La mesa vibratoria del laboratorio de estructuras de la Javeriana permite hacer pruebas en escala real para proteger del colapso al patrimonio arquitectónico construido a base de tierra.
El autor está convencido de que no sólo están en juego los valores arquitectónicos, sino los valores sociales que llenan de sentido los lugares que habitamos. Sobre todo cuando el paso del tiempo les va otorgando una memoria a los inmuebles.