento – tanto en los actores del proyecto como en la comunidad impactada- y generó la articulación de una plataforma de ciencia y tecnología para obtener fitomedicamentos antitumorales con estándares internacionales.
Además, benefició a más de siete millones de personas y consolidó un laboratorio regional con certificación de buenas prácticas de manufactura, tres protocolos sobre condiciones fisicoquímicas y más las líneas de producción aprobadas por el Invima. Por otro lado, hasta el momento cuenta con nueve artículos científicos publicados en revistas indexadas.
Esta iniciativa contó con una subvención de cerca de 5 mil 300 millones de pesos aprobados por el Órgano Colegiado de Administración y Decisión -OCAD- de Ciencia, Tecnología e Innovación para que fueran ejecutados por la Secretaría Distrital de Salud y recibió la contrapartida de 180 millones de pesos por parte de la Pontificia Universidad Javeriana.
Durante la visita del DNP a la Universidad Javeriana, Susana Fiorentino destacó que proyectos con una financiación sostenida y robusta permiten “hacer investigación en serio” para, además, abrir otras puertas y buscar soluciones de largo aliento. “Fue clave no solo el monto de inversión sino la visión de para qué la financiación”, recalcó.
Los dieciocho años que lleva Fiorentino explorando respuestas desde la ciencia básica al uso medicinal de las plantas nativas de Colombia van desencadenando procesos de transferencia de conocimiento en la sociedad para que pueda ser utilizada.
El país tiene una gran oportunidad si le apuesta a la bioeconomía basada en la nutrida biodiversidad con la que cuentan sus territorios, “pero solos no podemos”, anotó la investigadora javeriana, y añadió que se necesita el acompañamiento y la articulación de la universidad con la empresa, el Estado y demás actores de la sociedad.
Por su parte, Alba Alicia Trespalacios, decana de la Facultad de Ciencias de la Javeriana, indicó que es fundamental que la investigación se conciba como motor de desarrollo del país y que sea una decisión de Estado, no solo de gobierno. Esto con el propósito de dar soluciones a las realidades concretas del país a los problemas locales.
Cuando la ciencia brinda soluciones concretas a los problemas de la sociedad se genera un efecto poderoso, principalmente, porque ese conocimiento apunta a alternativas de largo aliento y sostenibles. Es decir, en el caso de la política pública: dejar de ejecutar apagando incendios con respuestas efímeras para atender las necesidades de los ciudadanos con proyectos sustentados en evidencia científica.