Se cumplen tres años del fallecimiento del profesor javeriano Javier Maldonado. Su trabajo científico de más de 20 años tuvo invaluables aportes al conocimiento sobre peces de agua dulce en distintas regiones del país y al vínculo con las comunidades que viven en las riberas de los ríos, quienes le enseñaron sobre los peces con los que conviven todos los días.
Carlos Rivera, director del Departamento de Biología de la Pontificia Universidad Javeriana, resalta la trayectoria del profesor Javier Maldonado. “Cuando uno busca en Google Académico, en donde están las publicaciones científicas producidas, Javier era uno de los que venía con la curva de producción científica más alta”, dice.
Y en efecto, al hacer la búsqueda, en 2017 aparece como autor de cuatro artículos; en 2018, de ocho; y en 2019, año de su fallecimiento, hay diez artículos.
En esta misma plataforma académica, Maldonado registra haber sido citado 1614 veces desde 2017.
“Sus textos se están leyendo mucho y eso se hace evidente en el número de citas. Las líneas de investigación que venía trabajando son muy robustas y sólidas, con gran proyección. Es conocimiento útil porque la gente lo está leyendo y lo está usando. Investigó sobre problemas que aún son vigentes y produjo ciencia que sigue siendo muy pertinente”, añade Rivera.
Un conocimiento que continúa impactando
Después de su muerte siguieron apareciendo artículos que lo acreditaban como autor. Para 2020 se encuentran ocho artículos; en 2021 se registran dos más y finalmente, en lo corrido de 2022, aparecen otros dos.
El biólogo Carlos Rivera explica que Javier Maldonado sigue registrando producción científica por dos razones. La primera es que un artículo puede demorar entre uno y tres años en publicarse. La segunda, es por su participación en Amazon Fish.
Se trató de un proyecto transnacional en el que participaron tres socios de Francia, Perú, Bélgica y la Unidad de Ecología y Sistemática (UNESIS) de la Pontificia Universidad Javeriana, liderada por Maldonado. También contó con el apoyo de colaboradores expertos de los países que hacen parte de la región amazónica.

El objetivo era construir la base de datos más grande y robusta de biodiversidad de peces de agua dulce que cubren toda la cuenca del Amazonas y en marzo de 2020, la revista Nature publicó la que sería la última investigación en la que participó el profesor Maldonado.
Esta base de datos registra 2406 especies de peces nativos de agua dulce, su estado y las coordenadas geográficas de su ubicación. Es el resultado de un amplio estudio de distribución de especies que incluye 590 fuentes diferentes como artículos, literatura, datos de biodiversidad en línea y colecciones científicas de museos y universidades de todo el mundo. Además, expediciones y trabajo de campo.
Es una herramienta importante y es también fuente de información valiosa para estudios ecológicos en la región.
Thierry Oberdorff, investigador francés y uno de los tres coordinadores de Amazon Fish, recuerda cómo conoció a Javier. “Lo conocí hace más de diez años en Bogotá en un congreso de ictiología (rama de la zoología dedicada al estudio de los peces). Desde ese momento colaboramos hasta sus últimos días”, le dijo a Pesquisa javeriana?
“Él tenía una plaza central dentro del programa de Amazon Fish, pues su conocimiento sobre los peces de la región era muy amplio. Su aporte principal era la sistemática (clasificación) de los peces, pero también tenía muchas ideas para analizar los datos e intentar entender la biogeografía de la cuenca del Amazonas. Tenía un espectro amplio de posibilidades de investigación”, sostiene Oberdorff.

Más allá del investigador Javier Maldonado
El académico francés reconoce que su personalidad, más allá de ser agradable al trato, permitía crear espacio de cooperación. “Compartimos dos meses en Francia coordinando todo el trabajo. Más que un colaborador era un amigo. Era una persona muy simpática y dinámica. Eso le permitió conocer muchos colaboradores fuera de Colombia. Hizo conexión con un montón de investigadores y eso fue importante para el proyecto”.
Justamente, sobre esta última cualidad, Carlos Rivera coincide en que su carácter era una muestra de liderazgo positivo en los estudios en los que participó. “Aquí en la Universidad Javeriana, en la Facultad de Ciencias Sociales, hay gente que lo reconoce y que compartió con él. Igual en la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, en la de Economía…”.
“Tanto en el trabajo con comunidades, como en la producción científica, Javier era muy hábil para generar grupos o asociarlos y fortalecerlos, de tal manera que permitía que el colectivo avanzara”, agrega.
Para Rivera hay un libro que marca el carácter de Maldonado. Se trata de Peces en los Andes de Colombia. Mientras trabajaba en el Instituto von Humboldt, logró reunir a los ictiólogos más importantes que tenía el país en 2005 para realizar el primer estudio colaborativo de este gremio.
“Javier gestionó recursos para ir a hacer inventarios, se los llevaba a todos y los ponía a colaborar juntos. Era normal ver seis o siete personas en el laboratorio con el material que trajeron y en una semana hacían el trabajo”, relata.
“En cada artículo que seguimos publicando desde Amazon Fish, Javier hace parte de los aportes y le damos un reconocimiento y agradecimiento”, sostiene el investigador francés. “No solo como investigador, sino también en lo personal, es el tipo de persona que nunca se olvida” declara Oberdorff.

No hay que olvidar que Javier Maldonado creyó en Pesquisa Javeriana y se convirtió en uno de sus mejores aliados desde la Facultad de Ciencias.
Fue el protagonista del primer artículo que publicamos en la revista impresa de la sección Salida de campo. “Diría que la sección fue inventada para él, porque su liderazgo científico estaba no solo en el laboratorio y las aulas”, recuerda nuestra editora, Lisbeth Fog; “también en campo con las comunidades y en Pesquisa con sus periodistas, porque estaba convencido que el conocimiento científico era para compartirlo con todos”, añade.
Este es el legado académico del ‘científico de los peces en Colombia’, una producción científica que ni siquiera su muerte, pues aún tres años después, ha podido detener. Sus ideas siguen vigentes, relevantes y continúan aportando al mundo científico.