La falta de agua potable en el sector rural de Colombia fue uno de los motivos para que dos ingenieros de la Pontificia Universidad Javeriana se inventaran un purificador de agua con una lámpara de luz ultravioleta no convencional, de encendido instantáneo. A esto lo llaman PureStream.
Y aunque permanentemente se habla sobre la riqueza del país en materia hídrica, la situación no parece avanzar con el paso de los años: a pesar de que Colombia es un ‘productor’ de agua reconocido mundialmente, hay 12 millones de personas (casi el 25 % de la población) que tienen acceso inadecuado al servicio de agua potable, según el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
Partiendo de este escenario, los ingenieros Rafael Fernando Díez Medina y David Magín Flórez Rubio llevan 13 años trabajando en los laboratorios de la Facultad de Ingeniería de la Javeriana en el desarrollo de un contenedor de agua purificada que en su interior actúa con una lámpara de luz ultravioleta, cuya función es purificar el líquido en el punto de uso, al eliminar bacterias, virus y parásitos.
“Hay una inactivación de los microorganismos por la radiación ultravioleta. La luz de esa longitud de onda tiene la capacidad de inactivar el ADN de las células. Entonces se destruyen ciertas cadenas, no se pueden reproducir más los microorganismos, que es lo que generalmente ocurre”, explica el también profesor Díez.
Los investigadores han llamado a esta línea de investigación Generación de Plasma Frío. “Hay muchas tecnologías para limpiar el agua, dependiendo de lo que se quiera hacer. Los sistemas de tratamiento siempre tienen varias etapas: primario, secundario y terciario. Esto corresponde a un sistema terciario. Es la última etapa antes de tomarse el agua”, añade Flórez.
Solución para las poblaciones más alejadas Ambos científicos están convencidos de que este aparato puede cambiar la vida de millones de personas. Rafael Díez asegura que la luz ultravioleta usada en el centro del contenedor es más efectiva que otros mecanismos para purificar el agua. “Con esta tecnología no hay posibilidad de cloro residual, que es malo para la salud. Con el ozono […] ocurre que se modifica la estructura del agua que uno toma, incluso su sabor”.
Una de las particularidades de este sistema es que la lámpara no funciona con mercurio, una ventaja competitiva, según estos ingenieros, por la contaminación que este metal produce en el ambiente. En PureStream, si el habitáculo se rompe, no hay ningún problema para la salud, pues lo que genera la luz ultravioleta son gases inertes, explican los científicos.
El modelo más avanzado, que ya tiene solicitud de patente internacional por medio del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT, por su sigla en inglés) ―el cual permite buscar protección para una invención en muchos países al mismo tiempo―, fue pensado inicialmente para una casa en la que habiten cuatro personas. “Hay enfoques de tratamiento del agua según la necesidad.
Este es un tipo de tratamiento llamado ‘en punto de uso’, que es lo más viable en zonas rurales dispersas. Por ejemplo, en los Llanos Orientales hay varios kilómetros entre una casa y otra, por eso, hacen un pozo profundo, recolectan aguas lluvias o usan una quebrada que pase cerca. Por eso adaptamos la tecnología a un dispositivo pensado para purificación en punto de uso”, enfatiza Flórez.
El reto del purificador de agua: la comercialización
Los ingenieros coinciden en que no ha sido fácil encontrar vías comerciales para lograr una producción en serie del purificador. “Me siento contento porque el equipo funciona desde el punto de vista técnico, pero […] a uno le gustaría que las personas pudieran utilizarlo, que sea viable para la sociedad. Los investigadores no somos siempre los más indicados para sacar esas invenciones al mercado, se requieren otras competencias diferentes a las técnicas”, reflexiona Díez.
A pesar de que ambos investigadores afirman que se necesitan otras estructuras estatales y de mercado que aporten a una producción continua, consideran que habría muchas oportunidades de comercialización en todos los países de Latinoamérica, en aquellos ubicados en la península arábiga y, de hecho, en casi todos los asiáticos.
Pero no han logrado el ‘despegue’ total. Según los investigadores, una de las causas es que, en Colombia, solo hay comercializadores y distribuidores de tecnología, pero no hay empresas que se involucren en los procesos de manufactura de los equipos.
Para este caso, la Dirección de Innovación de la Universidad Javeriana ha venido acompañando la maduración de PureStream por medio de diferentes estrategias. Una de ellas fue el acompañamiento en la presentación de la convocatoria interna de prueba de concepto, la cual busca aportar para escalar los resultados de investigación.
En este proyecto, ayudó a hacer la validación en una finca de la Universidad. Adicionalmente, apoyó en otras actividades, como la estructuración y afinación del modelo de negocio, la valoración de la tecnología y el apoyo en la construcción de propuestas para buscar otras fuentes de financiación, explica Diana Díaz, profesional especializada de esta área de la Javeriana.
Los investigadores insisten en que el purificador de agua de luz ultravioleta puede mejorar la calidad de vida de miles de colombianos. No en vano, 3,2 millones de personas en el país no tienen acceso a agua potable, siendo especialmente crítica esta situación en el sector rural, más aún cuando el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha indicado en varias ocasiones que una de sus políticas más importantes es el ordenamiento del territorio alrededor del agua, lo que implica la importancia de este servicio vital y del saneamiento básico, por lo que en la adición al presupuesto general de la nación se destinarán 1,7 billones de pesos para este rubro y los proyectos que de allí se generen.
Título de la investigación: PureStream, sistema UV de purificación de agua de alta eficiencia
Investigadores principales: David Magín Flórez Rubio, Rafael Fernando Díez Medina, María Claudia Campos
Departamento de Electrónica
Facultad de Ingeniería*
Pontificia Universidad Javeriana
Periodo de la investigación: 2010-actualmente
