La creación artística y la investigación se encuentran conectadas de múltiples maneras en los escenarios académicos contemporáneos. Una de estas es la investigación+creación (I+C), la cual es una forma de generación de conocimiento que involucra la intersección compleja de las prácticas creativas y las de la investigación. También, la creación como actividad académica ha logrado cruces y convergencias con diferentes áreas de conocimiento. Por ejemplo, en las ciencias sociales y las de la salud es cada vez más extendida la incorporación de la creación en sus procesos investigativos. Además, la creación permite formas alternativas de difusión de los hallazgos que alcanzan audiencias más amplias y diversas.
Sin duda, la creación y las formas artísticas brindan un sello humanista a la investigación científica y los desarrollos tecnológicos. La sensibilidad estética puede iluminar aspectos de la realidad que se escapan de la racionalidad, expresar elementos complejos de la vida social, cuestionar y transformar la realidad, activar los sentidos y los sentimientos, y despertar la conciencia y la empatía.
El reconocimiento de la I+C como forma de generación de conocimiento presenta diferentes niveles y alcances en el contexto internacional. En los diversos caminos hacia este reconocimiento han tenido lugar debates profundos sobre las metodologías, la ética en la investigación y la inclusión de esta forma de generación de conocimiento en los sistemas de evaluación de la investigación.
Durante muchos años en Colombia la I+C no fue reconocida por el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), ya que no correspondía a las formas tradicionales de producción de conocimiento. No obstante, a partir de esfuerzos colectivos de las universidades, se ha venido avanzando en su posicionamiento como proceso de generación de conocimiento, desarrollo tecnológico e innovación. Por ejemplo, en 2015, estas iniciativas se materializaron con la inclusión de la producción derivada de procesos de I+C en el modelo de medición de grupos e investigadores de Colciencias (ahora Minciencias). Esta inclusión ha generado no solo mejores resultados en las convocatorias para grupos, investigadores e investigadoras provenientes de estas áreas, sino también reflexiones sobre cómo mejorar el reconocimiento y la evaluación de las diversas formas de producción de conocimiento del ecosistema académico.
En el contexto nacional, la Pontificia Universidad Javeriana ha sido pionera en el fomento, la conceptualización y la institucionalización de la creación y la I+C. En efecto, desde 1998 la universidad ha considerado las obras artísticas como una de las tipologías de productos que se evalúan en la trayectoria académica del cuerpo profesoral. En las últimas décadas, la Javeriana ha logrado avances interesantes en el sistema de valoración de la producción académica derivada de procesos de creación artística e I+C. Asimismo, nuestra universidad ha avanzado en la transferencia de los resultados de creación, a través del apoyo a estrategias de circulación, empresas y emprendimientos creativos y culturales, y acuerdos de licencia para la explotación de obras.
En cuanto al nivel nacional, resalto que nuestras reflexiones, aprendizajes y trayectoria nos han permitido influenciar la política pública de Ciencia, Tecnología, Innovación y Creación del país, a través de la participación de la Asistencia para la Creación Artística en la Mesa de I+C de MinCiencias (anterior Mesa Nacional de Artes, Arquitectura y Diseño de Colciencias) y en el foco de Industrias Creativas y Culturales de la Misión de Sabios como secretaría técnica. El diálogo de ida y vuelta de la universidad con sectores externos ha irradiado acciones que han contribuido al fortalecimiento de la I+C y al posicionamiento de su producción, tanto en la universidad como en el país.
A nivel internacional, nacional e institucional han sido largos los caminos para que se reconozcan la creación y la I+C como formas de generación de conocimiento, desarrollo tecnológico e innovación transferible al sector social, cultural y productivo. Todavía queda mucho por hacer en el diseño de sistemas de evaluación que midan adecuadamente las contribuciones de las diferentes formas de generación de conocimiento. En este contexto, la Javeriana se encuentra comprometida en continuar trabajando para contribuir al fortalecimiento de prácticas de evaluación basadas en aproximaciones inclusivas.